La Simpatía En El Espectador: Divina Comedia

La aprobación moral de los personajes por parte del espectador está delimitada por un conjunto de valores y sentimientos que generan simpatía en quien los lee, razón por la cual en el presente trabajo se abordará como la Divina Comedia logra generar un sentimiento de empatía por parte de sus lectores hacia sus personajes. Para llevar a cabo dicho proceso, en primera instancia se abordará el tema de la simpatía hacia los personajes de ficción. A causa de ello, es necesario hablar de la compasión como pilar de la empatía. Para finalizar, se darán algunas conclusiones y se generará un punto de quiebre para próximos trabajos y discusiones.

La interacción entre la obra y el espectador, está muchas veces marcada por los sentimientos que este último logra experimentar tanto con la obra en sí misma, como con los personajes. Aun cuando el lector es consciente de que son situaciones ficticias; de entrada —para algunos— se hace difícil separar la parte racional, que muestra que no es real lo que se está viendo o leyendo y la parte emocional que da lugar a los sentimientos y emociones. En la Divina Comedia particularmente, quien le tiene un sentimiento de condolencia hacia los réprobos y en algunos casos, escandalizándose debido a los castigados que pueden parecer “injustos” por parte de aquel dios y el mismo Dante, en posición de autor, al ser creador de dichas penitencias.

Lo dicho hasta aquí supone iniciar delimitando que es la simpatía, la cual Según Aertsen V (2017) “es un estado emocional proyectado hacia el exterior, dirigido hacia otras personas, y que se define como la presencia de una inclinación afectiva hacia ellas” (p.108). Con lo que podemos decir que este sentimiento genera un afecto positivo hacia una persona y con ella hacia sus comportamientos. Sin embargo, cabe hacer la aclaración que la simpatía también puede estar dada hacia un personaje, el cual puede generar en el lector reacciones viscerales de tristeza cuando los objetos de simpatía se enfrentan a problemas, y sentimientos de regocijo y emoción cuando consiguen mejorar su situación (Aertsen V, 2017). Esta misma idea es reforzada por Plantinga (2009) quien apunta que “la simpatía por un personaje lleva al espectador a mostrar especial interés en el bienestar del personaje y a desarrollar fuertes preocupaciones sobre los resultados de la historia” (p. 149). Todo esto lleva a que como se ha reiterado anteriormente, el espectador se involucre emocionalmente con el personaje al imaginarse a él o un ser cercano, el cómo debe ser estar en su situación, usando su imaginación para evaluar las circunstancias y posibles emociones que pueda estar viviendo el personaje, esto es a lo que Goldman, en su trabajo Simulating minds: The philosophy, psychology, and neuroscience of mindreading denomina como “empatía imaginativa”. Tal es el caso que se presenta en el canto V con la historia de Francesca y Paolo, quienes se encuentran allí por lujuria, el cual es una de las historias y castigos que más conmueven dentro de la obra. Chiappo, L (1986) menciona que al leer dichos pasajes “nos hundimos en un ambiente de suma tristeza y dulce nostalgia. Hay algo en nuestra alma como de música febril, una música ardiente, anhelante y de dulce y dolorosa melancolía” (p.98). Lo cual evidencia los sentimientos que pueden inundar al lector frente a situaciones que ponen en juego su sistema moral.

Algo semejante ocurre con la compasión, que es uno de los pilares sobre los que se establece la simpatía. “Desde la perspectiva budista, la compasión implica también estar en contacto con el sufrimiento, pero además incorpora el sentirse motivado por aliviar el sufrimiento de los demás y de uno mismo” (Hanh, 2004; Kornfield, 2008; Neff, 2003b, citado por Araya, & Moncada, 2016). Esto quiere decir que la compasión es aquella que logra conmover en relación con el sufrimiento de otros, a tal punto de querer buscar el alivio de dicho sufrimiento.