La Toma De Decisiones Vista Como Proceso Cognitivo
La toma de decisiones vista como un proceso cognitivo, es un aspecto importante en el rendimiento deportivo que en el voleibol se produce a partir del tratamiento de la información del entorno en donde el deportista está interactuando con un medio que tiene características sociales y físicas, las cuales condicionan la toma de decisión y la acción de juego. Dentro de una tarea, serán las características estructurales las que posibilitan el desarrollo y la mejora de determinadas acciones de juego. Los procesos de razonamiento y pensamiento vinculan a la toma de decisiones que el deportista desarrolla en situaciones reales de juego, el cual incluye el conocimiento procedimental que tiene sobre el voleibol y que se encuentran almacenadas en la memoria. (Sáez-Gallego et al., 2013)
La capacidad de desarrollar representaciones mentales internas para interpretar estímulos y elegir una acción, destacando la necesidad de desarrollar las estructuras de conocimiento que condicionan la toma de decisiones, son ventajas que tienen los jugadores más expertos, y que han tenido una gran cantidad de experiencias. Es por ello que la necesidad de los jugadores en la fase de pubertad se centra a desarrollar este tipo de jugadas, partiendo por acciones de juego más fáciles, haciendo que su dificultad vaya en aumento de manera gradual y en consecución de los estadios en los que se encuentra y nivel técnico de cada deportista, con el fin de obtener un conocimiento mayor y más variado el cual desarrolle decisiones más eficaces. Se busca desarrollar capacidades cognitivo-decisionales entrenadas a través de distintos tipos de actividades, que son consideradas como esenciales para el rendimiento, estas pueden ser por medio de videos, competiciones, instrucciones individuales, entre otras. Pero que en todas las propuestas metodológicas se plantee la necesidad de dar experiencia en relación con los análisis tácticos de sus propias decisiones para un desarrollo de programas de supervisión reflexiva, donde se incluyen herramientas como el cuestionamiento a través de preguntas, el feedback, estrategias formativas orientadas a reconocer los factores contextuales del comportamiento táctico durante las competiciones. (Domínguez. A et al., 2011)
Tejada Y Suarez (2015), proponen que la toma de decisiones en los deportes de equipo podría ser evaluada desde tres aspectos: lo que el jugador hizo, lo que pudo haber hecho con lo que sabía y lo que debe hacer ante una oportunidad futura. El primer aspecto se refiere a las acciones que se pueden analizar mediante video, post competición; el segundo aspecto se refiere a los conocimientos conceptuales, procedimentales y actitudinales que se pueden evaluar mediante una entrevista; finalmente, el tercer aspecto se refiere a lo que el jugador podrá hacer con una nueva preparación o entrenamiento específico para enfrentar una situación similar en una nueva competencia.
Una forma de medición de la toma de decisiones podemos utilizar la observación sistemática (ver figura 16 en anexo) como instrumento de recogida de datos que fue diseñado para poder observar y codificar acciones deportivas que demuestren la habilidad del individuo para resolver
problemas tácticos en la acción de ataque del voleibol, llamado GPAI (Games Performance Assessment Instrument) (ver figura 17 en anexo). Este instrumento se ha hecho cada vez más popular y se utiliza para evaluar el desempeño de los jugadores de forma individual y grupal en los deportes de conjunto. Evalúa el índice de la toma de decisiones y la ejecución motriz (Conejero. S, 2017)
El índice de la toma de decisiones es un valor numérico resultante de la división entre el número total de acciones apropiadas, sobre la sumatoria de acciones apropiadas, más las acciones inapropiadas (Índice: acciones apropiadas / acciones apropiadas + acciones inapropiadas). Este valor es usado actualmente como uno de los indicadores de los sistemas de evaluación del desempeño del equipo en juego GPAI. (Tejada Y Suarez, 2015)