La Violencia Contra la Mujer: Difícil de Demostrar y Fácil de Ignorar
Durante un gran periodo de tiempo a la mujer se le considero como un objeto perteneciente a un hombre, sin derechos, sin libertad de expresión, es decir, sin opinión frente a su marido. Ante esto, en el presente ensayo sobre la violencias contra la mujer me gustaría subrayar que la mujer arrastro consigo discriminación, violencia y sufrimiento. Actualmente uno de los principales problemas que afectan a la sociedad es la violencia que sufre el género femenino, ya que, es un problema que se vive diariamente a nivel mundial, afectando a mujeres de todas las edades. En su mayoría los abusos son realizados por el sexo opuesto, asimismo cabe destacar que muchas de las víctimas son violentadas por hombres a quienes conocen, y dichos abusos se producen en lugares familiarizados por las afectadas.
En la sociedad actual la mayoría de los seres humanos considera únicamente la violencia callejera como un delito debido a que es perpetuado por un desconocido, normalizando así la violencia doméstica lo cual ha generado un problema de gran magnitud, ya que por consecuencia las victimas ocultan todos los abusos sufridos además también de justificar al abusador, lo que nos genera la siguiente interrogante ¿Por qué justificar a un abusador?, ¿Por qué normalizar los abusos? La violencia contra la mujer es un muy grave problema social, debido a que muchas veces se tiende a justificar el actuar del agresor basándose en su posible inestabilidad mental, sin embargo son muchos los factores psicológicos que se deben tomar en cuenta, además de también los factores sociales que están muy presentes en este tipo de casos.
El maltrato psicológico y abuso físico son las formas más comunes de violencia, la cual se define como “todo acto de violencia de género que resulte, o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, tanto si se producen en la vida pública como en la privada” (OMS). Además también debemos considerar la violencia psicológica la cual es una de las más difíciles de detectar, y que si se sufre de forma progresiva en su grado máximo puede desembocar en el suicidio. También se debe considerar la violencia sexual donde un gran número de mujeres son sometidas a contraer actos sexuales de forma forzadas dentro del noviazgo y el matrimonio, donde muchas veces estos actos terminan en embarazos no deseados.
La violencia contra las mujeres y las niñas se manifiesta tanto de manera física, psicológica y sexual, aunque su alcance es difícil de determinar por factores como el miedo a denunciar o los prejuicios sociales, las naciones unidas cuentan con varios estudios cuyos datos son desgarradores. El 30% de las mujeres sufre violencia por parte de su pareja en algún momento de su vida, el 50% de los asesinatos de mujeres se producen a manos de parejas, exparejas o miembros de su propia familia; si lo comparamos con el género masculino, esto ocurre solo en el 5% por lo que podemos asimilar un abismo inmenso en las causas de asesinatos entre hombres y mujeres.
Las principales causales de violencia contra la mujer proceden de diversos factores como lo es la situación económica familiar, la falta de posibilidades laborales dignas, sobre todo en una condición social baja, además también es un factor importante un posible abandono parental sufrido por el abusador, es decir, si el abusador fue abandonado por alguno de sus padres, puede posiblemente culpar a sus pareja de dicho abandono; el inadecuado sistema educativo, la tención de una sociedad competitiva ,o simplemente se trata de una persona sin la capacidad de controlar impulsos.
La violencia intrafamiliar es un tema que nos afecta a todos, como seres integrantes de una sociedad, debido a que cualquier persona puede verse afectada por una violencia intrafamiliar, sin distinción cultural. Sin embargo el hecho de pertenecer al género femenino, además de encontrarse dentro de una familia cuya jerarquía es de un ser que se cree superior, su círculo familiar tiende a ser dependiente, ya sea, física o psicológicamente. La violencia corresponde a un comportamiento deliberado que provoca daños físicos y psicológicos en su entorno. En estos tiempos existen y por desgracia han aumentado considerablemente los casos de violencia hacia la mujer, principalmente visualizados en reiterados actos como lo son los femicidios, el aumento en la violencia a nivel juvenil o la evolución de la violencia a través del conocido vulgarmente como pololeo.
Las mujeres que son agredidas caen dentro del comportamiento de desesperanza aprendida y no intentan escapar, ya que el maltratador se muestra en distintas fases, la cuales comienzan cuando el abusador empieza a mostrarse tenso e irritable ante la insistencia de la mujer por entender la situación, luego este se torna más agresivo, haciendo sentir a la mujer culpable de la situación, esto conlleva a que el maltratador en algún punto explote de manera descontrolada, insultando a la víctima e incluso en algunos casos golpeándola. Una vez que esta situación termina comienza la siguiente fase que es en donde el agresor se mostrará arrepentido por lo sucedido y pedirá perdón, la víctima en primera instancia cederá y creerá en lo que él dice, luego el ciclo se repetirá, hasta que llegará un punto en que el miedo también será un factor muy influyente en las decisión que la víctima tomará.
La manera de entender un abuso está cambiando debido a que ahora las mujeres se sienten más respaldadas con el movimiento social conocido como el feminismo, pero en sí es más que un simple movimiento social es una ideología, un pensamiento el cual busca el análisis y la crítica del sistema en que vivimos el cual es opresor y genera violencia hacia la mujer, además de que se manifiesta en contra del maltrato y la violencia contra el género femenino, en todas sus formas, desde hace muchos años solo se observa el maltrato físico como un precedente de violencia, sin embargo también se puede apreciar el abuso en frases tan simples como “eres solo mía”, “las mujeres no deben trabajar, solo deben estar en casa y servir al hombre”.
“La violencia contra la mujer es un problema generalizado en todas las sociedades. Tiene consecuencias en todos los aspectos de la vida de la mujer aumenta el riesgo de muchas enfermedades físicas y mentales y de muerte” (Claudia García-Moreno 37). En la sociedad aún no está completamente regularizada la protección hacia la mujer, si bien han existido avances en su protección, todavía se ve resguardada la violencia mayoritariamente en la intimidad de la relación familiar, esto se debe a que muchas veces influye el estatus socio-económico, es decir, se silencia el abuso para poder así mantener una imagen frente a los demás. También se debe tomar en cuenta el poco apoyo de parte del poder judicial, esto lo podemos ver reflejado en el gran número de demandas sin respuestas, las cuales no entregan plena seguridad a las víctimas.
La violencia contra la mujer parte de las normas sociales y estereotipos que perpetúan la discriminación de género en una sociedad machista. La forma de combatir dicha violencia es un conjunto de muchos factores que deben colaborar entre sí, partiendo en la educación entregada en casa, debido a que muchas veces normalizan sin intención actos machistas como lo es el hecho de que la mujer debe ser la encargada de los quehaceres del hogar(cocinar, lavar, planchar, etc.), lo cual en la mayoría de los casos lleva a la formación de hombres jerárquicos, los cuales se ubican en la punta de la pirámide familiar y a su vez ,crea un estigma de que la mujer solo está para servir y complacer. Además también son muy importantes los pequeños granitos que pueden aportar diversas personas y/o asociaciones como lo son los amigos, compañeros, iglesias, centros de apoyo, etc. En cuando a apoyo a la víctima.
Actualmente falta bastante que avanzar como sociedad en todos los ámbitos, pero sobre todo en lo que concierne a violencia contra la mujer, se debe mejorar la formación personal de cada uno y sobre todo la forma de pensar frente a estos casos, debido a que no se puede estar en pleno siglo XXI y aún no considerar los insultos, el maltrato psicológico como un tipo de violencia que debe ser sancionado, ya que puede impulsar a una mujer al suicidio, pero aún no se le toma el peso debido a que no son capaces de comprender que el maltrato psicológico es igual de grave que el maltrato físico. Mientras existan personas que lleven consigo pensamientos machistas, no se podrá erradicar la violencia contra la mujer, por lo que es necesario buscar maneras de prevenirla.