Las Abreviaturas Medicas Para El Uso De Medicamentos
Las abreviaturas medicas que acortan una palabra, dosis o un medicamento han evolucionado a lo largo del tiempo y hoy en día están muy extendidas en la escritura de los médicos y enfermeros. Estas abreviaciones representan un peligro para la comunicación entre profesionales de la salud y sus pacientes poniendo en riesgo la salud y bienestar de estos. Existen varios ejemplos de abreviaturas que los médicos han prescrito y el farmacéutico no logra entender su prescripción, al final de todo el único perjudicado es el paciente que aparte de no ayudarle con su problema de salud, malgasta su tiempo en ir a la farmacia y su dinero comprando un medicamento que no le sirve de mucho. Entre los ejemplos mas citados tenemos:
-Errores de abreviatura en frecuencia de dosis: Este error es uno de los más frecuentes encontrados en las farmacias y hospitales. Para minimizar este error es necesario utilizar el sistema métrico exceptuando terapias que utilizan unidades estándar, como insulinas, vitaminas, etc. Es necesario utilizar números arábicos (1,2,3,4, etc.) que es el sistema numérico internacional para así reducir el margen de error, en ninguno de los casos es permitido la utilización de números romanos. Además de ser necesario se especificará la dosis exacta para cada administración y no la dosis diaria total del medicamento.
-Errores en la ruta de administración: Las vías de administración no son más que el conducto para la entrada de medicamentos al cuerpo. Si el medico o enfermero refiere una abreviatura en la prescripción de un medicamento y el farmacéutico en turno no logra entender sus siglas están provocando en conjunto un grave error que trae consecuencias críticas para el paciente.
Citando un ejemplo : Quién sabe cómo habría usado el paciente la solución salina hipertónica si la etiqueta de la farmacia hubiera leído ‘¿Usar 4 ml no más de dos veces al día’ en lugar de ‘Usar 4 ml con nebulizador nebulizador dos veces al día?’
El personal de salud en general (medico, enfermero y farmacéutico) así como los pacientes tienen la responsabilidad de prevenir estos errores citados anteriormente ya que provocarían daños irreparables para la salud de las personas. Para evitar confusiones y reducir el riesgo de errores de medicación, las abreviaturas ambiguas, incluidas las abreviaturas de los nombres de los medicamentos, nunca deben usarse al comunicar la información del medicamento y del paciente. Es necesario desarrollar un sistema de abreviación universal, así como el sistema métrico para reducir el margen de error. Todos los profesionales de la salud deben alentar a los pacientes a hablar cuando algo no se ve bien con sus recetas.