Las Aventuras De Don Quijote De La Mancha

Alonso Quijano, mejor conocido por su seudónimo, Don Quijote de la Mancha, ha sido una figura extensamente reconocida desde los principios de la literatura española. Este personaje nace y sobresale en la novela Las Aventuras de Don Quijote de la Mancha, escrita por Miguel de Cervantes Saavedra, que es considerada la primera novela moderna. Se centraliza en un hidalgo manchego que se enloqueció con los libros de caballerías, esto le hace querer convertirse en un caballero andante que va en extensas aventuras. Esta novela tiene el equilibrio perfecto entre ser una comedia y una crítica hacia la sociedad española. Además, es renacentista con cualidades barrocas y se utilizan varios estilos narrativos, provocando que sea considerada una de las obras más ricas y figurativas en la historia de la literatura.

El autor de Las Aventuras de Don Quijote de la Mancha es Miguel de Cervantes Saavedra. Este fue un escritor, soldado, novelista y poeta español que nació en Alcalá de Henares, Madrid, en el año 1547. En 1605, se publica la primera parte de la novela en Madrid. Su propósito inicial era burlarse de libros de caballería, pero se convierte en una comedia de la sociedad. Al aparecer un seudo-Quijote, escrito por Alonso Fernández de Avellanada, Cervantes termina su novela y publicó una segunda parte 10 años después de la primera, en 1615. Un año después, Cervantes muere sin haber disfrutado la inmensa fama y honor que logró con su novela.

Miguel de Cervantes Saavedra puede ser considerado el genio de la transición entre el Renacimiento y el Barroco, mejor conocido como El Siglo de Oro.() El periodo Renacentista, que surge en el siglo XVI, trae una transformación cultural en las artes, ciencias y en las formas de pensar en conjunto a una nueva visión del mundo. El Barroco, que surge en el siglo XVII, marca una perspectiva pesimista de la vida a causa de una crisis social y económica. Esta época se caracterizó por tener inclinación a vulgarizar el conocimiento y eso incitó los géneros como la novela picaresca, la sátira y la comedia. Cervantes tenía una doble tendencia entre el idealismo renacentista y su inclinación hacia la realidad que es demostrado en sus obras como Las Aventuras de Don Quijote de La Mancha y sus Novelas Ejemplares donde se pueden encontrar todos los géneros de esa época. Es por esto que este periodo de tiempo influyo tanto a las obras de Cervantes y porque son tan fundamentales a la literatura española.

Mencionado previamente, Las Aventuras de Don Quijote trata sobre un hidalgo manchego de 50 años que después de leer muchos libros de caballería, comienza a perder su juicio y le hace tomar por reales las hazañas de caballeros andantes. Al decidir convertirse en caballero andante, se viste y se nombra para empezar a irse en aventuras. En su segunda salida, Don Quijote sale acompañado de un escudero. Este acepta irse en aventuras con Don Quijote porque es prometido ínsulas y las necesitaba para sostener a su familia. El escudero es un campesino llamado Sancho Panza, este viene de una clase social pobre y aspira a convertirse en gobernador de tierras. Don Quijote y Sancho pertenecen a clases sociales distintas, pero eso no los constreñía de convertirse en los amigos más leales. Por un lado, está Don Quijote que pertenece a una clase media, tiene una vida cómoda con muchísimos libros en su casa que fueron obtenidos por vender sus tierras y gente que le sirve. En adición, fue bien educado y poseía conocimiento notable en el lenguaje por su forma de articular palabras. Por el otro lado, Sancho Panza viene de una clase mas baja y trabajaba en una hacienda. A Sancho se le hace difícil entender algunas frases que dice Don Quijote y tiene un lenguaje menos culto, que enseña como carece de una educación. Esta diferencia entre los dos personajes los diferencia pero a la misma vez los une. Al conocerse los dos, Sancho Panza se compromete a ser leal, como escudero, hacia Don Quijote y se arriesga la vida para ayudarlo en sus aventuras. Esta lealtad entre escudero y caballero se convierte en una lealtad de amistad. Un ejemplo donde expresan su unión intensa es en el último capítulo de la segunda parte, donde Quijote está bien débil y expresa, “…como estando yo loco fui parte para darle el gobierno de la ínsula, pudiera ahora, estando cuerdo, darle el de un reino, se le diera, porque la sencillez de su condición y fidelidad de su trato lo merece.”(Marrero 312) que enseña como Quijote le agradece a Sancho por ser tan leal y se perdona por solo darle un canto de lo que se merece. Finalmente, sus clases sociales los hacen convertirse en personas diferentes porque Sancho, siendo más realista, ayuda a Quijote recuperar su juicio y le abre los ojos y Quijote, teniendo mejor educación, ayuda a Sancho a expandir su lengua española.

Don Quijote y Sancho Panza terminan diferentes de como empezaron por la influenza que cada uno le hizo al otro. Este cambio en personalidad, donde ambos se contagian su manera de hablar y ver el mundo, es conocido como la “Quijotización” de Sancho y la “Sanchificación” de Don Quijote. Uno de los cambios que más sobresalen a lo largo de la obra es el del lenguaje de Sancho Panza. Sancho en el principio de la obra era un campesino pobre, tosco, torpe e ingenuo con un lenguaje coloquial que incluye usando refranes como “donde una puerta cierra otra abre” y “al buen pagador no le duelen prendas” acompañados de metáforas y símiles pero termina con un lenguaje menos vulgar. Se muestra tener sabiduría y racionamiento al frente de los duques y “los presentes quedaron admirados.” (Marrero 255) en la segunda parte de la novela. En adición, durante toda la primera parte de la novela, Sancho desea gobernar ínsulas y al obtenerlas finalmente, se da cuenta de que gobernar no es para él que estaba, “no harto de pan ni de vino, sino de juzgar y dar pareceres y de hacer estatutos y pragmáticas….”(Marrero 275). Se retira de su posición diciéndole al pueblo, “yo no naci para ser gobernador, ni para defender insulas ni ciudades de los enemigos que quisieren acometerlas.” (Marrero 277) También, se transforma a una persona llena de ilusiones después de averiguarse que las aventuras de él y su amigo son famosas y comienza a anhelar ser un caballero como Don Quijote. Desde otra perspectiva, Don Quijote empieza siendo un hombre que tiene una hambre constante para conocimiento, que se viste bien, tiene una forma diferente de ver el mundo y un deseo en convertirse en un caballero andante famoso. Al culminarse la novela, Don Quijote recupera su juicio, empieza a ser realista y se le contagia el uso de refranes y un lenguaje más vulgar de Sancho. Don Quijote llega a recuperar su juicio en sus últimos días, donde expresa “ya no soy don Quijote de la Mancha, sino Alonso Quijano, a quien mis costumbres me dieron renombre de Bueno.” (Marerro 312).