Las Crisis De Aerolíneas Tras El Covid
El impacto del virus COVID-19 en el mundo en todos los ámbitos ha alcanzado una magnitud inimaginable, sin embargo, muchas industrias aún se mantienen laborando debido a la flexibilidad y adaptación de estas, tal es el caso de la industria alimenticia, farmacéutica, textil, entre otras; pero la industria aérea se ha enfrentado a un golpe sumamente duro. Antes de la pandemia ya estaba pasando por una época dura debido al déficit de pilotos, ahora el problema no es solo la falta de pilotos, sino la falta de vuelos.
Las medidas de prevención y protocolos de seguridad que han implementado la mayoría de países, han representado altos costos para las aerolíneas debido a la compra de materiales de higiene y seguridad desechables, cancelación de vuelos, la demanda baja debido al miedo que las personas tienen de viajar, muchas terminales se han cerrado, restricciones gubernamentales, entre otros.
De hecho, en aerolíneas de Medio Oriente la demanda ha bajado 51%, una pérdida de 66 billones de dólares en PIB y se han perdido 1.2 millones de empleos según reveló la IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo) en Twitter. Además, las restricciones implementadas por los países han representado 5 mil millones de dólares en tan solo tres meses para dichas compañías.
El tráfico aéreo caerá ‘violentamente y estamos trabajando con una caída del 30% al 40% para 2021. El pasajero de turismo tendrá menos ahorros y va a postergar sus viajes y el de negocios está encontrando otras formas de trabajar’ dijo el presidente de la aerolínea Latam para una entrevista del diario O Globo. También argumentó sobre la situación el primer ejecutivo de Delta Airline, quien dijo que las restricciones del gobierno y el aislamiento impactaron las ventas y redujeron un 90% las proyecciones de los siguientes meses. Otro caso preocupante es el de United Airlines, la gran aerolínea que conecta a través de muchos vuelos a Latinoamérica con Estados Unidos, dijo que en los últimos 15 días de marzo perdió 100 millones de dólares cada 24 horas, debido a que el 80% de los vuelos fueron cancelados solo en los primeros meses del año.
La famosa consultora ICF publicó en un reporte que las aerolíneas de Latinoamérica serían las más afectadas, debido a que es el sector donde la industria es más débil, además predice que la industria de aerolíneas de Latinoamérica tardará en recuperarse de esta recesión en seis años, mientras que el resto del mundo cuatro.
Aerolíneas como Copa Airlines y Air France ya han anunciado que retomarán los vuelos en los meses de junio y julio respectivamente, mientras que otras aún se encuentran en incertidumbre de cuándo reanudarán sus operaciones.
Por otra parte la IATA dio un comunicado a los gobiernos latinoamericanos para que eviten profundizar el fracaso de las aerolíneas (debido al cierre de fronteras y aislamiento). Juniac, el director general, dijo “El tráfico de pasajeros se ha detenido y los flujos de ingresos se han agotado. Incluso si hubiera demanda de viajes, las restricciones de los gobiernos harían que fuese imposible operar. Ningún recorte de costos salvará a las aerolíneas de una crisis de liquidez que es inminente y será severa. Los gobiernos deben actuar inmediatamente”. Además, las peticiones de la IATA fueron:
“IATA solicita a los gobiernos que consideren las siguientes medidas de alivio: 1. Apoyo financiero directo a transportistas de pasajeros y carga aérea para compensar la caída de ingresos y falta de liquidez por restricciones de viaje a consecuencia del COVID-19. 2. Préstamos, garantías de préstamos y respaldo al mercado de bonos corporativos por los Gobiernos y los bancos centrales. El mercado de bonos corporativos es una fuente de apoyo financiero vital, pero es necesario ampliar los criterios de elegibilidad fijados por los bancos centrales y contar con la garantía de los Gobiernos para facilitar el acceso a un mayor número de compañías aéreas. 3. Alivio fiscal. Reembolso de los impuestos sobre la nómina salarial pagados hasta la fecha y/o la ampliación de los plazos de pago durante 2020, junto a la exención temporal de las tasas de los billetes aéreos y otros gravámenes aplicados por los Gobiernos”.
Las medidas para ayudar a las aerolíneas de los gobiernos en países europeos y EEUU ha sido más amigable, en Alemania el gobierno implementó un paquete de ayudas valorado en 9.000 millones de euros y comprando el 20% de las acciones, además de haber otorgado un préstamo de 3.000 millones de euros por el banco estatal de desarrollo. En Italia el gobierno rescató a la aerolínea Alitalia de la quiebra invirtiendo 3.000 millones de euros; en Colombia el gobierno compró acciones de la aerolínea Avianca (aunque aún está en duda su capacidad para mantener operaciones); en Estados Unidos las aerolíneas más grandes como American Airlines, Delta, Southwest, United, entre otras, lograron firmar con el gobierno un plan de apoyo de 25,000 millones de dólares.
Algunas medidas que han tomado las aerolíneas para conservar la lealtad y satisfacción del cliente son: Copa Airlines otorgó vales de cambio de boletos comprados en abril o antes por un certificado de viaje más 20% de su valor, además ha ofrecido vuelos comunitarios para las personas varadas en países ajenos a su país de residencia; American Airlines se asoció a UNICEF para combatir los efectos que la pandemia está ocasionando en los países más necesitados de Latinoamérica con agua potable, kits de salud, artículos de higiene y seguridad, provistos a personal de salud, familias y sobre todo a los niños de las comunidades, la vicepresidente de American Airlines dijo “Apoyar a las comunidades que servimos está en el centro de todo lo que hacemos en American”, además esta aerolínea fue la primera en tomar medidas de seguridad en sus vuelos y decidió cancelar voluntariamente el 95% de sus vuelos debido al crecimiento exponencial de casos en Nueva York.
Por otro lado, en American Airlines 39.000 de los empleados y colaboradores aceptaron voluntariamente la suspensión de sus nóminas o bajas incentivadas debido a la pérdida de 2,241 millones de dólares a las que se ha enfrentado la empresa y la pérdida del 56% del valor de sus acciones; además, se congelaron las contrataciones. El presidente ejecutivo de la compañía dijo: ‘Tenemos mucho trabajo difícil por delante. Y aunque todavía hay incertidumbre sobre lo que está por venir, confiamos en que a través de la dedicación del equipo de American Airlines y nuestras acciones rápidas superaremos esto con nuestro equipo, nuestros clientes y nuestros accionistas’.
Otras aerolíneas como Lufthansa luchan por mantener la mayoría de empleos posibles, sin embargo para lograr eso se han visto obligados a reducir 50% los salarios temporalmente, al menos mientras consigue un programa de crédito por parte del gobierno. British Airways también hace lo posible por conservar a sus colaboradores, no obstante debe despedir 42 mil personas por problemas de liquidez, entre estos 4.300 pilotos; pero anunció que pelearía por cada puesto. Southwest comunicó que el apoyo que recibirá por parte del gobierno está encaminado a preservar la mayoría de los empleos posibles.
En cuanto a la participación de impedir que los contagios se propaguen, en todas las aerolíneas el personal ha adoptado una actitud comprensiva y flexible al uso de mascarillas, guantes, gel antibacterial, obedecer el distanciamiento social y comunicar la educación sanitaria a los pasajeros.
Efectos del COVID-19 en el Employee/Employer Branding
¿Cómo fue afectado el employee/employer branding?
Debido a las bajas ventas que las aerolíneas están enfrentado y los altos costos fijos que deben cubrir se ven obligados a hacer recortes de costos, principalmente de recursos humanos; por supuesto las contracciones se congelaron y la atracción de personal es lo último que piensan hacer para recuperar su rentabilidad o en todo caso, cubrir costos fijos. Por lo tanto, el employer branding para atraer personal no sería una estrategia que adoptarán las aerolíneas durante la pandemia, pero sí para mantener una buena reputación en el mercado (aunque la inversión en ATL es un lujo que muy pocas aerolíneas pueden darse).
No obstante, en los tiempos más difíciles es cuando el employee branding es más útil. Mantener motivados a los empleados y que ellos sientan empatía por lo que está pasando la empresa facilitará la administración y el desarrollo organizacional, promover que pase lo que pase seguirán siendo una parte importante de la empresa no solo estimula a las personas sino crea una actitud comprensiva frente a las decisiones que tenga que tomar la empresa, y además, aumenta su disposición a dar lo máximo de ellos. Las medidas que ha tomado American Airlines y Southwest en cuanto a su personal han sido muy acertados, el hecho de luchar por la preservación de cada puesto conmueve a los empleados y ahora más que nunca pueden ver como los valores de la empresa se alinean a sus acciones y que resuenan con más consistencia que nunca.
Recomendaciones post COVID-19
La demanda de vuelos es más baja que nunca, por eso este es el momento oportuno de mantener la reputación y una buena perspectiva para el mercado, principalmente para atraer clientes internos y que en el momento de que esta recesión sea estabilizada y las aerolíneas puedan regresar a sus operaciones las personas más calificadas y afines a la misión y valores corporativos deseen colaborar con ellos.
Las aerolíneas deben demostrar a sus empleados y clientes que se unen a la lucha contra la propagación del COVID-19 y que a pesar de las circunstancias, los valores humanos son lo primero, colaborando con fundaciones, ONGs, asociaciones que estén ayudando al personal de salud, a personas necesitadas, trabajando por revitalizar la economía, entre otras acciones. El mensaje de American Airlines al unirse con UNICEF fue emotivo y claro para sus clientes y empleados.
Transmitir el mensaje de unión a pesar de la distancia, y que están luchando por conservar la mayor cantidad de puestos posibles. El hacer sentir a los empleados parte de la empresa y darles ese sentimiento de pertenencia hace que ellos se vuelvan empáticos con la empresa. La decisión que tomaron casi 40.000 colaboradores de American Airlines de cesar voluntariamente las nóminas es un claro ejemplo de la empatía que los empleados sintieron por la difícil situación de rentabilidad por la que estaba pasando, American Airlines los hizo sentir parte de la empresa hasta el final.
Implementar incentivos no monetarios a los empleados, desde los que están trabajando desde casa hasta a los que se siguen movilizando para que la empresa siga en pie hasta el final. Fomentar el valor de la unión y la esperanza.
