Las Políticas Públicas de Interculturalidad y su Impacto en la Educación Etnoeducativa
Introducción
El presente ensayo enmarca una propuesta de implementación de las políticas públicas de interculturalidad diseñada en Colombia para los pueblos étnicos y sustentadas en el impacto cultural de la realidad social de las nuevas generaciones en los establecimientos educativos, a través de la cual surgen los siguientes interrogantes ¿las políticas étnoeducativa implementadas en Colombia han alcanzado la atención pertinente de la población y trasformación social que se espera a través de estas? ¿Han sido incluyentes y asertivas las políticas públicas de interculturalidad en Colombia? ¿Se ha impartido una educación acorde a la realidad de los pueblos étnicos?
Desarrollo
Son muchos los interrogantes que podrían surgir, pero deteniéndonos un poco en las políticas públicas de interculturalidad en Colombia, se puede precisar que ha habido un gran distanciamiento entre las políticas educativas, los contextos escolares y la realidad de la población étnicas en edad escolar. Dado que, a pesar de que en los últimos años se han diversificado y apropiado una serie de políticas encaminadas a los sectores étnicos más necesitados y al fortalecimiento de la educación en todos los sectores, sobre todo, desde la perspectiva intercultural, el impacto social no ha sido notorio, o los resultados no han alcanzado los niveles esperados con las políticas de educación interculturalidad establecidas. A tal punto, que se puede decir, que los jóvenes de hoy, desde su formación intelectual, son una población cada vez más vulnerable y más distante de sus antecedentes y elementos culturales ancestrales.
De acuerdo a la página el Tablero, de los Ministerios de Educación Nacional, durante la última década, Colombia ha realizado esfuerzos en la implementación de algunas políticas educativas, a tal punto, que el sistema educativo ha sido modificado sustancialmente, teniendo como base las políticas públicas y la reorganización de la legislación educativa incluyendo como parte esencial las políticas públicas étnoeducativa. Pero, a pesar de algunos intentos o esfuerzos, no se perciben el impacto en el contexto étnico, social y cultural de los pueblos ancestrales. Más aún, se puede decir, que los esfuerzos del MEN, solamente se han percibido en algunos estamentos como: la reorganización institucional y la sistematización de los estudiantes de las poblaciones étnicas. Pero en los niveles académicos la realidad es otra y los resultados de las pruebas saber reflejan niveles bajos y con dificultades competitivas de los educandos a la hora de resolver problemas.
Esto permite analizar dos aspectos fundamentales, el primero: se propone una educación intercultural que toma como base la lengua materna de los pueblos étnicos, y el castellano como segunda lengua, pero las pruebas son realizadas en castellano; lengua que algunos niños poco dominan. El segundo aspecto; es que los indígenas a partir de sus contextos étnicos y de la educación intercultural que reciben no deberían ser evaluados en las pruebas saber desde un sistema generalizado para todo Colombia, deberían ser evaluados a partir de la educación que reciben desde su entorno intercultural.
Atendiendo a uno de los interrogantes que nos planteamos, como: ¿Las políticas étnoeducativa implementadas en Colombia han alcanzado la atención pertinente de la población y trasformación social que se espera a través de estas? Puede decirse literalmente que las políticas educativas desde el contexto étnico, no han alcanzado el impacto esperado y ni han incidido en las comunidades de los establecimientos étnoeducativo como se esperaba. Según Hays (2010) “La educación es crucial en lo que se refiere a autodeterminación -en su tarea de derecho permitido – de esta manera la autodeterminación en educación se refiere al derecho de los pueblos indígenas de determinar por ellos mismos la mejor manera de acceder a las habilidades que ellos decidan que tienen”, mas no a las determinaciones generales que hace el estado, que define una política pública de interculturalidad, pero le da un carácter capitalista, que desde todo punto de vista, no es interesante para los pueblos étnicos, por lo cual pierde desde el contexto, la verdadera razón de ser y la pertinencia para los pueblos étnoeducativo.
El derecho que les da la constitución política colombiana a los pueblos “indígenas tiene como propósito fundamental la búsqueda de estrategias, para que los grupos aborígenes no sean solo receptores pasivos, sino que se constituyan también en partícipes en la elaboración de su propia historia” (Hays 2010) de su propia educación desde los parámetros que en realidad les interesan desde el contexto social y cultural para la permanencia y supervivencia frente a la sociedad globalizante y arrolladora que cada día los aculturiza. Más no establece relación de interculturalidad como debería ser, partiendo de los principios de las políticas de interculturalidad.
Por esto, este ensayo está centrado en una propuesta para la materialización de la política pública de interculturalidad, a partir de la apropiación del contexto propicio y del reconocimiento como tal de los valores ancestrales de cada una de las culturas relacionadas entre sí en un espacio geográfico y de la puesta en marcha de procesos de construcción de políticas públicas educativas y de la construcción de currículos desde el contexto intercultural y desde la esencia misma de los pueblos, frente a sus intereses y necesidades como tal en su interpretación de la realidad y concepción del mundo que los rodea.
Según Diezt (2014), se conoce como educación intercultural “el derecho a la autodeterminación de los métodos de enseñanza no pretende que los grupos indígenas estén aislados de otras culturas; por el contrario, busca un nivel de convivencia que se encamine a mejorar la forma en que las culturas aprenden. Por esto, en el pueblo indígena wayuu se elaboró un proyecto étnoeducativo conocido como Anaa´kuaipa, que establece la formación de los niños wayuu a partir de la interculturalidad como una visión prospectiva de conservar la cultura y a la vez valorar las demás.
Cabe anotar, que uno de los elementos esenciales en la conservación de la cultura es la lengua materna, por tanto, la educación de los pueblos étnicos debe estar centrada en la lengua materna como primera lengua y como vehículo trasmisor de los elementos culturales, más el paso, a la interculturalidad estaría centrado, en la enseñanza del castellano como segunda lengua y como necesidad para relacionarse con los actores de la cultura globalizante, o como necesidad para continuar los estudios. El eje central de esto sería el reconocimiento como tal de su cultura ancestral y el respeto por las otras.
La OIT (2014) señala que “la educación intercultural debe abarcar el ámbito pedagógico, la vida escolar, la capacitación docente, los programas, las lenguas en las que se enseña y los materiales educativos utilizados”. Todo esto, debe ser a partir de la realidad del contexto cultural y de la construcción de acciones que surjan del mismo seno de la comunidad, de sus necesidades culturales y visión cosmogónica del mundo para la conservación de las tradiciones. Más aún, deben ser una construcción pertinente con sentido propio que surja desde los actores involucrados y los intereses interculturales de cada pueblo.
Conclusión
Por último, cabe resaltar, que es importante que el estado a la hora de definir políticas educativas u otras inmersas en el contexto étnoeducativo, tenga en cuenta las concertaciones con los pueblos ancestrales, para que estas sean acorde a las necesidades y logren el impacto deseado.