Las Transformaciones En Las Artes Plásticas: El Camino De Artesanos A Artistas

‘El arte es la expresión del alma que desea ser escuchada’

(Frase atribuída a Andy Warhol)

¿Es realmente el arte la expresión del alma que desea ser escuchada? ¿O acaso esta frase simboliza lo que es el arte según Andy Warhol? A lo largo de la historia, el arte no sólo fue la expresión del alma del artista, sino también del estado de la sociedad, la representación del agite y el cambio, el grito de lucha, el sufrimiento profundo del artista y de todo quien no forma parte del sector pudiente, la genuina admiración por el entorno, la expresión del más bello amor, de los más tenebrosos temores, el ocultamiento de imperfecciones y el resalte de lo poderoso, un esfuerzo de ostentación y la representación de reinados fructuosos. La figura del artista podía con todo eso y mucho más.

Los movimientos artísticos son tendencias en el mundo del arte que comparten una filosofía o un estilo común. Cada movimiento es seguido durante algún tiempo por un círculo de artistas que, protagonistas de una época en particular, deciden manifestar sus características a través de sus obras representando necesidades, visiones del mundo, reclamos.

En la edad media, el artista era un artesano que ejecutaba orgulloso cualquier encargo, con el máximo de habilidad de arte y artesanía. Los artistas eran artesanos, los artesanos eran artistas. Durante el renacimiento, los artistas comenzaron a considerarse seres superiores, quienes portaban un mensaje sublime y divino. Representaban el contexto a través de sus obras, su arte era la expresión de una época y ellos eran un canal capaz de volcar en el lienzo lo que captaban desde su lugar. Durante el siglo XIX el artista se había convertido en una especie de sacerdote, ya no era más un artesano que hacía cosas a pedido, sino que su arte dignificaba a la humanidad. Los artistas comenzaron a despreciar el público a lo largo del siglo XIX, retirándose a su círculo sagrado, creando el arte por el arte y no por el artista. El público dejó de comprender el arte, deja de ser universal para convertirse en una exploración personal del artista. Podríamos decir, entonces, que la concepción de arte de Andy Warhol representa más al artista contemporáneo que al artista de la edad media o del renacimiento, que aparte de expresar lo que dictaba su alma tenía como misión dejar un legado: retratar familias reales, momentos históricos, expresar el sufrimiento de una clase social.

De los movimientos artísticos del siglo XIX mencionados en la clase de esta semana, es conveniente realizar una distinción entre el impresionismo y el postimpresionismo en primer lugar. El impresionismo se considera el punto de partida del arte contemporáneo. Los artistas abandonan sus talleres para pintar al aire libre, tratando de reproducir los objetos y las figuras no tal como son, sino con la impresión que producen en el preciso momento en el que son observados. Las pinceladas desprolijas y rápidas no son sólo por diseño, sino también por el apuro causado por no dejar ir la impresión del instante que se quiere volcar en el lienzo. La figura 1 (anexo) muestra el cuadro cuyo nombre dio origen a la denominación “impresionismo” en el arte: la obra “Impresión, amanecer” de Claude Monet (1872). En ésta se puede apreciar la captura de un instante efímero de luz y acción. Una puesta de sol que en tiempo no durará más de veinte minutos, inmortalizada en esta pintura.

Unos años más tarde surge el postimpresionismo, movimiento estructurante de muchos otros emergentes a partir de la superación del impresionismo. Los postimpresionistas se animan a presentar una visión aún más subjetiva del mundo. A modo de ejemplo en la figura 2 podemos apreciar “Autorretrato en sombrero de fieltro”, una obra de Vincent Van Gogh que corresponde al movimiento del expresionismo dentro del postimpresionismo. La mirada perdida de Vincent Van Gogh en dicha obra revela la capacidad del artista para captar los tormentos del alma humana. En la figura 3 del anexo podemos observar la pintura de Paul Gauguin (1892) titulada “El espíritu de los muertos vela”. En esta pintura postimpresionista perteneciente también al expresionismo, se puede observar claramente que este es un recorte subjetivo de la realidad por parte del artista. La realidad no es retratada tal cual es, al contrario del impresionismo, sino tal como la percibe el artista.

Dentro de las coordenadas del postimpresionismo se encuentran, además del expresionismo detallado anteriormente, el movimiento Nabi y la escuela de Pont Aven, caracterizadas por la elección del color, lo plano de sus pinturas y el simbolismo. También se encuentra el puntillismo, que con pequeñas pinceladas lograron acumular una variedad de colores y tonos, que a una distancia determinada se mezclaban y delineaban figuras con intensidades de colores imposibles de lograr con otras técnicas. El primitivismo también está comprendido dentro del postimpresionismo. Se lo toma a Paul Gauguin, mencionado anteriormente, como precursor. Toma prestada las formas visuales de los pueblos prehistóricos no occidentales y las integra con simbologías un tanto chocantes. En la figura 4 se puede apreciar la pintura de Henri Rousseau (1984) titulada “La Guerra”, y todo lo que sugiere si se la aprecia detenidamente. Por último, dentro de las coordenadas del postimpresionismo se encuentra el simbolismo, que se vale de símbolos como la mitología, el sueño y el misterio para buscar verdades universales. Este movimiento reacciona contra los valores del materialismo en la sociedad industrial.

Habiendo explorado la evolución de la figura del artista, podemos concluir que, durante la edad media y el renacimiento, la figura del artista contribuía a dejar legados, a comunicar mensajes, representar realidades colectivas, su arte representando un recorte histórico, un colectivo de lucha, un movimiento social. A medida que pasa el tiempo esa figura pedagógica encargada de plasmar la historia en sus obras fue quedando atrás, paulatinamente reemplazada por una figura solitaria, incomprendida, que expresa su intimidad y subjetividad en sus obras, lo más parecido a la frase de Andy Warhol, “el arte es la expresión del alma que desea ser escuchada”.

Bibliografía

• Pevsner, N. (2003) Pioneros del diseño moderno: de William Morris a Walter Gropius. Ediciones Infinito, Buenos Aires.
• Sánchez, S. [CAT DEL VALLE – FADU UBA. (2020, 13 de junio). Clase 5. Las transformaciones de las artes plásticas
•  Recuperado de https://www.youtube.com/watch?time_continue=3118&v=6ALxGSposBM&feature=emb_logo
• Figura 1 – Impresión, amanecer. Claude Monet (1872)
• Figura 2 – Autorretrato en sombrero de fieltro gris . Vincent Van Gogh (1887 – 1888)
• Figura 3 – “El espíritu de los muertos vela” – Paul Gauguin (1892)
• Figura 4 – “La Guerra” – Henri Rousseau