Lavados De Manos El Proceso Más Importante

Introducción

Actualmente, el lavado de manos es uno de los procesos más importantes y necesarios en el campo de la salud. Sin embargo, hace años atrás dicho proceso no era considerado de importancia. Según estipula Benito, Ignacio Semmelweis fue el primero que notó la importancia del lavado de manos con tan solo observar. Según explica el autor, en el Hospicio General de Viena, Semmelweis descubrió que las mujeres que daban a luz en el hospital estaban propensas a muchas fiebres, en comparación con las mujeres que daban a luz en sus hogares. Tanto así, que se midió una mortalidad de 30% en el interior y un 15% en el exterior debido a la fiebre que sigue al parto.

Según Prego, ‘Semmelweis llegó a tachar a los médicos de la época de asesinos por permanecer impasibles ante la muerte de cientos de mujeres’. Es por esto que, les rogaba a las mujeres que no acudieran a ellos para dar a luz. Según comenta Benito, Ignacio Semmelweis desarrolló una teoría la cual establecía que las mujeres que recibían constantemente visitas de médicos y estudiantes que recién salían de la sala de operaciones se enfermaban y morían más.  No obstante, se le ocurrió la brillante idea de colocar un lavamanos y jabón desinfectante, lo cual obligaba a todo el personal a lavarse las manos. Tanto así que, las bacterias redujeron un 10%. 

Esto lo realizó sin la autorización del responsable de la clínica en ese entonces, el Dr. Klein, según comenta el artículo Cuando se descubrió que lavarse las manos salva vidas. Meses más tarde ‘A Klein no le hizo gracia el asunto y se ocupó personalmente de poner en contra de su compañero a toda la profesión médica hasta que logró su destierro’, es decir, fue expulsado, según comenta Apezteguia. Por otro lado, Belaustegui (s.f.), comenta que Semmelweis repartió pancartas como esta: ‘Carta abierta a todos los profesores de obstetricia: Me habría gustado mucho que mi descubrimiento fuese de orden físico, porque se explique la luz como se explique no por eso deja de alumbrar, en nada depende de los físicos. 

Mi descubrimiento, ¡ay!, depende de los tocólogos. Y con esto ya está todo dicho. ¡Asesinos! Llamo yo a todos los que se oponen a las normas que he prescrito para evitar la fiebre puerperal. Contra ellos, me levanto como resuelto adversario, tal como debe uno alzarse contra los partidarios de un crimen! Para mí, no hay otra forma de tratarles que como asesinos. ¡Y todos los que tengan el corazón en su sitio pensarán como yo! No es necesario cerrar las salas de maternidad para que cesen los desastres que deploramos, sino que conviene echar a los tocólogos, ya que son ellos los que se comportan como auténticas epidemias”.

Conclusión

Esta acción lo llevó a la depresión, incluso, lo volvió loco. Aunque fue señalado como un loco y enfermo por sus compañeros, más tarde su teoría fue aprobada, es por esto que, Ignacio Semmelweis es hoy reconocido como ‘el salvador de madres’, según afirma Prego. En conclusión, la vida de un paciente depende del lavado de manos. En nuestras manos se almacenan muchos microorganismos, por lo cual es importante lavarse las manos con agua y jabón antes y después de atender un paciente.

 Si este procedimiento no se lleva a cabo por los enfermeros o doctores, puede causar infecciones, incluso, la muerte de pacientes como ocurrió varios años atrás. Hoy en día, la accesibilidad que se tiene a los lavamanos en los hospitales es mayor, en comparación con años anteriores que no estaba permitido.