Literatura En El Período Contemporáneo
Introducción
Caracterizar la literatura contemporánea, es decir, de la muerte de Franco a la actualidad, es un proceso bastante complicado, ya que los autores actuales todavía están escribiendo y su producción está en desarrollo. Pero hay también otros factores importantes que afectan a la caracterización de este periodo. La literatura actual es caracterizada por la gran diversidad de tendencias, subgéneros y modas que es sobre todo originada por la diversidad de los autores. En este periodo conviven los autores de varias generaciones: siguen escribiendo los autores de la posguerra y de las décadas siguientes.
Maduran los autores de las postrimerías del franquismo y surgen los autores noveles. Además, gracias a la desaparición de la censura se recupera la literatura en exilio, se producen los libros prohibidos o antes mutilados y se posibilita la confluencia de todas las corrientes y lenguas. En consecuencia, se produce un intercambio cultural y el contacto con el mundo exterior aumenta de una manera significante. Otro factor importante que influye en la diversidad de la literatura contemporánea es el aumento de la producción editorial y del consumo literario. Crece el número de las editoriales.
Desarrollo
Se empieza a producir más la literatura para el público y se disminuye la producción de la literatura intelectual. Consecuentemente, se produce el fenómeno de superventas. Torecilla afirma que hoy en día muchas editoriales prefieren las estrategias bestseller por el motivo de ser la manera más eficaz de atraer un amplio número de lectores y así obtener más ganancias. Por lo tanto, se pierde el peso de la literatura en reflexionar sobre la realidad y el hombre contemporáneo y, consecuentemente, la literatura adquiere el objetivo de entretener. De allí nace también la proliferación de los premios literarios que también forman una parte integral de la literatura actual.
La literatura contemporánea es caracterizada por una gran diversidad en todos sus planos que tiene influencia sobre el género literario más producido de este periodo, la novela. Por lo tanto, no resulta fácil encontrar hilos conductores en la narrativa española contemporánea.La novela actual sufrió muchos cambios a finales del siglo pasado. El año más significativo de este periodo es el año 1975, ya que con la muerte de Franco y siguiente cambio político se ha producido una situación completamente nueva en España. Sin embargo, la transformación en el carácter de la novela se ha producido antes.
En los años 60 aparecen unas circunstancias históricas nuevas. Más bien, el país experimenta un desarrollo económico, se aumentan los contactos con el exterior y la censura se vuelve más flexible. Al auge de esta nueva etapa contribuye también la llegada de la novela hispanoamericana y el conocimiento de los autores exiliados. Los lectores empiezan a estar cansados de la novela social a causa de su crítica constante. La novela sufre una serie de trasformaciones en todos sus elementos y se adoptan técnicas nuevas. Aparece un nuevo tipo de la novela, la novela estructural, consecuentemente seguida por el auge de la novela experimental.
O sea, los autores empiezan a recuperar los elementos tradicionales de la narración, se dedican en la investigación de la estructura y del lenguaje. Como hemos ya dicho antes, el fin de la dictadura y la restauración de la democracia abren un nuevo periodo para la novela española. La desaparición de la censura, el acercamiento de España a Europa, el boom editorial y la convivencia de varias generaciones de autores causa que la novela española experimenta un auge significante en todos sus planos. A causa de eso la novela actual se caracteriza por la convivencia de una diversidad de subgéneros y tendencias que permite una literatura para el consumo masivo destinada a entretener.
En el empleo de las técnicas narrativas, se aleja del experimentalismo, del realismo social y responde a las circunstancias nacionales del presente. A pesar de su alejamiento de experimentalismo, renueva las tradiciones novelísticas del siglo XX. El relato tradicional es en la tercera persona, pero a veces hay la narración en la primera persona, el monólogo interior o la narración en la segunda persona. Aunque la linealidad del relato es típica, en algunas novelas no falta ni cierto desorden cronológico. Los temas más presentes en la narrativa contemporánea española generalmente tratan de la situación política, económica, social y cultura de la España actual.
Morales Ayllón precisa que los primeros años de la democracia traen un auge de la novela política. Con posterioridad, los temas empiezan a diversificarse enormemente y se empiezan a cultivar todas las tendencias narrativas: novela intelectual, policíaca, metanovela, de ciencia-ficción, de aventuras, psicológica, rosa, de espionaje, lírica, histórica, feminista, etc. Desde la década de los 80 se populariza la novela de intriga y aventura típica por un estilo ágil directo, la línea temporal lineal, diálogos dinámicos y personajes bien caracterizados y atrevidos. Debido al cambio en la lógica del mercado de las editoriales causada por la globalización y expansión.
La atención se centra a la ficción no experimental bien elaborada con un relato ingenioso y los elementos de thriller. Además, se nota la difusión de la novela histórica, causada por la necesidad de los autores de contar y aclarar la historia de España. Por causa de eso, la ficción histórica se convierte en uno de los géneros más vendidos. Los autores conocidos y ligados a este periodo son, por ejemplo: Almudena Grandes, Lucía Extebarria, Arturo Pérez-Reverte u otros. A finales de los años 80 y al inicio de los años 90 aparece nueva generación de los autores, denominada la Generación X, con la cual llega al mercado español la novela neorrealista.
La producción de esta generación es afectada sobre todo por la recesión económica no solo en España, sino también en el extranjero, y por el inicio del uso del Internet. Los narradores de los 90 se centran en las ficciones que tratan del comportamiento de los jóvenes, de su vida nocturna, del uso y abuso de drogas, del sexo y del alcohol. Se trata de una ficción considerada realista, ya que cuenta la vida cotidiana de los jóvenes, en la cual los autores completamente rechazan las tradiciones literarias españolas. La ruptura con la generación previa es muy notable y es causada por el conflicto ideológico.
Las características de este nuevo tipo de la novela son: narración por la primera persona, reemplazo de la linealidad por el desorden en la exposición y el uso de la frecuencia repetitiva. Asimismo, resurgen las técnicas metaficticias y el juego entre la realidad y la ficción. Desde los finales de los años 90 España experimenta el auge en cuanto a los recuerdos y debates relacionados con la Guerra Civil. Labanyi asevera que esta situación se refleja también en la producción literaria española, puesto que la producción de novela con la temática de la Guerra Civil crece enormemente a la vuelta del siglo.
Pese a gran número de las tendencias y temáticas de la novela actual, hay unos hilos conductores en la narrativa española contemporánea que podemos encontrar en consideración a las varias décadas de los finales del siglo pasado.Los novelistas españoles nacidos en los años 60 y 70. A pesar de la gran diversidad de los subgéneros y tendencias de la novela contemporánea, los novelistas españoles nacidos en los años 60 y 70 del siglo anterior se clasifican cómo una generación particular que tiene unas características comunes. Germán Gullón, un crítico literario, escritor, catedrático emérito de Literatura Española
Y miembro del jurado del Premio Nadal en los años 2000-2016 y del Premio Ciudad de Valladolid, caracteriza a los novelistas de esta generación en su publicación en la Biblioteca Virtual Cervantes y describe siete características que les unen. En este subcapítulo, apoyándose en sus afirmaciones, vamos a caracterizar a la mencionada generación de los novelistas y describir sus siete características comunes. Gullón explica el hecho de que los autores nacidos en estos años se diferencian de sus antecesores por sus vivencias distintas. La Guerra Civil y la dictadura de Franco les afectó de una manera diversa que a sus antecesores.
Además, experimentaron la explosión informativa de los medios de comunicación por televisión y, consecuentemente, por Internet. Otro factor importante es el cambio de la posición y actitud de las casas editoriales, las cuales empezaron a entregarse ante todo a las ganancias, o sea, en la literatura de entretenimiento. En otras palabras, los autores nacidos en estas décadas viven en una democracia posfranquista, es decir, experimentan unas condiciones vitales diversas. Esta generación de los autores creció en la época de la prosperidad económica, llena de los logros y signos positivos.
A causa de eso, los novelistas y sus personajes tienen muchas veces actitudes vitales de una sociedad desarrollada y consumista. Por otro lado, hay los autores que representan a los jóvenes descontentos con las condiciones vitales simples que quieren vivir la vida de una manera diversa y evitar la rutina. En el segundo caso, se trata de los autores neorrealistas o miembros de la Generación X, criticados por los críticos y una parte del lectorado, a causa de hablar de los temas que dan escándalo. La primera característica de este grupo que Gullón precisa, habla de la fama de los novelistas y de premios literarios.
Mientras los novelistas actuales muchas veces obtienen el éxito inmediato, en pasado no era inusual que un autor obtuviera el éxito solo después de su muerte. Ya las primeras novelas de los autores actuales son reseñadas en la prensa y ganan varios premios literarios. En el pasado, los novelistas tenían que publicar más libros para obtener el éxito y ganar dinero. Hoy en día, ambos la editorial y el escritor esperan un éxito y unas ganancias instantáneas. El segundo rasgo común, trata del hecho que los novelistas actuales tienen acceso a una biblioteca amplia. Las casas editoriales en España amplían su alcance y producen no solo obras españolas.
Sino también las obras del plano internacional. A causa de eso, los novelistas tienen a disposición una muestra muy ancha de las novelas que se refleja en su producción en la cantidad de injertos literarios usados. La tercera característica trata del cambio de carácter de la novela, causado por éxito universal de la novela debut y por el hecho de que los libros se convirtieron a un producto subordinado a las estrategias de la mercadotecnia. La novela como un género de madurez se ha transformado en un género de la juventud. A causa de eso, los temas se avecinan al presente y a las exigencias actuales que podemos ver sobre todo en la producción de la Generación X.
Además, estamos en frente a una situación paradójica cuando los críticos hablan de la escasez de las obras literarias, y la publicidad, los premios literarios y la importancia de las ganancias ejercen una presión a la novela de aproximarse a lo comercial. La gente común no lee las obras de los autores literarios, así que muchas sus obras pasan desapercibidas. En su cuarta característica Gullón afirma que estos autores escriben con una conciencia en libertad. Debido a eso, pueden moverse de un tema a otro sin problemas y con fluidez, y su narración no está influenciada por los obstáculos sociales ni personales.
La quinta característica de los novelistas actuales es la presencia de la fluidez de la personalidad. En otras palabras, casi todos estos autores, a pesar de usar las técnicas narrativas diferentes, presentan a los personajes que están en una continua trasformación de su personalidad.Hablando de la sexta característica, los novelistas de esta generación frecuentemente usan el humor, la ironía, la parodia y el juego en sus novelas. Según Gullón, estos elementos aparecen en una cantidad muy elevada de las obras, pero algunas de estas ya bordean con la generación de los neorrealistas, o sea, la Generación X. La última característica mencionada se refiere al postrealismo de la producción de estos autores.
Conclusión
Dicho de otro modo, los valores de los personajes no están representados por unos valores del mundo realista, como por ejemplo los valores de la religión, la familia u otros. A la inversa, los autores presentan a los personajes sin juicios, a través de unas circunstancias personales. Hay una cantidad de los personajes y cada uno vive su vida de una manera diferente que no tiene que ser definida como justa o injusta. En otras palabras, estamos en una situación donde no se encuentra un espacio para el juicio y los valores desaparecen. Además, podemos ver unos personajes que buscan su identidad y se desarrollan a lo largo del relato.
En cuanto a la temática postrealista, los autores desplazan lo sentimental a lo sexual, es decir, la cosa más importante no es amar, sino el gozar del amor. Otro rasgo importante del postrealismo de estos autores es la presencia de un tercer tipo de la mujer, o sea, una mujer autónoma que es capaz de desempeñar los mismos papeles que un hombre, y resolver a todos los problemas que tiene que afrontar. En definitiva, podemos constatar que, a pesar de las numerosas tendencias y técnicas usadas y típicas para la producción novelesca contemporánea, los novelistas actuales, nacidos en los años 60 y 70 del siglo pasado, poseen unas características comunes y su producción puede ser clasificada como la producción de una generación de autores.