Los Buenos Cristianos Y Honrados Ciudadanos
Cuando hablamos de ser buenos cristianos y bueno ciudadanos estamos haciendo referencia al legado que nos dejó nuestro patrono Don Bosco en la cual consiste en ser buenos salesianos y forjarse como unas personas honradas, honestas y trabajadoras. También engloba lo que es la ayuda al prójimo sin esperar algo a cambio o esperando a tener una recompensa por su buena acción.
Cuando hablamos de ser buenos cristianos hacemos referencia al entregarse al prójimo, realizando buenas acciones, como ayudar y visitar a los enfermos, ayudar a familias necesitadas, a jóvenes que están pasando un mal rato, ayudándoles a subir su autoestima sea la razón que sea, porque una acción que nace y es realizada con el corazón siempre alegrará a más de una persona en cualquier caso. También poniendo en práctica la oración hacia Dios y la Virgen María como lo hacia nuestro patrono Don Bosco ya que con ellos tuvo la fuerza suficiente para poder salir adelante y poder ser una persona de bien.
Don Bosco también quería que los jóvenes sean honestos, caritativos, honrados en todo lo que hacen ya que eso no solo les ayudara en el futuro, sino también les ayudará a crecer como personas, les ayudará a encontrar esa paz que necesitan ante cualquier circunstancia o mal momento que estén pasando en sus vidas y poder darse cuenta de lo que están haciendo bien y de lo que no. Esta frase también sintetiza que los jóvenes busquen el respeto mutuo entre familia, amigos, un ser querido porque si estamos en armonía y en convivencia con las personas que nos rodean estamos exponiendo todo lo bueno que nos ha dejado Don Bosco, toda la labor que realizó y nos dejó como ejemplo para ponerla en práctica, y poderle demostrar que estamos siendo buenos cristianos no solo con nosotros mismos, sino, con las personas que están a nuestro alrededor.
En la actualidad para llegar a ser un buen cristiano y honrado ciudadano no es solo el hecho de no cometer pecados, sino el mensaje que nos quiso dejar Don Bosco es el de compartir, así no tengamos los mejores lujos o los mejores bienes materiales, sino que lo que compartamos siempre nos nazca del corazón, sea siempre con esa humildad y sencillez que caracteriza y posee cada uno de nosotros hacia el prójimo.
Para llegar a ser un buen cristiano y honrado ciudadano también debemos educarnos en el ámbito de la honestidad para así poder evitar un gran mal que afecta casi en todo el mundo en su día a día, en lo que es la corrupción, porque es un mal que en casi todos los casos corrompe en nuestra manera de vivir, por eso es importante la educación porque con ello llegaremos a ser unas personas que sepan elegir lo correcto de lo malo y con ello poder tener las sabiduría necesaria para poder confrontar los problemas que atravesamos en el día a día y así no caer en la tentación de este mal porque una persona con principios y una buena educación es muy difícil a que se corrompa ante situaciones como éstas.
También en este tema es importante el compromiso social hacia la comunidad o dependiendo en el entorno en el cual se trabaje , porque aquí es donde se caracteriza un buen cristiano en la cual se forma para llegar a ser un buen líder ante su comunidad y poder hacer con justicia lo que se propongan o tengan definido hacia un futuro, y este sea lleno de felicidad donde no exista rencores entre grupos o peor entre sociedades, sino forma uno solo que sea confortable, lleno de esperanza, de fe y de amor para poder entregar una ayuda mutua entre todos fortaleciéndose y no dejar decaer a ninguna persona que lo conforma.
Don Bosco siempre tuvo una gran fe y devoción hacia la virgen María, dando así un gran salto importante tanto en su vida como la de todos nosotros porque sabemos que siempre podemos llegar a confiar en ella, porque es una persona que emite luz, que es comprensible con cada uno de nosotros, que es paciente, que nos permite sentir el amor que tenemos hacia ella y poder elegir los caminos correctos para forjarse como un buen salesiano, como una persona de bien, sentirnos con un corazón lleno de amor y bondad para poder también transmitir el mensaje que nuestro patrono Don Bosco quería para todos los jóvenes.
Don Bosco siempre quería que los jóvenes mantuviéramos esa sonrisa que nos caracteriza, que siempre vivamos en armonía con el prójimo, que nunca decaigamos ante cualquier situación, que trabajemos duro y seamos constantes con lo que deseamos, pero sobre todo entregarnos con amor ante cualquier situación de ayuda o sobre nuestra vida porque siempre vamos a estar acompañados de Dios y de la virgen María y de todas las personas que confiamos para guiar nuestro camino y poder forjarnos como personas de bien, como personas que sabemos elegir los senderos correctos, personas que sabemos valorar el sentido de la vida, que podemos aprovechar al máximo las cualidades que dejó como legado nuestro patrono Don Bosco y poder seguir sus pasos y formarnos como unos buenos cristianos y honrados ciudadanos.
