Los Conflictos Armados o Guerra Sivil en Siria

Introducción

El conflicto armado o guerra civil en siria es producto de una multiplicidad de intereses por parte de actores gubernamentales, civiles, internacionales, etc. Sin embargo, desde que Bashar Al-Assad asume como mandatario tras la muerte de su padre, se desataron una serie de revueltas por parte de los civiles en contra de las décadas de sometimiento a una dictadura y lo que comenzó con una serie de protestas enfocadas a tratos más dignos para los civiles, terminó mutando a una serie de protestas directas contra el régimen y en casos más extremos por parte de la oposición, exigiendo la muerte del dictador. Desde sucesos históricos como el desenlace de la primera guerra mundial, el medio oriente, ha sido blanco de diversos intereses por parte de naciones extranjeras.

Desarrollo

Tal como refleja el acuerdo que, al finalizar el conflicto repartió el dominio territorial de la antigua Siria entre dos países: Reino Unido y Francia, lo cual marcó un momento importante para la futura estructura gubernamental. Considerando los sucesos anteriores, ya al conformarse el nuevo Estado Sirio, se puede apreciar que la identidad cultural de la nación está caracterizada por la diversidad étnica, religiosa e histórica, dando a entender que esto podría ser un factor de dificultad para comprender los intereses colectivos. Acuerdo secreto para definir las propuestas de influencia y control de los dos países en el Próximo Oriente en el caso de que la triple entente obtuviera la victoria en contra del Imperio otomano en la Primera Guerra Mundial. 

En los primeros años de articulación, la región se caracterizó por llevar una política interna bastante compleja, la cual estaba marcada por múltiples golpes de estados en la toma del poder y por la presencia de un partido político de estatus único. Con relación a este punto, desde 1963 el partido Baaz, el cual es fundado en 1947 ha dirigido el gobierno central con las convicciones de un partido político “nacionalista árabe, laico y socialista”. Sin embargo, Siria habría logrado contar con presidentes electos conforme a lo planteado en su carta fundamental, pero en noviembre de 1970, Hafez al-Asad tomó el poder mediante un nuevo golpe de estado, convirtiéndose así en el presidente de la República Árabe de Siria y consigo quebrando el equilibrio institucional el cual fue apoyado por las fuerzas militares. 

Luego treinta años en el cargo, en junio del 2000, Hafez al-Asad fallece y su cargo de mandatario fue heredado por su hijo Bashar al-Asad, en esta lógica, tras cuarenta años de gobierno dictatorial en Siria por parte de un régimen que había detenido a la oposición escudándose en la situación de Estado de emergencia, estos fueron suficientes para iniciar la revolución en Siria. La Primavera Árabe fue y será un cambio social en Medio Oriente difícil de comprender, debido a múltiples factores: Por los actores internacionales involucrados, por la cantidad de grupos sociales enfrentándose en un mismo territorio, y por el nacimiento o aumento de grupos terroristas, trayendo consigo el inicio de la pugna armada entre el gobierno y los civiles, la que actualmente lleva ocho años y ha ido mutando con el transcurso del tiempo. 

La antesala a la revolución. Tal como fue mencionado anteriormente, Siria entre los años 1970 y 2000 destacó por quebrar el equilibrio del gobierno anterior a través de un golpe de Estado que en ningún momento usó la violencia, pero aun así adquirió el carácter político-militar y de partido único, especificando en la constitución, que la legislatura debe ser elegida dentro del partido gobernante y que el ejecutivo fuera escogido en elecciones de candidato único. Antes de convertirse en el presidente de Siria en 1970, Hafez al-Asad se desempeñó como Ministro de Defensa en 1966 y Al-Asad llegó al poder organizando un golpe de estado contra el presidente de facto después desacuerdos sobre la dirección del país entre la idea de Jadid y la pragmática de al-Asad.

Dentro del partido Baath la cual compartía los objetivos de “reivindicar la existencia de una Nación árabe cohesionada en torno a una lengua y una cultura compartidas”. Desde su llegada al poder, Al-Asad estaba consciente de la posición en la que se encontraba y del peligro de su estabilidad al poder, por lo tanto, es imperante destacar que la seguridad del régimen está por encima de la seguridad de la población y siguiendo con el argumento anterior, Hafez Al-Assad gobernó Siria por un periodo de tres décadas que solo se interrumpió tras su muerte en el año 2000, en donde claramente se puede llegar a la conclusión de la existencia de falta de libertades política, lo que concuerda con los datos de Freedom House, ya que, Siria desde Hafez Al-Assad hasta el mandato de su hijo Bashar.

Se encuentra ubicada entre el rango de 6 a 7 lo cual significa la no libertad del país con limites a la libertad de prensa, de asociación, etc. El conflicto actual. Para situar el acontecer actual sobre los sucesos de Siria, fue necesario comprender algunos rasgos preexistentes y remontarse en el contexto como así en la organización que llevó a cabo el régimen de Hafez Al-Assad. Ahora bien, desde el ascenso al poder por parte de Bashar Al-Assad, este estuvo marcado por una alta presión desde la ciudadanía y además, por los constantes cambios que debió efectuar en su mandato, al asumir el cargo debido al fallecimiento de su padre, este fue validado por un referéndum y la gran mayoría de votos eran del partido Baaz, pero esto expone la falta de limites democráticos en el país, ya que prácticamente fue heredar un régimen militar.

La legislatura existente pertenece al partido único y la competencia electoral es muy limitada porque como sostiene la carta fundamental, los candidatos deben pertenecer al partido Baaz. En este sentido, la Primavera Árabe marco un antes y un después en la historia, en donde no solo se ocasionó enfrentamientos violentos y muertes de civiles, sino que también generó inestabilidad en la comunidad internacional. Lo que se pretendía con esta serie de manifestaciones por parte de los civiles era poner un alto al régimen dictatorial y dichas protestas se fueron replicando por todo el Medio Oriente hasta llegar a Siria, pero el presidente Bashar Al-Assad sin reparo las enfrentó con los militares. En un inicio las protestas de los civiles no se realizaban con el objetivo de eliminar formalmente al gobierno.

Sino “luchar por el respeto y la dignidad hacia los jóvenes que estaban siendo abusados a cargo del régimen”, pero pronto la primavera Árabe se convirtió en el comienzo de una lucha contra la corrupción, y, en este sentido, el presidente decidió contraatacar las protestas con el uso de la violencia en legítima defensa para eliminar la posible pérdida del poder, y en el mejor de los casos evitar la cárcel, sino su muerte por parte de los civiles. Tras las protestas, la estrategia a utilizar era privar de libertad a todos los civiles que alteraban el orden, de modo que el control se ejercía en base al miedo y terror, liberándose así una guerra entre el gobierno contra el pueblo sirio. Una de las razones que ha hecho que la guerra sea extensa es que cada vez existen más personas involucradas.

Luchan por defender sus propios intereses en lugar de llegar a un consenso sobre la situación en la sociedad siria. Por lo tanto, este conflicto ha mutado en conveniencia, ya que, en un inicio eran las fuerzas del gobierno contra los civiles, después ingresó Irán y todos los grupos que responden a su gobierno. Según los datos de Amnistía internacional, se efectuaron ataques aéreos contra el Estado Islámico en el norte y el este de Siria, matando e hiriendo a cientos de civiles, lo cual complementa datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia referido a los niños sirios que, en los tres años transcurridos del conflicto, alrededor de 6.5 millones de niños sirios han sido afectados en distinta índole (Unicef). También, “otros grupos armados de oposición que combatían fundamentalmente contra las fuerzas gubernamentales.

Como el Movimiento Islámico Yaysh al islam, controlaban o se disputaban zonas en las gobernaciones de Damasco, a veces luchando entre ellos, además la tortura y otros malos tratos seguían provocando un elevado número de muertes y provocando más tensión al conflicto”. De la teoría dictatorial. Para hacer una recapitulación, desde que Bashar al-Asad asume el poder tras el fallecimiento de su padre y tras cuatro décadas de gobierno dictatorial en Siria por parte de un régimen que había reprimido a la oposición y toda posibilidad de iniciativa ciudadana, se desataron conflictos que al inicio no tenían como finalidad de exterminar por así decirlo completamente el gobierno dictatorial actual, sino que se buscaba un trato mejor y más humanitario con las victimas cautivas por parte del régimen. 

Sin embargo, tras el paso del tiempo este se convirtió en un escenario ideal para múltiples conflictos de interés en vez de llegar a un consenso sobre la situación actual del pueblo sirio en donde se desencadenó una guerra civil que actualmente se mantiene por ocho años. Tal como se mencionaba anteriormente, la violencia y el terror fue un recurso de defensa por parte del presidente para eliminar la posible pérdida del poder, y en el mejor de los casos evitar la cárcel o su ejecución en manos del pueblo, en este sentido, la literatura y en específico Jennifer Gandhi que para el caso del régimen militar tal como es el caso de siria, es fundamental que las “fuerzas armadas deban neutralizar las amenazas y en el caso de su círculo más cercano, aprovechar su cooperación para gobernar”.

En este sentido aquí se reflejan los dos grandes problemas en el que se ve enfrentado el dictador y es que al tomar el poder por la fuerza no cuentan con aspectos legítimos y deben lidiar permanentemente con conspiradores que atenten su sobrevivencia, por lo tanto, es imperante que los dictadores gobiernen con instituciones nominalmente democráticas con el fin de elaborar leyes que lo puedan sustentar y validar en el cargo, dándole un aspecto más democrático al régimen, además de que estas instituciones tanto como las legislaturas y los partidos pueden asesorar y aconsejar en las decisiones que tomen estos dictadores. La existencia de estas instituciones en el régimen tanto como cuerpo formal o existencia de jure son elementos que sustentan al dictador y le sirven para movilizar.

Conclusión

Controlar a la población reduciendo el riesgo de una rebelión y estableciendo limites ante la posible amenaza de la elite. Sin embargo, en el caso de siria fue imposible detener la guerra civil que ha producido la crisis humanitaria de más grandes proporciones debido a que los diversos actores implicados se han traducido en una multiplicidad de conflictos de interés,  pero quizá el factor explicativo para comprender el estado actual del conflicto es que la oposición al régimen y al partido Baaz no cuentan con un programa fuerte que sea capaz de unir al país en un plan que se enfoque directamente a los problemas que enfrentan los ciudadanos sirios y no dependan solo de intereses, complementando que el excesivo uso de la violencia por parte del régimen de Bashar no es suficiente para mitigar las demandas de estos grupos opositores.

Bibliografía

Alba, A. (2016) Sykes-Picot, el pacto secreto que cambio oriente próximo.

Devlin, J. (1991) The Baath Party: Rise and Metamorphosis. The American historical review.

Gandhi, J (2008). Political institutions under dictatorship. Cambridge, Cambridge University Press.

Seale, P (1989). Asad: The Struggle for the Middle East, California, University of California Press.

Yassin, R. (2016). Burning Country. Syrian in Revolution and War. London, England.

22 October 2021
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