Magnitud Del Poder De Corrupción En Colombia
Introducción
La corrupción contable en Colombia es un problema que ha avanzado de manera alarmante, golpeando diferentes sectores económicos, para entenderla mejor una buena definición de corrupción la da Vito Tanzi, quien la define como el incumplimiento del principio que establece que, ningún tipo de relación ya sea familiar o personal debe interferir en las decisiones económicas, tanto en el sector público como en el privado. Si bien es cierto que el legislador y los organismos de inspección y vigilancia han tomado medidas de control, estas no han dado una solución definitiva a dicho problema.
Desarrollo
Se ha evidenciado que quienes deciden cometer actos corruptos, usan sus capacidades y el conocimiento adquirido para pasar por alto los controles impuestos y poder obtener beneficios propios o para otros, tal como sucedió en uno de los casos de corrupción más sonados en Colombia: El cartel de las devoluciones del IVA de la Dian (Departamento de impuestos y aduanas nacionales). Según El Tiempo, entre varios tipos de fraude cometidos por esta red, sobresalió la creación de una empresa de consultorías liderada por una exfuncionaria de la Dian, con el fin de gestionar la devolución de impuestos.
Ante el ente fiscal con información ficticia. Para poder llevar a cabo dichos trámites, contrataban Contadores Públicos recién graduados para que registraran sus firmas digitales, puesto que es un requisito que se le exige a los revisores fiscales para poder acompañar a las empresas en tal proceso, y así luego las utilizaban para realizar los cobros. Otro de los más sonados escándalos de corrupción y en el cual se vio implicada la profesión contable fue el de la pirámide DMG, la cual fue creada por David Murcia Guzmán y mediante la cual se cometieron varios tipos de delitos como lavado de dinero.
Estafas, entre otros. Esta vez, el revisor fiscal de dicha compañía fue condenado por colaborar en la consecución de dinero, malversando la información contable y financiera. Según La Nación, Ramiro Cruz Cabezas tuvo conocimiento de las actividades ilícitas que se estaban realizando en DMG y contribuyó a maquillar los estados financieros de las firmas, de las que hacían falsos informes dando visos de legalidad de las acciones del holding, así como para ocultar y entorpecer la acción de los organismos de control. Son muchos más los casos de actos corruptos en los que se han visto implicados los profesionales contables.
Atentando principalmente contra la fe pública y la responsabilidad social, lo que ha afectado la confianza y ha ocasionado serios cuestionamientos sobre la reputación moral de quienes ejercen la Contaduría pública. Un informe de la universidad libre informa que: “la Junta Central de Contadores (JCC) ha sancionado a más de 500 contadores y revisores fiscales”. Los casos anteriormente mencionados dejan entrever qué tan lejos y cuán grande puede llegar a ser el problema de la corrupción, además de cómo se da en cualquier tipo de organización, inclusive en las encargadas del control y fiscalización de los procesos contables y financieros.
El Contador Público, siendo el profesional “dedicado a aplicar, analizar e interpretar la información contable y financiera de una organización”, puede enfrentar fácilmente presiones económicas, laborales o sociales, a causa de la estrecha relación de su actividad con el dinero, el cual es un tema de gran interés general. De ahí que está en su racionalidad, en su decisión, serán los reflejos de su pensamiento lo que lo lleven a abstenerse o no de cometer actos indebidos. Se hace necesario pensar en la ética como factor transformador del actuar del Contador Público mediante esta apostarle a una verdadera formación integral.
Conclusión
En miras de darle solución a la corrupción, entendiendo dicho fenómeno como un problema social, ya que no siempre se da por falta de control, pues se ha evidenciado que quien desde su racionalidad ha decidido cometer algún tipo de acto ilícito, crea estrategias haciendo uso de sus conocimientos y el poder para pasar por alto los controles y normas que le han sido impuestas. Si bien el tema jurídico es indispensable en una sociedad, este debe ser más bien un complemento y no la solución de fondo para el problema de la corrupción, ya que este flagelo recae sobre la falta de valores éticos.