Matrimonio Infantil: La Necesidad De La Protección Infantil En Yemen
En los últimos veinte años la práctica del matrimonio infantil ha sido común en muchos lugares del mundo, no es exclusivo de una región o creencia en particular, millones de niñas de entre alrededor de nueve y diecisiete años se han visto obligadas a casarse ya sea por cuestiones culturales, políticas ó económicas. Los factores que han influido en la práctica del matrimonio infantil en Yemen desde el año 2010 son, la hambruna provocada por las crisis económicas como resultado de la guerra civil que se mantiene con Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, la cultura general del país y la violación de derechos humanos concretamente a las niñas yemeníes. El objetivo del presente ensayo es, justamente, describir los factores por los cuales el matrimonio infantil es muy común en la región.
El primer factor es la hambruna provocada por los sucesos ocurridos a partir del año 2011, después que la población obligará al entonces presidente Ali Abdullah Saleh a abandonar el poder con acusaciones de corrupción y de un gobierno fallido en sus 33 años de mandato, toma posesión el vicepresidente Abd Rabbu Mansour Hadi y organiza una Conferencia de Diálogo Nacional en donde aborda temas acerca del estado como la gobernanza, la estructura y forma del Estado. Dos años después presenta un nuevo proyecto que consiste en dividir a Yemen en distintas regiones pero esto genera descontento en la población.
Por otra parte el grupo huzíes aprovecha el descontento popular y se extienden hasta la capital, tomando el control de las fuerzas armadas y obligando al presidente a huir. El 25 de marzo de 2015 una coalición de Estados encabezada por Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos interviene a petición del presidente Hadi, con el objetivo de instalar nuevamente el gobierno. Esta operación marca el comienzo de una guerra civil dejando aproximadamente 12 millones de personas afectadas, atrapadas en medio enfrentamientos y de crisis económicas. Por este motivo las familias yemeníes se han visto obligadas a entregar a sus hijas en matrimonio, pues no tienen la solvencia económica necesaria para mantener su educación, salud y vivienda; alimentar a sus hijos es un reto muy difícil para cada familia, ya que los precios de la canasta básica se elevan constantemente y es complicado adquirirla.
Los padres de las jóvenes yemeníes recurren al matrimonio como última instancia ya sea para asegurar el futuro de sus hijas ó en otros casos para obtener algo de dinero. Puede resultar difícil imaginar por qué alguien quisiera casar a su hijo. Sin embargo, para millones de personas, el matrimonio infantil puede parecer la mejor opción, o la única. Yemen es uno de los tres países que se encuentra en la expectativa de enfrentar la peor crisis de hambruna en 100 años, de ser así, es muy probable que se disparen los índices de matrimonio forzado o arreglado en el país.
De acuerdo con datos de la ONU, los matrimonios forzados en 2013 aumentaron un 17% en niñas de entre 15 y 19 años y en 2017 este aumento fue del 66%. El empobrecimiento de la población lleva a muchas familias a necesitar de dotes de boda para sobrevivir, por eso se llevan a cabo estos matrimonios infantiles
Por otro lado la cultura y las creencias de Yemen influyen mucho en el matrimonio a temprana edad, la población pobre no tienen la educación necesaria para darse cuenta que al casar a sus hijas en contra de su voluntad, están violando sus derechos humanos. Muchos yemeníes dicen que contraen nupcias supuestamente para proteger la integridad, la castidad y la pureza de las mujeres ante los peligros de cuando los jóvenes adquieren conciencia sexual, de no ser de esta manera causaría perjuicios al honor de la familia.
La mayoría de los esposos son mucho mayores que ellas, se tiene la creencia que es porque pueden educarlas a su manera y de esta forma no se podrán revelar ante ellos y harán todo lo que les ordenen. Las jóvenes al casarse con hombres que residen en zonas rurales son garantías seguras para obligarlas a hacerse cargo de las tareas domésticas y del campo, al vivir zonas rurales pasan por grandes dificultades en donde tiene que salir a buscar agua, leña entre otros, aunque se encuentren embarazadas poniendo en riesgo su vida y la de su bebé. El analfabetismo ha ido en aumento en los últimos años, más del 50% de la población no sabe leer ni escribir, como consecuencia hay personas que se toman ventaja y crean mitos que la gente cree, por ejemplo: en algunas otras regiones de Yemen los hombres mayores contraen matrimonio con mujeres virgenes, pues existe el mito que al casarse con ellas el VIH/SIDA se les va a curar, esto hace que la mayoría de los hombres que tengan esta enfermedad entren en desesperación y procuren casarse manteniendo relaciones sexuales con más frecuencia.
Por último la violación de Derechos Humanos de las niñas en Yemen ha acabado con la vida de miles, pues al contraer matrimonio quedan a disposición del marido forzandolas a mantener relaciones sexuales sin algún tipo de preservativos, exponiendolas así a enfermedades de transmisión sexual como el VIH/SIDA; varias novias mueren durante a la noche de bodas, porque sus maridos las lastiman provocando un desgarre vaginal y uterino, este es el caso de una niña en Yemen que tan solo ocho años de edad se casó con un señor de cuarenta años y no sobrevivió. Las que sobreviven quedan embarazadas y al no estar completamente desarrolladas mueren al dar a luz.
La igualdad de género en Yemen es nula, las mujeres en este país no tienen derechos humanos como libertad, educación, libre expresión, elegir y aceptar libremente el casarse con quien ellas prefieran entre otros derechos más, ellas son propensas a desarrollar los trabajos más pesados de la comunidad y habitualmente son vistas como el estorbo de su familia, mientras que los hombres son vistos como los reyes. En el año 2016, El Fondo de las naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Fondo de Población las Naciones Unidas(UNFPA), se han unido para hacer frente a este gran problema con el Programa Mundial de la UNFPA y la UNICEF para acelerar las medidas para poner fin al matrimonio infantil. Su propósito es que las adolescentes tengan oportunidades para prosperar y alcanzar sus aspiraciones a través de la educación y otras vías alternas.
Algunos países que han apoyado el Programa Mundial son Bélgica, Canadá, Noruega, los Países Bajos, Reino Unido y la Unión Europea. En el año 2017 se revelaron algunos resultados del programa. En Yemen, 100.000 miembros de diversas comunidades, líderes e imanes religiosos aprendieron acerca de los beneficios de retrasar el matrimonio y mantener a las niñas adolescentes escolarizadas durante sesiones de sensibilización A lo largo de este ensayo se han analizado brevemente los factores que han impactado fuertemente la vida de millones de niñas, que al contraer un matrimonio forzado sufren varios abusos físicos y psicológicos. Se ha demostrado que este tipo de práctica infantil no puede ser asignado a una sola causa sino que existen más razones internas y externas.
El futuro de las niñas yemeníes se ve medianamente mejorado, ya que con la creación de programas para poner fin al matrimonio infantil, han logrado implementar centros de educación gratuita en diferentes comunidades en donde las niñas son más propensas a padecer esta práctica, lo que resulta preocupante es la situación que mantiene Yemen con Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, de seguir con la guerra no solo se perderán los avances que ha logrado el programa, sino se perderán miles de vidas inocentes atrapadas en medio del conflicto.