Motivación En El Rio De La Vida: Metáfora de Antonovsky

Introducción

Desde la parte más baja de la cascada, la perspectiva curativa de las enfermedades implicaría salvar a los individuos de ahogarse, lo que conlleva profesionales y herramientas tecnológicas de alto coste. Un escalón más arriba estaría la protección de la salud, en la cual las intervenciones tendrían el objetivo de evitar los riesgos de enfermar, concediendo a la persona un papel pasivo en el proceso. Si lo llevamos a la metáfora, la clave estaría en colocar barreras al río para evitar caer en él. 

Desarrollo

La prevención de enfermedades pretende evitarlas desde la participación activa de las propias personas. En la metáfora se traduciría en dar chalecos salvavidas para evitar el ahogamiento. Siguiendo en contra corriente de la cascada, la educación para la salud se prestaría con profesionales capaces de informar tanto de forma individual como grupal de los riesgos para la salud, ofreciendo consejos de cómo vivir para mantenerla y para evitar así esos riesgos. Con el transcurso del tiempo se lograría que las personas participasen más.

Llegando a ser capaces de tomar decisiones autónomas con el soporte de los profesionales. Trasladado a la metáfora el objetivo residiría en enseñar a nadar a las personas. En la promoción de la salud la responsabilidad de la actuación se extiende más allá del sector de la salud. Esta se entendería como un derecho humano que se conseguiría mediante la coordinación del conjunto de la sociedad. En este caso el individuo se convierte en un sujeto activo, consciente y participante. 

Los profesionales tendrían la misión de apoyar y de ofrecer alternativas para que las personas tomen sus propias decisiones. El objetivo sería proporcionar aprendizaje y conocimientos acerca de la salud. La Salutogénesis por consiguiente se entendería como la mejora de la calidad de vida y del bienestar mediante la creación o la facilitación de las condiciones necesarias para el desarrollo de una vida saludable. El fin sería reflexionar sobre las opciones disponibles que generan salud y que mejoran la calidad de vida de los individuos.

Es decir, nadar adecuadamente, conociendo de antemano las opciones y las condiciones de la corriente del río. Al nacer las personas caen al río y flotan con la corriente, pero la dirección principal de la vida no es la muerte ni la enfermedad como se representa en la metáfora con la cascada. Determinados individuos nacen en el lado contrario a la cascada, donde pueden flotar con comodidad, las oportunidades de la vida son beneficiosas y tienen muchos recursos a su disposición, encontrándose en un estado de bienestar estable.

Conclusión

En cambio, otras personas nacen cerca de la cascada, en el lado de la enfermedad, donde la lucha por la supervivencia es más difícil y el riesgo de caer enfermo es mayor. En definitiva la reflexión de la metáfora de Antonovsky es que el río está lleno de riesgos, pero a su vez también de recursos, y por ello el éxito de la travesía a través del río de la vida se basa en la capacidad de las personas para reconocer y para saber aprovechar los recursos disponibles con el objetivo de mejorar las opciones de salud, y a fin de cuentas, la calidad de vida.