Mujeres De Alta Sociedad En La Edad Media
Introducción
Primero hay que decir que existe una gran diferencia entre la Alta Edad Media y el resto del período medieval con respecto a las mujeres que reinaban. Y es que durante la Alta Edad Media la importancia que tenían las mujeres en la realeza era muy superior a lo que posteriormente tendrían y esto debido al carácter electivo que poseían los monarcas alto-medievales, ya que estas reinas tenían que luchar por los derechos de sus hijos. Es por ello que conforme este método desaparece, es constatable que el papel de la mujer en este ámbito se ve reducido.
Desarrollo
La figura de la reina como tal desciende en trascendencia a partir del siglo XI. Esto es así en consecuencia de lo antes expuesto, ya que debido al asentamiento de la primogenitura como sucesión hereditaria de las monarquías, esto llevó a una mayor organización del reino, con lo cual aumentó el número de funcionarios de la corte, ya que, a mayor complejidad y organización era necesario más personal que pudiese gestionarlo. Y es que el poder de la reina era mayor cuanto más pequeña era la corte.
Porque podía entretejer mejor sus relaciones de influencia; en una corte cada vez más grande el papel de la reina se iba reduciendo poco a poco hasta ser casi una figura meramente simbólica WADELABARGE M. Sin embargo, a pesar de todo esto y durante el transcurso de la plena Edad Media, podemos observar como la reina seguía ostentando un puesto relativamente alto dentro del reinado. El verdadero papel de una reina era el de garantizar esa sucesión pacífica antes expuesta.
Mediante la primogenitura del primer varón nacido, el cual era llamado a ser Rey; el objetivo de la reina era, ni más ni menos que armonizar esa sucesión mediante la provisión de descendencia (preferentemente masculina) al Rey de ese momento. Papel muy importante en esa época pues la paz y armonía de un reino dependía casi exclusivamente de ello, pues en el interior de todo reino se sucedían luchas intestinas entre las familias nobiliarias más poderosas por hacerse con el poder.
La función del Rey era armónica y la reina en eso jugaba un papel esencial, pues ella y solo ella era la encargada de garantizar la transmisión de la sangre real. Es por ello que su papel dentro de la corte va a ir orientado a este cometido. Este cometido, que a ojos de una persona del siglo XXI puede parecer restringido o ridículo, si se consulta las fuentes jurídicas y textos de la época, no lo es tanto, pues se constata que las mujeres eran cruciales para la transmisión de los bienes familiares, de la sucesión al trono y estaban presentes en la vida cotidiana.
Todo esto inclusive en tiempos de las Cruzadas en Tierra Santa PERNOUD R. También podremos hacernos una idea acorde con la realidad del momento de la importancia que tenía una reina para garantizar la sucesión pacífica del trono viendo cuáles eran las cualidades o requerimientos que se pedían de una mujer para ser digna esposa del futuro Rey. Evidentemente todas estas cualidades iban encaminadas no solo a la garantía de la sucesión, sino también a la perpetuación de la dinastía reinante, como es lógico.
La candidata a reina debía de ser obligatoriamente una mujer de la nobleza, preferiblemente de la alta nobleza y con un rango social igual al marido, es decir, la futura reina debía tener seguidores, influencia para que hubiese menos sospechas internas. Así mismo debía ser provechosa para el reino y ello se aseguraba si la futura reina poseía una riqueza considerable, si tenía tierras, etc. Todo esto se ve claramente en el caso de Leonor de Aquitania, heredera del gran Ducado de Aquitania.
Conclusión
Leonor era, ante todo, una mujer muy poderosa e influyente, tanto es así que despertó el interés tanto de Enrique II de Inglaterra como de Luis VII de Francia, casándose finalmente con este último. Sin embargo, esta poderosa reina con grandes ambiciones acabó por pedir la nulidad eclesiástica de este matrimonio, casándose con Enrique II de Inglaterra, dándole numerosos hijos, entre los cuales figuran Ricardo Corazón de León y Juan Sin Tierra, ambos futuros reyes de Inglaterra.
La influencia de la reina una vez era elegida como esposa del Rey residía en su posición dentro de la corte y como consorte real y también en el propio poder personal que ella tenía, como antes se ha mencionado, este era mayor cuanto más reducida era la corte, ya que en una corte pequeña la reina tenía más posibilidades de extender sus redes de influencia WADE LABARGE M.