Observaciones Y Problemas Del Transporte Público

Introducción

La evolución de sociedades a lo largo de la historia, se ha caracterizado por la liberación económica, aumento de la población de manera desmesurada, incremento de las distintas urbes, desarrollo de tecnologías informacionales y de comunicación. A su vez generando el crecimiento del parque automotor, exigiendo constantemente el “rediseño en la gestión y administración de los servicios de transporte público” (Celi). A partir de esta definición, este ejercicio de observación, se realizó en tres tipos diferentes de transporte en la ciudad de Quito. 

Desarrollo

En el circuito de la Metrovía, que inicia desde la Estación de la Ofelia, hasta el Playón de la Marín, el circuito de Trolebús, que va desde la Estación de El Labrador, hasta la Estación del Recreo, y el circuito Ecovía que va desde Guamaní hasta la estación Río Coca. La similitud del transporte es mucha, la mayoría dirá que lo mismo que sucede en un articulado sucede en otro, tan solo por ser circuitos que brindan el mismo servicio, pero de esta premisa viene lo interesante, estos tienen particularidades que pasan desapercibidas o más aún, en el ajetreo de la cotidianidad naturalizamos hechos y acciones concretas a ellos.

Al momento, de hacer el ejercicio de observación encontramos dificultades, entre ellas es alejarnos de nuestras prenociones y aislarnos de la rutina, ya que somos sujetos orgánicos de una colectividad. Sabemos que los hechos sociales están también fundamentados por las estadísticas tal y como lo plantea Durkheim “De entrada, los hechos sociales, parecen inseparables de las formas que adquieren en los casos particulares. Pero la estadística nos provee el medio de aislarlos.” (Durkheim). 

Entonces este también sería un problema, ya que nos deja afuera de la estadística por la individualidad a la que nos estamos enfrentando al momento de hacer la observación. Es decir, las acciones individuales no nos ayudan a tener un concepto claro sobre un ente colectivo. “He aquí, pues, un orden de hechos que presentan caracteres especiales: consiste en maneras de obrar, pensar y de sentir, exteriores al individuo y que están dotadas por un poder coactivo, por el cual, se le imponen.” (Durkheim), Ya que las mismas tienen diferentes actitudes y más no representa una colectividad para poder identificar como objeto de estudio. 

Salir de nuestras prenociones es complejo y más cuando experimentamos a diario el tomar el transporte público para las diversas actividades que tiene cada uno de los seres humanos en el día ya sea estudio, trabajo, ocio, etc. Las nociones están más cerca y más a nuestro alcance que las realidades a las cuales corresponde, tendemos naturalmente a sustituirlas y hacer de ellas especulaciones, nos contentamos entonces con tener conciencia de nuestras ideas, con analizarlas y combinarlas, en el lugar de una ciencia de realidades. Esto va de a las ideas las cosas, no de las cosas a las ideas. 

Estas nociones contienen todo cuando hay de esencial en lo real, pues se las confunde con lo real mismo. Si bien entendemos, al hecho social como cosa resulta interesante entender que cosa para Durkheim no es cosa como materia, sino como una explicación externa del porqué y para qué sirve. Al momento de realizar nuestra observación nos damos cuenta de que existen diversos factores, que se nos han atribuido históricamente y jamás nos hemos percatado de ellos porque nos han retribuido a una acción de diferentes relaciones o actitudes. 

El claro ejemplo es el transporte público y los factores que se ven dentro del Eco-vía, Metro y Trole, actitudes que podemos caer en un grave error de definir por una sencilla observación como hecho social: clases sociales, desigualdad social, acoso sexual, inseguridad, corrupción, calidad de servicio. Entonces, “la vida social está integrada por corrientes libres en perpetua transformación, que el observador no puede llegar a fijar, no es, pues, por este lado por donde el científico puede abordar el estudio de la realidad social.” (Durkheim). 

En este sentido, la observación nos resulta más colectiva que individual, de esta manera, las realidades objetivas se presentan como modos de acción y pensamiento colectivos arraigados de generaciones anteriores, pero, ¿Cómo sabemos en realidad que está arraigado de generaciones anteriores? Tomando en cuenta que el transporte público en realidad es un fenómeno de la modernidad. Pues en realidad es algo que se ha ido naturalizando conforme se le ha dado uso al mismo, ya que la necesidad de transportarnos hace casi imposible moverse rápido a cada uno de nuestras actividades como usuarios.

Se podría decir, que las prenociones se encuentran cercanas a nosotros, que las mismas realidades encontramos al momento de observar, pero ¿Qué prenociones realmente debimos alejar? Para Bourdieu, en su libro “El Oficio del Sociólogo” define a las prenociones como ‘los ídolos, especie de fantasmas que nos desfiguran el verdadero aspecto de las cosas y que, sin embargo, tomamos como las cosas mismas’ (Bourdieu), en nuestro caso las prenociones son el creer que el transporte público es totalmente malo.

Pero esto también se deriva de una serie de cosas en la que conlleva: asaltos, acoso, mala organización, aglomeración y malos tratos, el creer a su vez que de por sí el sistema público está plagado de hechos malignos. Pero al observar en realidad nos damos cuenta de que son muy diferentes las cosas o al menos no como creíamos, pero es muy difícil en realidad alejar algo que ya se tiene arraigado. “Entonces somos víctimas de una ilusión que nos hace creer que hemos elaborado por nosotros mismos lo que se nos impone desde afuera” (Durkheim). 

De este modo, expresar que el comportamiento y la conducta individual dada en el transporte público están ligadas a la exterioridad de las relaciones sociales que se tiene entre el chofer y el grupo de pasajeros. Es decir, un viernes en la mañana tenemos un flujo diferente al martes en la tarde, pero no deja de llevar similitud en las conductas que ejercen cada persona al momento de subir o bajar de un transporte ejemplo: cuando el chofer frena bruscamente y los pasajeros gritan o cuando por los parlantes dicen “tengan cuidado con sus pertenencias”.

En sus reacciones se encuentran las similitudes siendo sus gritos, enojos, insultos, y molestias en general, en este caso las reacciones individuales al estar en colectivo se penetran aunque individualmente no sienta dichas emociones. “Otras de nuestras proposiciones también ha sido atacada y no con menos fuerza que la anterior: se trata de la que presenta los fenómenos sociales como exteriores a los individuos.” Como por ejemplo al subir al bus manteniendo un supuesto orden, pagar al inicio el pasaje, al no encontrar asientos ir de pie o presionar molestarte por el olor o color de piel del otro usuario.

Son realidades cuya operación responden a reglas y disposiciones arraigadas a concebir el mundo social (Quito) como una existencia de la voluntad o racionalidad humana, esto se refiere a lo que explica Durkheim de la exterioridad sitúa a un hecho social como realidades “preexistentes” al sujeto y, en sentido, como factores condicionantes de su conducta en la sociedad. Ahora bien, dado que el transporte público es un hecho social, una institución, en donde existen jerarquías y una serie de procedimientos, se le es necesario también renovarse para seguir cumpliendo su función en la sociedad.

Algo que Durkheim hablaría en el suicidio en donde integra el concepto de la anomía- se entra en un estado de crisis donde existen perturbaciones del orden-, es decir cuando una institución o hecho social entra en anomia es cuando deja de cumplir su trabajo, en este caso del transporte público, se diría que de cierta forma se vuelve anómico o patológico, en horas pico, donde se genera mucho caos y descontrol por parte de personas apresuradas para llegar a sus destinos en donde muchas veces hasta se maltrata la integridad física de otros por la premura del caso.

Pero se encuentra la manera de llegar a la calma de nuevo, ya sea por las mismas personas que piden que no se empuje, agentes del orden que cumplen la misma función o incluso por pedido del mismo conductor de la unidad. Por otro lado, el caos de las horas pico contrasta con la calma y tranquilidad que se podría encontrar en horas no tan habituales de circulación, como las 11:00 h en donde las personas son muy ordenadas para ingresar y salir de la unidad, son hasta más amables al no existir esa presión de llegar presurosos a su destino, generando un ambiente más cálido que hasta pareciera que las personas ponen más atención a su alrededor.

Conclusión

Concluimos que trabajando colectivamente encontramos que el problema del transporte público no solo nos ha llevado a todos los aspectos mencionados, sino más allá de eso entendemos lo individual y lo colectivo de cada uno de nosotros, concluyendo en que el problema del servicio es pésimo en el funcionamiento del mismo y de todos los problemas que allí se encuentran, este es un servicio que debería funcionar de manera correcta, ya que se presentan problemas, fallas y maltratos y como consecuencia permite que cada uno de los usuarios actúe diferente en distintos días. 

17 February 2022
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