Papel de Liderazgo Estudiantil en La Vida Futura, Desarrollo de Las Habilidades de Líder
“The supreme quality for leadership is unquestionably integrity. Without it, no real success is possible, no matter whether it is on a section gang, a football field, in an army, or in an office” (Dwight D. Eisenhower).
Decidí comenzar este ensayo con antedicha frase debido a que después de leer diferentes opiniones sobre las cualidades que debe de conformar a un líder, encontré que era de las únicas que resalta la trascendencia que conlleva ser o seguir a un líder íntegro. Esto último puesto que manifiesta que lograr una meta específica o simplemente ser exitoso en aquello que te propusiste, solamente puede ser verdaderamente alcanzado de forma íntegra; es decir de forma honesta, cumpliendo los pasos o reglas propias del procedimiento o acción que está llevando a cabo.
Un líder influencia a sus seguidores a lograr en conjunto una meta o una serie de metas deseadas. Actualmente se muestran diferentes tipos de líderes y por ende, de liderazgo en el mundo; cada uno con una estrategia única y estilo para dirigir. Sin embargo, si bien los estilos de liderazgo varían hoy en día, existen cualidades que comparten todos los grandes líderes de la historia: confianza en sí mismos, determinación, empatía, honestidad, integridad e inspiración, entre otros.
Los buenos líderes son modelos a seguir para las personas que lideran, estos los motivan, los apoyan y facilitan la comunicación entre ellos. En los negocios, un buen liderazgo se traduce en un éxito a largo plazo, con una moral alta y una alta tasa de retención de empleados. En el ejército, un líder puede determinar el curso de su pelotón; los éxitos y fracasos no se miden en dólares, sino en vidas salvadas y pérdidas. Entonces, un buen liderazgo ayuda a formar una actitud positiva, promueve la armonía y facilita la máxima productividad.
Ahora, en la atmósfera universitaria igualmente es imprescindible el papel que desempeña un líder. No únicamente en virtud de la preparación que les otorgará para conseguir relaciones corporativas, pero propiamente por la oportunidad de ejercer cambios y direccionamiento en la institución educativa en la que se encuentren; los cuales tendrán como objetivo beneficiar a todos los integrantes de dicha comunidad.
El liderazgo estudiantil es posiblemente la actividad extracurricular más beneficiosa que una persona puede realizar mientras está en la universidad. Aunque no hay calificaciones que generar o diplomas que obtener, la experiencia obtenida de un rol de liderazgo será valiosa para toda la vida. Un líder universitario se envuelve en un entorno de aprendizaje que fomentan la experiencia práctica. La planificación, la toma de decisiones, la comunicación y el trabajo en equipo, son solamente algunas de las habilidades que el líder estudiantil desarrollará. Estas últimas que no se conseguirán al estudiar para un examen o asistir a una conferencia.
El líder estudiantil se encuentra con una oportunidad única y elemental para ejercer un cambio en el medio en el que se encuentra. Es el momento de pensar “en grande” y ejercer su voz desde una posición de influencia. Este dispone de la posibilidad de poner en práctica o llevar a cabo aquella idea o proyecto que generará un impacto positivo en dicha comunidad y optimizará la organización estudiantil de la que forma parte.
Entonces, es evidente el papel significativo que dispone un líder en la universidad, sin embargo lo mencionado anteriormente nos puede llevar a cuestionarnos si estas personas llamadas líderes son solamente quienes pueden encauzar estos efectos y cambios positivos; e igualmente, a preguntarnos qué los hace elegibles o los predispone a tomar este cargo. Y para responder estas preguntas es indispensable mencionar que ciertas personas nacen con características que los convierte en líderes naturales. Algunas de estas pueden ser la inteligencia, iniciativa y una personalidad extrovertida. No obstante, está comprobado que se pueden desarrollar distintas habilidades de liderazgo, y de hecho es necesario que el “líder innato” las refuerce también. Es por ello que numerosas organizaciones como universidades ofrecen y recomiendan tomar capacitaciones en liderazgo como parte de su estancia en la misma. En adición a esto, cabe mencionar que es conveniente para estos organismos desarrollar líderes, a causa de los mejoramientos que estos van a contribuir en la misma organización.
Es un hecho que los líderes entre los estudiantes luego se convierten en líderes en un ambiente laboral con más frecuencia que aquellos que no tienen experiencia previa en liderazgo. Esto se debe a que es más fácil para ellos asumir la responsabilidad de otras personas y saben cómo liderar a un equipo para que funciona de forma óptima. Asimismo, el trabajo en equipo y el liderazgo estudiantil en la universidad les muestra a los estudiantes cómo construir conexiones y relaciones influyentes. Los líderes llegan a conocer a numerosos perfiles importantes incluidos maestros, profesores y directores de clubes y organizaciones estudiantiles.
Por otro lado, es importante mencionar que en ocaciones es difícil para los líderes estudiantiles ser respetados por sus compañeros. Pero si lo hacen, se convierten en modelos a seguir y mediadores entre el equipo docente y el alumnado. Esto último puesto que ciertos adolescentes pueden repeler la autoridad adulta, por lo que un líder de su edad a menudo se convierte en un ejemplo a seguir. Asimismo, a causa de la desconfianza que se le tiene a las autoridades del estado o políticos, tales líderes universitarios presentan una posibilidad para hacer sentir a los demás estudiantes que son escuchados y tomados en cuenta. De la misma forma, es notable el deseo de poder “cambiar las cosas” puesto que la participación estudiantil involucrada en la elección de sus líderes respectivos es elevada.
Por último, un líder debe de tener confianza en sí mismo, sin embargo esta misma confianza puede meterlos en un lío cuando asumen que ellos solos pueden manejar o resolver los problemas que se les presenten. Por ello, un buen líder escucha las opiniones y estrategias de los demás y está abierto a seleccionar o utilizar una de estas propuestas alternativas para resolver dicho problema. Este siempre reconoce que no lo sabe todo y está atento a las diferentes oportunidades que se le presenten para aprender.
