Paradigmas Criminológicos, Aplicación y su uso en La Vida Cotidiana
Introducción
El presente ensayo hace referencias a la evolución de los paradigmas criminológicos, analizando cada uno de ellos y a su correcta aplicación y definición en el uso de la vida cotidiana; vemos que estos paradigmas han venido evolucionando puesto que anteriormente se veían la utilizando teorías de manera distintas.
Vemos la importancia del paradigma del libre albedrio y culpabilidad, la opción que tiene la persona de poder decidir si quiere irse por la vía de crimen o si desea llevar una vida dentro de un ambiente sin delincuencia, sin embargo, vemos al paradigma científico que este determina hay una serie de factores sociales e individuales los que contribuyen al campo de la delincuencia y por último y no menos importante al paradigma del conflicto social el cual determina, que si cambiáramos los mecanismos para combatir la delincuencia, tendríamos mejores resultados.
Desarrollo
¿Qué es un Paradigma?
El concepto de paradigma (un vocablo que deriva del griego paradeigma) se utiliza en la vida cotidiana como sinónimo de “ejemplo” o para hacer referencia a algo que se toma como “modelo”. En principio, se tenía en cuenta a nivel gramatical (para definir su uso en un cierto contexto) y se valoraba desde la retórica (para hacer mención a una parábola o fábula). A partir de la década del ’60, los alcances de la noción se ampliaron y ‘paradigma’ comenzó a ser un término común en el vocabulario científico y en expresiones epistemológicas cuando se hacía necesario hablar de modelos o patrones.
Thomas, Kuhn (1962) se refiere el paradigma como el “esquema de interpretación básico, que comprende supuestos teóricos generales, leyes y técnicas que adopta una comunidad concreta de científicos” Esto nos da a entender que la palabra Paradigma es usada para denotar aquellos actos los cuales son la mejor referencia para un camino a seguir, una buena educación con valores morales genuinos y dignos de la aceptación de los maestros, no es más que un paradigma social para la integración de alguien notable. Por lo general, cumplir con los paradigmas impuestos por una sociedad indica la superación de las expectativas del grupo, como consecuencia se procede a promociones o cadenas de ascendencia. Organizaciones de lucro activo como una empresa, usan ejemplos paradigmáticos para que sus empleados fortalezcan el valor de la misma y así poder optar por un puesto de más rango y prestigio en el orden colocado.
La ciencia aplica los paradigmas desde otro punto de vista más práctico, orientados al descubrimiento de nuevos caminos de investigación, la constante persecución de datos que colaboren con la resolución de sus problemas, suponen un paradigma científico, el cual con métodos de investigación y deducción serán comprendidos y resueltos. Los paradigmas trazan líneas a seguir en cualquier campo en el que se aplique el termino, pues, a pesar de no ser clásico para ser usado en cada caso, no deja de ser genérico, por lo que puede ser empleado ante cualquier situación en la que se amerite un buen ejemplo que seguir en las acciones cualesquiera que sean que se realicen.
Según Rosental, M (1981) Conjunto de premisas teóricas y metodológicas que determinan la investigación científica concreta, el cual se plasma en la práctica científica en una etapa dada. Constituye el fundamento de la elección de los problemas y un modelo para cumplir las tareas de la investigación.
Paradigmas criminologicos
Los paradigmas criminológicos comportan, en cada caso, un conjunto de asunciones previas y de creencias sobre el funcionamiento de la sociedad en general y de la delincuencia en particular. Además, la adscripción de un autor a uno u otro paradigma encuentra su acercamiento al fenómeno criminal, delimitando conceptos generales, lenguaje, objetivos de estudio y métodos. Un paradigma es una escuela de pensamiento dentro de una disciplina en este caso de la criminología. Provee al científico de un modelo de selección de problemas que deben analizarse, de métodos para analizarlos, y de presupuestos teóricos para explicarlos.
Como decía SERRANO MAILLO se ha defendido por diversos autores que la criminología contemporánea es una ciencia multiparadigmatica, en el sentido de incluir más de un sistema de teorías que no podrían compararse entre sí, de modo que no podría evaluarse cual es superior. Pueden existir teorías ubicadas en paradigmas distintos, y no pueda decidirse racionalmente cual es el preferible.
Existe un amplio acuerdo sobre la existencia de tres paradigmas o modos de pensamiento básicos en Criminología relativos a cuál debe ser el objeto principal de análisis criminológico y cuál es la perspectiva más apropiada para su estudio, según Vold y Bernard, en 1986; Curran y Renzetti, en 1994. Los dos primeros son el paradigma del libre albedrío y del castigo y el paradigma científico, que dirigen su atención a un idéntico objeto de análisis, la explicación de la conducta delictiva, aunque difieren entre sí en la perspectiva explicativa que adoptan. Un tercer paradigma es el del conflicto social que prioriza el análisis de la conducta de la ley y de la justicia por encima del estudio del comportamiento delictivo. Dentro de cada uno de estos paradigmas existen diversas perspectivas teóricas que difieren entre ellas en los factores explicativos utilizados.
Paradigma del libre albedrio y castigo
Históricamente, el primer paradigma fue el que aquí se ha denominado del “libre albedrío y castigo’, que, aunque cuenta con una interpretación intuitiva y racional sobre la etiología de los delitos (la tendencia humana al placer y la propia utilidad), fundamentalmente se orienta a intentar mejorar la disuasión y el control del delito mediante la punición penal. En este modo de pensar sobre la delincuencia, un principio básico de partida es la atribución a los seres humanos de capacidad y libertad plena para decidir acerca de su comportamiento, y, específicamente, para cometer delitos o no hacerlo (a lo cual se denomina el libre albedrío). Por otro lado, se considera que las personas son particularmente egoístas, por lo que su conducta tenderá a la propia utilidad y beneficio (principio de placer), para cuya obtención pueden utilizarse también comportamientos ilícitos y delictivos. Desde este planteamiento, el objetivo básico del análisis criminológico sería la indagación de los modos que puedan resultar más efectivos para inhibir esta tendencia utilitarista y disuadir a los ciudadanos de cometer delitos. La dimensión aplicada fundamental del paradigma del libro albedrío y castigo ha sido el establecimiento de sanciones (privación de libertad, multas, etc.) para prevenir los delitos, bajo el presupuesto de la amenaza penal, y el castigo efectivo de aquéllos que acaban infringiendo la ley. Este paradigma teórico domina amplia y generosamente el terreno de la práxis de las políticas criminales de todos los países, que en buena medida se basan en el derecho penal y sancionador (Vicente garrido- principio de Criminología).
Paradigma cientifico
Su presupuesto de partida es el mismo de las ciencias naturales: el determinismo científico. Según ésta teoría, existirá una serie de factores individuales y sociales vinculados con la aparición de la conducta delictiva. El objetivo básico de la Criminología será, así pues, la investigación de aquellos factores que se hallan en la base de la delincuencia. Esta perspectiva ha dominado durante un siglo la Criminología científica, y domina en el presente la mayor parte de la investigación criminológica. Sus principales propuestas aplicadas se dirigen a profundizar, mediante la investigación empírica, en el conocimiento de las causas y factores determinantes de la delincuencia para, de este modo, poderlos controlar más eficazmente.
Se deben realizar algunas precisiones sobre los conceptos científicos de causalidad y determinismo. Tal y como ha comentado Akers en 1997, en la ciencia actual, y desde luego en Criminología, los términos causalidad y determinismo no deben ser interpretados en un sentido absoluto sino relativo. Cuando en la lógica formal tradicional se habla de causas y efectos suele entenderse que para que A sea causa de B, A debe constituir una condición necesaria y suficiente de B. Esto es, dado A,B se produce en todos los casos. Sin embargo, las ciencias naturales y sociales, y entre ellas la Criminología, no operan desde esta perspectiva de la lógica formal. En ellas, la causalidad posee un sentido relativo o probabilístico que, en el mejor de los casos, permite efectuar predicciones del tipo de A favorece la presencia de B. El concepto probabilístico de causalidad sugiere que la conducta humana ni se halla completamente determinada por fuerzas externas ni es el resultado exclusivo del incondicionado ejercicio de elecciones absolutamente libres. Según Akers, 1997.
El paradigma científico dirige su atención priorizando el análisis y a la explicación teórica de la conducta delictiva, es por ello que solo le interesaba el delincuente. El paradigma científico se clasifica en:
- Biológicos: (enfermedades mentales, genéticos,..).
- Sociales: (barrios marginales, amigos delincuentes).
- Psicológicos: (maltrato de niño, etc).
El presupuesto de partida del paradigma científico en Criminología es el mismo de las ciencias naturales y sociales: el determinismo científico. Según ello, existirán factores individuales y sociales vinculados a la aparición y mantenimiento de la conducta delictiva. El objetivo básico de la Criminología será, así pues, la investigación sistemática de aquellos elementos y factores que están en la base de la delincuencia, que deberán constituir el fundamento de la prevención delictiva. Esta perspectiva fue el origen de la Criminología científica, desde mediados del siglo XIX, y en el presente es la base metodológica de la inmensa mayoría de las investigaciones criminológicas. Es decir, sus principales propuestas aplicadas se dirigen a profundizar, mediante la investigación empírica, en el conocimiento de las causas y factores determinantes de la delincuencia para, de este modo, poderlos prevenir y controlar más eficazmente. “La causalidad es un tipo de relación entre variables observables, y todas las teorías científicas en criminología efectúan argumentaciones causales de un tipo u otro (Genovés, Vicente Garrido; Santiago Redondo Illescas. Principios de criminología).
Paradigma del conflicto social
Un tercer paradigma es el del conflicto social, que prioriza el análisis del comportamiento y procesos de las propias leyes y de la justicia, más que el análisis de la conducta delictiva en sí, y de cómo las leyes y sus aplicaciones sesgadas pueden amplificar los fenómenos criminales. Dentro de cada uno de estos paradigmas existen diversas perspectivas teóricas que difieren entre ellas en los factores explicativos utilizados.
A finales de los años sesenta se produjo un cambio de paradigma en Criminología. Aparecieron las teorías que se han agrupado bajo la denominación de la reacción y el conflicto social. Este nuevo paradigma del conflicto sostiene que las leyes no son, sin más, el resultado del consenso social entre el conjunto de los ciudadanos. Además, se considera que los factores individuales o sociales aducidos en los anteriores grupos teóricos no son los responsables de la delincuencia, o, al menos, no son los elementos más importantes. El factor fundamental es que la sociedad crea unas normas que coinciden esencialmente con comportamientos característicos de los grupos más desvalidos de la sociedad. Ciertos individuos son etiquetados como delincuentes, como toxicómanos, etc., por razón de su diferencia o de su fragilidad social, ya sea económica o cultural. De esta manera, las leyes y la reacción social frente al comportamiento de algunos individuos, los más débiles de la sociedad, son, en realidad, las que definen y crean la delincuencia. Así pues, el foco de atención de estas perspectivas criminológicas va a ser los procesos de creación de las leyes y las reacciones sociales que siguen a ciertos comportamientos.
En él se encuadran las teorías criminológicas del labeling, la criminología crítica, y las teorías marxistas y feministas. El objetivo del paradigma del conflicto social no es estudiar las causas del delito como en los otros dos paradigmas, sino analizar los mecanismos sociales y simbólicos mediante los cuales ciertas conductas son consideradas delictivas y ciertos individuos son considerados delincuentes. Este paradigma defiende que existen mecanismos sociales y legales que crean la delincuencia a través de determinadas situaciones (por ejemplo al generarse situaciones de marginación), y que por tanto, modificando estos mecanismos sociales y legales se puede redefinir o disminuir los fenómenos criminales. Dicho de un modo mucho más simple, un correcto cambio social puede generar una disminución del crimen.
Las perspectivas teóricas del conflicto tuvieron gran predicamento en Criminología a partir de los años sesenta y lo continúan teniendo en la actualidad. Sin embargo, hasta el presente, dadas las dificultades que se derivan de la propia magnitud de sus propuestas de cambio social, han tenido una influencia muy limitada en el terreno práctico.
Conclusiones
Para finalizar podemos determinar que la criminología es una ciencia que ha venido evolucionando con el pasar de los años, y que por lo tanto ha venido desarrollando diferentes teorías, así como paradigmas. He podido observar al realizar la investigación de este tema que a raíz del crecimiento delincuencial la sociedad trata de buscar a quien culpar, sin percatarse que la sociedad en si aporta mucho para el nacimiento de estas nuevas tendencias delictivas.
Estos tres paradigmas mencionados en esta monografía, sirven para poder entender el crimen y sus tendencias, es por ello que dentro de la criminología no podríamos elegir a un solo paradigma con la falsa idea de que alguno es más importante que el otro, muy por el contrario, la criminología necesita del uso de estos tres.
Vemos que, si hacemos un cambio real en la sociedad, en nuestros sistemas legales, en las escuelas y en todo nuestro sistema político, estaremos más cerca de disminuir la criminalidad en la sociedad, claro está que no podemos negar que existen grupos delincuenciales que necesitan de un sistema legal estricto el cual si es utilizado de manera correcta al menos podremos controlar a estos grupos delincuenciales.
Bibliografía
- https://www.studocu.com/es/u/1324555
- https://es.scribd.com/document/249293760/5-CRIMINOLOGIA-LIBRO-pdf
- https://prezi.com/qi1dzlixa00a/el-paradigma-del-conflicto/
- https://webs.ucm.es/info/eurotheo/diccionario/C/conficto_social_teorias.pdf
- http://e-spacio.uned.es/fez/eserv.php?pid=bibliuned:revistaDerechoPenalyCriminologia-2011-5-1040&dsID=Documento.pdf
- https://www.studocu.com/es/document/uned/introduccion-a-la-criminologia/apuntes/tema-iv-paradigmas-criminologicos/1278552/view
- https://issuu.com/tirantloblanch/docs/6afff6231699dfddb0074da4c97c16a5