Análisis de la Película 'En Busca De La Felicidad'
Fiel a la historia real en la cual se basa, “En busca de la felicidad ”se ambienta en el año 1981, en la ciudad de San Francisco, en donde Chris Gardner, esposo y padre, invierte todos sus ahorros en un proyecto que confía le traerá ganancias a su familia: escáneres portátiles para medir la densidad ósea, el cual está seguro interesará a todos los médicos de San Francisco y sus alrededores. Sin embargo, a pesar de su inversión y sus esfuerzos, el negocio fracasa, dejando a la familia Gardner en números rojos.
Así mismo, como en ocasiones las penas no vienen solas, la angustiosa situación económica en la que han caído hace que la esposa de Chris Gardner, Linda, decida abandonarlos, mudándose a la ciudad de Nueva York. De esta forma, Chris se enfrenta a la situación de no tener dinero ni casa, y además tener que enfrentarse a la dura tarea de criar solo a su hijo, Christopher Gardner Jr., quien se ha quedado a su cargo.
Un buen día, durante un corto viaje en taxi, Gardner conoce a Jay Twistle, quien se impresiona ante la rápida solución que puede darle Gardner a un Cubo mágico, al tiempo en que le revela una nueva área en la cual puede probar suerte, a fin de obtener un puesto como interno de corredor de bolsa, lo cual podría generarle un trabajo con paga. De esta forma, Gardner emprende una nueva aventura, en la cual deberá competir con otros 19 postulantes, a fin de obtener el puesto que ansía.
No obstante, su gran constancia y su novedoso y efectivo método de ventas telefónicas hacen que con el tiempo Gardner se perfile como uno de los agentes más eficientes y con mayor número de ventas. Así mismo, durante esta dura competencia, Gardner siempre se muestra positivo y emprendedor, sin revelarle a nadie la terrible situación económica que vive con su pequeño hijo, a quien a duras penas mantiene. Terminada la pasantía, Chris tiene una reunión que le cambia la vida, pues los directivos de la empresa finalmente le ofrecen el puesto deseado, en recompensa de sus logros, brindándole así la oportunidad de tener por fin un trabajo que le genera un salario.
Con una emoción que casi llega a las lágrimas, Gardner se dirige rápidamente a la escuela de su hijo, en donde lo saluda con un gran abrazo, pues de ahora en adelante las cosas cambiarán para mejor. Ambos caminan por la calle, cruzándose con el mismísimo Chris Gardner, quien participó en un cameo dentro del Film. Padre e hijo continúan caminando por las calles de San Francisco, al tiempo en que el epílogo del film le cuenta a los espectadores que con el tiempo, este padre logró crear su propia empresa de corredores de bolsa, con la cual se volvió multimillonario, saliendo de la pobreza y convirtiéndose en todo un ejemplo de superación y amor hacia su hijo, demostrando con su historia que no existen imposibles cuando se coloca constancia y esfuerzo en un sueño, en especial cuando este se relaciona con dar felicidad a aquellos que más se aman.