Perfil de un Adicto a las Compras: Factores Psicológicos

Adicción a las compras

El trastorno de compra compulsiva fue descrito inicialmente en un tratado de psiquiatría a finales del siglo XIX por E. Bleuler y E.Kraepelin. Eugen Bleuler fue un psiquiatra suizo que fue notable por sus contribuciones a la comprensión de la enfermedad mental y por acuñar los términos : “ esquizofrenia”,” esquizoide” y “ autismo”. Por otro lado, Emil Kraepelin fue un psiquiatra alemán, considerado como el fundador de la psiquiatría científica moderna,la psicofarmacología y la genética psiquiátrica.

E.Kraepelin denominó este trastorno con el término: onomanía. La palabra proviene etimológicamente del griego: “ onios” siendo “ para la venta” y “manía” se refiere a “locura”. Para este autor, los pacientes que padecían este trastorno son aquellos que realizan compras compulsivas y contraen deudas sin sentido. Este tipo de compradores suelen acabar en la ruina o en situaciones catastróficas.Además se caracterizan por no admitir sus deudas.

E. Bleurer incluyó en sus libros de texto el cuadro descrito por Kraepelin añadiendo el Trastorno de compra Compulsiva( TCC) como un ejemplo de “impulso reactivo o de locura impulsiva” agrupando este trastorno con la cleptomanía y la piromanía. A partir de este momento tendrán que pasar aproximadamente unos setenta años para que este fenómeno vuelva a cobrar importancia. En la década de los años ochenta el interés resurge con fuerza junto a las publicaciones de diversos casos clínicos por parte de grupos de investigación estadounidenses ( Faber,O’guinn,Y Krych, 1987), Canadienses (Valence, d´Astous y Fortier 1988) y alemanes (Scherhorn, Reisch y Raab 1990). Estos estudios se centran dentro de la disciplina que estudia el comportamiento del consumidor: materia desarrollada a partir de otras doctrinas científicas como la psicología, la sociología, la psicología social, la antropología y la economía.

Los estudios Estadounidenses hacen referencia a un modelo clínico que diferencia entre los compradores patológicos y los que no. Los compradores patológicos buscan los beneficios psicosociales de los productos y no su beneficio funcional. Según estos autores , los compradores compulsivos otorgan mayor importancia al proceso de compra que al producto en sí. Además este tipo de compra se realiza predominantemente de manera compulsiva y no planificada. Los compradores compulsivos sienten intensas emociones positivas y negativas como la euforia y la culpa o depresión ligadas a los procesos de post-compra

Por otro lado, los autores participantes de los estudios Canadienses rechazan la dicotomía del estudio anterior defendiendo la existencia de diferencias exclusivamente cuantitativas entre los consumidores. Es decir, aquellos compradores que presentaban puntuaciones más elevadas ( que más compraban) eran considerados compradores compulsivos.Los resultados obtenidos de estas investigaciones destacan que todas las personas tenemos un lado “compulsivo”, siendo receptivos a los aspectos simbólicos, emocionales y expresivos del consumo.

Por último, los estudios Alemanes concluyeron que los adictos a la compra son personas profundamente infelices y que ante esta infelicidad , la compra es una forma de compensar los sentimientos negativos. A esto hay que sumarle el deseo de mostrar éxito​ y la ausencia de alternativas que dan satisfacción​ a sus vidas siendo un intento por mejorar la autoestima.​ ​ Al intentar frenar la conducta se produce el conocido: Síndrome de abstinencia . Tras las investigaciones los autores recalcan que para estos compradores los productos tienen un valor simbólico y no funcional​. La ansiedad tiene una gran relevancia y se encuentra presente.

A partir de estos antecedentes empieza una década donde diferentes disciplinas empiezan a interesarse sobre este tema. Como consecuencia se produce una ampliación de la perspectiva en el estudio del comprador compulsivo.

Elliot, Eccles y Gourney ( 1996) aportan que hay diferentes tipos de compradores compulsivos:

  • Los compensadores del malestar y del estado de ánimo para la evasión de su realidad.
  • Los que intentan remediar deseos de manera inmediata.
  • Los adictos por venganza : la compra como forma de llamar la atención o forma de controlar a alguien.
  • Los que utilizan la conducta de la compra para la construcción y expresión del propio yo: los existenciales.

En la actualidad las definiciones del fenómeno de la adicción a comprar se han basado en las semejanzas que tiene este trastorno con otros de tipo impulsivo, relacionados con trastornos por consumo de sustancias, trastorno obsesivo compulsivo y otras adicciones conductuales como el trastorno de juego y la adicción a Internet.

La Definición más completa encontrada ha sido la del psicólogo y político Rafael Rodríguez Villarino: “La adicción a la compra es un patrón adquisitivo excesivo, repetitivo e impulsivo que se utiliza, frecuentemente, para afrontar estados ansiosos y depresivos, buscar excitación, superar el aburrimiento e incrementar la autoestima. Durante el proceso de compra, el adicto experimenta sensaciones de gratificación inmediatas que, aunque son posteriormente reemplazadas por percepciones de dificultades de control conductual y dan lugar a la aparición de consecuencias negativas (económicas, familiares y de bienestar personal), conducen, finalmente, a la aparición de una fuerte dependencia psíquica. En la instauración de este patrón de compra influyen, previsiblemente, variables socioculturales, situacionales, de modelado familiar y grupal y factores psicobiológicos de predisposición individuales”. Actualmente la compra compulsiva se enmarcaría dentro dentro de las adicciones sin sustancia o comportamentales, tales como la adicción a las nuevas tecnologías,el trabajo, etc.

El crecimiento del capitalismo como modelo económico y social, la propaganda, los medios de comunicación y el progreso tecnológico asientan las bases del origen de esta adicción. A partir del siglo XX la adicción a las compras ha tenido especial atención, por lo que se podría resumir diciendo que la sociedad moderna es la principal causante de su aparición.

Evolución del perfil del adicto a las compras

Javier Garcés Prieto (2005) indica que ‘ a partir de las primeras aportaciones realizadas en los años 80 desde la psicología se consideraba la adicción a las compras como un trastorno “raro” y se trataban sólo los casos que se entendían como graves. El perfil señalaba a mujeres de entre 20 y 50 años, que vivían en ciudades medianas o grandes y que padecían problemas depresivos, trastornos obsesivos compulsivos o antecedentes de otras adicciones’.

En la actualidad el perfil ha ido evolucionando y experimentando cambios por lo que el rango de edad se ha visto ampliado, afectando también a hombres. No obstante, esta adicción no se encuentra tan presente en zonas rurales o en la tercera edad. Para poder distinguir al adicto del que no, hay que tener en cuenta que una acción se convierte en adicción cuando pasa a ser dañina, persiste un uso irracional a pesar de los inconvenientes que se sufren si no se puede tener (abstinencia), se pierde la capacidad de controlar la conducta, se convierte en un deseo constante y en casi una obsesión y se pierde el interés por otro tipo de actividades.

Estas adquisiciones suelen ser de objetos superfluos, o incluso inútiles, que muchas veces no guardan una relación de congruencia con el gusto habitual del comprador ni con sus posibilidades económicas, hasta el punto de poder llevar al consumidor a la ruina.

Entre las escalas publicadas en España cabe destacar el Test de Adicción a las Compras de Enrique Echeburúa, catedrático de Psicología Clínica, (2001):

  1.  ¿Cree usted que tiene problemas de control con las compras?
  2. ¿Se suele sentir culpable por haber comprado o gastado más de lo planificado o por haber adquirido objetos innecesarios?
  3. ¿Ha intentado alguna vez dejar de comprar y no ha sido capaz de ello?
  4. ¿Suele recurrir a préstamos o créditos para ir de compras o para pagar deudas?
  5. ¿Intenta ocultar (o engañar sobre el precio de) lo comprado para evitar una reprobación de la familia?

 

Los principales factores psicológicos

Desde el punto de vista patológico hay factores que intervienen y que hacen que los consumidores sean adictos a comprar teniendo consecuencias (Lee, 2004). Hay una serie de características que los define y es necesario saber acerca de ellos para prevenir su actuación y tratarlos. Variables en la distinción del consumidor patológico:

  • Variables Sociodemográficas: El género es uno de los factores más importantes en el consumo patológico. Investigaciones Europeas confirman lo señalado, por Reisch y Scherhorn en 1996 (citado en Rodríguez et al., 2001), comprobaron en Alemania que el 60% de los adictos al consumo son mujeres, al igual que en algunas zonas Americanas y en Canadá, donde el autor D’Astous comprobó que las mujeres son más adictas a las compras que los hombres y varios autores consideran que mucho tiene que ver su rol familiar. La edad. Es otro factor importante D’Astous y Cols. (En Rodríguez, et al., 2001) en la que demuestra que a mayor edad, menor propensión a hacer compras compulsivas.
  • La condición social: D’Astous comprueba que a mayor nivel social la adicción por hacer compras compulsivas es menor y ello se explica (Schor, 1998) que cuando las clases sociales son más bajas la distancia entre su yo y su yo ideal es más grande haciendo que se presente en ellos la compra compulsiva, cuyas aspiraciones son llegar a un nivel más alto. Cuando las condiciones económicas de vida son desahogadas, los consumidores acostumbran comprar de manera impulsiva, ya que tienen la posibilidad de gastar más y de manera irresponsable. (Beck, 2006).
  • La autoestima: O’Guin y Faber (en Rodríguez et al., 2005) atribuyen la autoestima baja a perder el control al momento de comprar y hacerlo desmedidamente.
  • La depresión: Edwars (en Rodríguez et al., 2001; Kryos et al, 2004) señalan la condición de comorbilidad (uno o más trastornos/enfermedades además de la enfermedad o trastorno primario) que presenta un comprador compulsivo, en la que están presentes tanto la ansiedad como el estrés junto con realizar compra excesivas para desafiar la depresión.
  • La impulsividad: Cole investigador (en Rodríguez et al., 2001) “ultima que la conducta impulsiva impacta severamente en la compra compulsiva. Estudios clínicos señalan una presencia elevada de comorbilidad en los pacientes, especialmente con trastornos en el control de impulsos” ” (Marcinko, 2006) La búsqueda de sensaciones: Rodríguez (et al., 2001). La compra es producto de una experiencia emocionalmente fuerte, tanto que lleva a repetirla cuando sienten bienestar.

Actitudes hacia el dinero y el materialismo: Guardan relación directa con los consumidores patológicos, mostrándose una relación positiva entre materialismo y adicción a la compra que según el estudio realizado por (Dittmar, 2005). Variables Familiares: Es innegable el alto grado de influencia que ejerce la familia en la conformación del individuo (Roberts, 2003). Fungen como modelos de crianza hacia sus hijos, si ellos denotan comportamientos excesivos, es probable que sus hijos imiten esa conducta o por lo menos sean más propensos a seguir ese estilo de actuación. (Gwin, 2005)

Relación con la psicología (Trastornos de conducta o rasgos de personalidad)

A Partir de la información existente sobre el tema se establecen diversas causas que interactúan entre ellas. Por un lado,la presencia de valores materialistas constituye un eje fundamental. Por otro lado, la presencia de rasgos disfuncionales de personalidad junto con problemas de socialización. A todo ello, como hemos indicado con anterioridad le añadimos el rol de la cultura capitalista característico de nuestra sociedad de consumo. A continuación desde una perspectiva psicológica nos centraremos en aquellas causas estrechamente relacionadas con la personalidad y la adicción a las compras.

Varios autores, de diversas disciplinas han estudiado este fenómeno y han encajado en que esta “nueva” adicción guarda relación con otros trastornos como la depresión y la ansiedad, con la falta de autoestima, y con determinados rasgos de la personalidad como la impulsividad, el materialismo y el hedonismo.

Relación con los problemas depresivos

Esta relación se debe a que muchos consumidores utilizan la compra como un mecanismo para compensar, o afrontar sus estados depresivos.( Garcès ,1999). Otros autores complementan esta perspectiva determinando que la depresión es una de las causas desencadenante de los problemas de adicción al consumo.Edwards (1992) en una investigación que tenía como objetivo estudiar la influencia de una serie de variables personales en dos grupos, uno de adictos a la compra y otro de consumidores no adictos, llegó a la conclusión de que la depresión actúa como desencadenante de los problemas de adicción al consumo. Faber y Chriteson (1996). Tal y como señala Rafael Rodríguez (2001)’ En congruencia con estos datos, otros investigadores han señalado la elevada incidencia de los trastornos depresivos entre los adictos al consumo. Así, Mc.Elloy (1994) sitúa en el 25 % el porcentaje de adictos con problemas depresivos, Lejoyeux (1998) en el 61%, y Black, Montaban y Gabel (1997) en el 60% ‘.(p.97).

De acuerdo con el “Estudio Europeo sobre Problemas Psicológicos y Sociales relacionados con la falta de autocontrol en la compra y el gasto, la adicción al consumo y el sobreendeudamiento”los adictos a la compra suelen tener sentimientos de llevar una vida insatisfactoria, una acumulación de problemas a los que no se sabe hacer frente y manifestar falta de alicientes o ilusiones vitales. En estos casos, mediante el consumo se busca una vía de escape, una satisfacción, aunque sea momentánea, que compense y ayude a soportar el sentimiento depresivo.

Relación con la ansiedad

A partir del estudio desarrollado por Cole (1995) en el que a través de una muestra de 420 personas se llegó a la conclusión de que la ansiedad tiene un papel esencial como antecedente o desencadenante de la adicción a la compra. Estos datos quedan apoyados por un estudio posterior realizado por Valence (1998) en el que se puso de manifiesto que el aumento de ansiedad hace que se incremente la posibilidad de desarrollar adicción al consumo. Otros autores aportan más datos sobre la relación adición a las compras -ansiedad aunque los porcentajes por los motivos expuestos, varían mucho.

Otros problemas psicosociales

En las primeras investigaciones, se puede concluir que el problema de la adicción a las compras estaba más relacionado con los trastornos depresivos y la ansiedad, pero investigaciones actuales han observado que la depresión es un factor que no siempre está presente en esta adicción a las compras, sobre todo si hablamos de aquellas personas que consumen de manera moderada o leve.

En un Estudio realizado por Javier Garcés Prieto y sus colaboradores, entre 1998 y 2000 en varios países europeos para la prevención y tratamiento de los problemas psicológicos relacionados con la compra y el gasto se puso de manifiesto que el factor más a menudo relacionado con la compra, era la insatisfacción personal y la falta de alicientes o estímulos vitales distintos del consumo. Además, existe una relación con la sensación de aburrimiento o con un estado depresivo. Otros factores presentes son la baja autoestima, la impulsividad y la ansiedad.Estos datos se han visto corroborados por la investigación que se ha realizado junto con el Psicólogo Alejandro Salcedo.

En conclusión, esta adicción comportamental se relaciona con una conjunción de ansiedad, sentimientos depresivos, baja autoestima, insatisfacción personal y la falta de alicientes no consumistas.

Conclusiones

Las conductas adictivas, sean con sustancia o sean comportamentales, constituyen actualmente un problema de gran relevancia social y clínica en las sociedades desarrolladas. Sus investigaciones son relativamente recientes. Actualmente afectan a un gran porcentaje de la población, y por ello está siendo un objeto de estudio relevante para nuestra sociedad. Muchos de sus investigadores confluyen a la hora de hablar de la relación de este tipo de adicción con algunos trastornos de personalidad o conductas psicológicas.

La adicción a las compras puede presentar una variedad de causantes, y a su vez puede provocar otro tipo de alteraciones psicológicas, con lo cual, podríamos decir que la adicción a las compras tiene un carácter de comorbilidad., donde un trastorno puede presentar a su vez o desencadenar varios.   

07 July 2022
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