Política Monetaria de La Zona Euro
INTRODUCCIÓN
La política monetaria hace alusión a las decisiones que toman los bancos centrales para intervenir en los costes y la disponibilidad de dinero en una economía. Estas decisiones afectan directamente en el gasto del consumidor y la inversión empresarial. El objetivo de la política monetaria es, por tanto, mantener los precios estables y la inflación por debajo o cerca del 2%. Todo esto contribuye a apoyar las políticas económicas generales de la Unión Europea para favorecer un empleo pleno y el crecimiento económico.
El principal objetivo del Eurosistema es el mantenimiento de la estabilidad de precios. Según Antonia Calvo (2014), “La experiencia muestra que una política monetaria que contribuya a mantener la estabilidad de precios de forma duradera y creíble constituye una de las mejores formas para garantizar la tasa de crecimiento económico y la calidad de vida (…). Sin embargo, la política monetaria no puede actuar directamente para controlar los precios del área del euro, tiene que operar a través de un proceso complejo, que implica al sistema financiero, a los mercados financieros y a la economía real”.
La política monetaria es un punto fuerte para determinar las expectativas de inflación que afectan en el incremento o descenso de los precios en el futuro. Por este motivo, los Bancos Centrales tienen la misión de especificar y comunicar sus objetivos para poder ejecutarlos ciñéndose a un método eficaz y coherente para el desarrollo de la política monetaria. Si un banco central no es fiel al marcar estos objetivos, los ciudadanos podrán dejar de confiar en él, por eso la credibilidad que inspiran los Bancos Centrales es una condición necesaria para poder influenciar las perspectivas de los agentes económicos.
En época donde la inflación se mantiene baja de forma prolongada y existen bajas tasas de interés, los bancos centrales pueden adoptar medidas de política monetaria no estándar, como sería el caso de los programas de compra de activos.
ESTRUCTURA DE LA ECONOMÍA DE LA ZONA EURO
La economía de la zona euro está formada por diferentes estructuras económicas y financieras que logran su correcto funcionamiento:
- Política Económica.
- Políticas fiscales.
- Comercio Exterior.
- Tasas de cambio efectivas.
- Estructuras financieras.
- Mercados financieros.
- Intermediarios financieros.
- Diversidad económica.
- Mercado laboral.
Aunque se puede considerar a los distintos países que forman parte de la zona euro economías “pequeñas y abiertas”, el conjunto de los países que lo forman crean una economía mucho más grande y cerrada. Por lo tanto, la estructura de la zona euro se puede comparar con países como Estados Unidos o Japón que con las de los países que lo integran, ya que son las mayores economías del mundo.
En cuanto a la población, la zona euro sería la segunda economía con mayor número de ciudadanos, 341,7 millones, por detrás de china, que básicamente cuadruplica la población de la zona euro con 1.395,4 millones de habitantes.
China lidera como país con mayor participación en el PIB mundial en paridad de poder adquisitivo (18,7%), seguido de Estados Unidos (15,2%) y la zona euro (11,4%), por lo que esta última se posiciona como la tercera economía más grande del mundo.
En el año 2018, la zona euro lideró el sector servicios, incluidos los no comerciales, con un 73,4% de la participación en la producción total, por encima de China, con un 51,7% del total. No podemos comparar los datos con los de Japón y Estados Unidos, ya que sus datos son del año 2017.
Seguido del sector servicios encontramos el sector industrial, sector en el que la zona euro tiene un 24,9% de la producción total, sin embargo, su porcentaje de participación en la producción total en agricultura, pesca y silvicultura es mucho menor, obteniendo solo un 1,7%.
DECISIONES DE POLÍTICA MONETARIA.
El Banco Central Europeo utiliza las tasas de interés y otras medidas para regular las condiciones financieras en la economía, proporciona fondos al sistema bancario y cobra unos intereses, y gracias al monopolio que dispone sobre la emisión del dinero, puede establecer la tasa de interés. Al controlar las condiciones financieras, el BCE tiene la capacidad de influir en el desarrollo de la actividad económica y puede garantizar que se cumpla el objetivo de inflación marcado (no superior al 2%). En este contexto, es preciso especificar que el Consejo de Gobierno del BCE establece, en su página web, tres tipos de interés diferentes:
- La tasa de interés de las principales operaciones de refinanciación. Con este tipo de tasa los bancos pueden tomar prestada liquidez del Eurosistema semanalmente, a un tipo de interés predeterminado.
- La tasa en la facilidad de depósito. Los bancos pueden usar esta tasa para hacer depósitos a la vista en el Eurosistema a una tasa preestablecida más baja que la tasa principal de operaciones de refinanciación.
- La tasa sobre la facilidad marginal de crédito. Esta tasa ofrece crédito a un día a los bancos del Eurosistema a una tasa de interés preestablecida por encima de la tasa principal de operaciones de refinanciación.
Los cambios establecidos por el BCE en las tasas de interés oficial afectan a diferentes aspectos. Afecta de manera directa a las tasas de interés del mercado monetario, y de manera indirecta a los bancos, puesto que afecta a las tasas de los préstamos y los depósitos que establecen para su clientela. Este último hecho hace que también afecten al ahorro e inversión que realizan los hogares y las empresas, ya que esa subida en las tasas de los préstamos hace que dejen de obtenerlos para el consumo y la inversión.
Por otro lado, en cuanto a las decisiones de la política monetaria, en el momento en el que comenzó la crisis financiera, en el 2007, el BCE llevó a cabo una serie de medidas no convencionales para poder responder a las tres fases de la crisis.
En la primera fase, el objetivo principal de las medidas establecidas por el BCE era proporcionar liquidez a los bancos y asegurarse de que los mercados financieros se mantenían en funcionamiento. Antes de la crisis, el BCE facilitó, a través subastas, una cantidad fija de crédito preestablecido. En este periodo los bancos también se prestaron préstamos entre ellos en el mercado interbancario para saldar su liquidez. Sin embargo, cuando en 2008 el mercado interbancario cayó en picado, los bancos dejaron de confiar en los préstamos que tenían entre ellos, por lo que el BCE tomó una medida llamada asignación completa de tasa fija, la institución concedió crédito ilimitado a los bancos a una tasa de interés fija.
La segunda fase se transformó en una crisis de deuda externa, por lo que las medidas no estándar decidieron abordar el funcionamiento incorrecto de los mercados, y tenían como objetivo reducir las diferencias en las condiciones financieras que enfrentan las empresas y los hogares en los diferentes países que forman parte de la zona euro. Para ello, llevó a cabo operaciones de refinanciación a muy largo plazo y anunció transacciones monetarias absolutas condicionales.
Por último, en la tercera fase de la crisis, las medidas adoptadas abordaron el inicio de una crisis crediticia y el riesgo de deflación. Como las tasas de interés a corto plazo ya estaban cercanas a cero, las medidas querían influir en todas las tasas de interés que son importantes para las condiciones financieras de la zona euro.
Según la página web oficial del Banco Central Europeo, las medidas adoptadas incluyeron:
- Tasa de interés negativa en la facilidad de depósito.
- Operaciones específicas de refinanciamiento a largo plazo (TLTRO), diseñadas para respaldar los préstamos bancarios a empresas y hogares.
- Programa de compra de activos (APP), que involucra valores del sector público y privado, para presionar a la baja la estructura de plazos de las tasas de interés.
- Orientación avanzada , lo que significa comunicar cómo el BCE espera que sus medidas políticas evolucionen en el futuro y qué condiciones justificarían un cambio en la postura política.
DESARROLLOS ECONÓMICOS Y MONETARIOS
El Boletín Económico es un análisis completo de la evolución económica y monetaria que constituye la base de las decisiones políticas del Consejo de Gobierno. Su publicación es cada 15 días tras la reunión del Consejo de Gobierno del BCE sobre política monetaria, la cual sustituyó a principio del 2015 al anterior Boletín Mensual.
Con todos estos datos, se ha procedido a analizar la inflación a lo largo de diez años, concretamente de febrero de 1999 a septiembre de 2019.