Primera Guerra Mundial Y La Operación Schleiffen
La Primera Guerra Mundial empezó en 1914 tras el asesinato del archiduque Francisco Fernando, heredero al imperio austro-húngaro por parte de un separatista serbio radical probosnio (Gavrilo Princip), causando que las diversas alianzas que se habían construido a lo largo de los años empezaran a desencadenarse. Por un lado, los que apoyaron a Serbia fueron Francia, Gran Bretaña y el Imperio Ruso, mientras que los que apoyaron al Imperio Austro-Húngaro fueron el II Reich Alemán, el Imperio Otomano e Italia, aunque este último se cambió de bando en 1915. Esta guerra supuso un gran cambio en el mapa político, ya que terminó con un gran número de imperios, como el Imperio Otomano, el Ruso, el Austrohúngaro y por último el alemán, que será el centro de este trabajo. Nada más comenzar la guerra, este imperio decidió invadir Francia a través de Bélgica para acabar con uno de sus frentes abiertos mediante el plan militar de Alfred Von Schleiffen, campaña sobre la cual estará centrada el papel del ejército alemán para responder a la pregunta de hasta qué punto Alemania estaba preparada para este evento. Por último, se realizará un breve resumen de cada ejército implicado en este evento en base a factores que listaremos a continuación.
Sin embargo, para poder ser capaces de responder a la pregunta propuesta, es importante plantear diversos términos militares como la diferencia entre estrategia y táctica militar como las nociones básicas de estrategia para poder analizar en profundidad a los ejércitos implicados durante los primeros meses de guerra e ir avanzando en nuestra investigación. Según Marta Harnecker y Gabriela Uribe, la estrategia sería planificar un combate en su totalidad, mientras que las tácticas serían esos matices pequeños para llegar a la estrategia, como simular un ataque por una zona para hacerlo por otra diferente. A su vez, establecen tres factores fundamentales en la estrategia militar: el terreno del combate, las tropas propias y las del enemigo. Concretando respecto a los dos últimos factores, en la novela histórica El asesinato de Pitágoras, el autor señala dos elementos fundamentales en una batalla respecto a las tropas: su disposición inicial y su movimiento durante la batalla que también tendremos en cuenta para este trabajo.
Pasemos a analizar la operación Schleiffen, ideada para aniquilar al ejército francés en una batalla gigantesca y rápida y “cuyo propósito era atacar cuanto antes a Francia antes de la movilización rusa”. Este objetivo se cumpliría con las tropas alemanas rodeando a las francesas, tal como indica Santiago Pascual en su tesis histórica que estaba inspirado en la batalla de Canas del siglo III a.C. entre el Imperio Romano y Cartago, reflejando el uso de estrategias bastante antiguas pero con un armamento relativamente nuevo como aviones o gases tóxicos. Según el historiador alemán Gerhard Ritter, el plan Schlieffen era “extremadamente arriesgado e inflexible”,debido a la posibilidad de la entrada de Gran Bretaña causada por su alianza con Francia. Esta operación no tuvo el resultado esperado y analizaremos algunos factores para determinar su importancia para invadir Francia.
El primer factor fue la desobediencia a la filosofía del antiguo canciller Bismarck, que dictaba que para ganar una guerra debías de ser la víctima. Así, es importante parecer débil para tener una victoria en el campo diplomático, ganándose así apoyo internacional . Sin embargo, al invadir Bélgica, un sentimiento anti-germano se extendió por la mayoría de países europeos, hecho que se refleja por el cambio del nombre de la dinastía Sajonia a Windsor en Gran Bretaña suponiendo el fracaso en el campo diplomático para Alemania y un fallo del tiempo cronológico, la decisión de en qué momento atacar estando relacionada también con el movimiento de las tropas. Esto fue debido a que los alemanes esperaban que el ejército ruso tardara en movilizarse, hecho que no pasó ya que las tropas zaristas invadieron Prusia oriental días después de la puesta en marcha, abriendo dos frentes al mismo tiempo, desestabilizando por completo la situación teutónica.
El segundo paso que complicó extraordinariamente la invasión fue la violación de la neutralidad belga. Esto causó fallo en el terreno diplomático y también en el mismo terreno de combate, ya que el defensor de un territorio a menudo conoce mucho mejor la tierra que el atacante. Gran Bretaña, aparte de lo ya mencionado, se metió debido a que tenía diversos intereses económicos como podemos ver en el discurso de Edward Grey ante la Cámara de los Comunes antes de unirse a la guerra. Además, Inglaterra empezaba a decaer económicamente teniendo bajadas de producción minera e industrial e importaciones provenientes de sus colonias mientras que Alemania había ganado terreno en la industria química y eléctrica. Por lo tanto, era otro error en las tropas enemigas ya que no anticiparon la entrada británica.
Tras la violación de la neutralidad belga Alemania subestimó a las tropas enemigas: este ejército estaba totalmente motivado en la guerra, y conllevando a la primera derrota alemana en el frente occidental, esto en parte fue debido a la arenga militar del rey belga por aquel entonces y su figura carismática. De hecho, el historiador británico Peter Hart reconoce que fue fundamental para contener durante tanto tiempo al ejército alemán contagiando ese espíritu de lucha a los franceses y a los británicos. Podemos comprobar que esto no fue un error alemán en la operación Schleiffen, sino más bien un acierto del ejército belga respecto a sus tropas propias, ya que un factor importante es la motivación antes del combate. Según el mismo Peter Hart, Alemania solo podía ganar la guerra en su primer mes, por lo que el plan Schleiffen es considerado, no solo como el principal causante de la derrota en Francia, sino el culpable de la derrota en toda la guerra. A su vez, el mismo autor considera que otro gran efecto fue la inferioridad numérica teutónica, fallo relacionado con las tropas propias de Marta Harnecker perteneciente a su teoría.
Así pues, respecto a los elementos de combate, el ejército alemán quedaría así:
- Campo de combate. En relación a este elemento Alemania no podía tener el conocimiento exacto del terreno para poder satisfacer este plan militar al ser los atacantes. Sin embargo, al haber torres en las ciudades tomadas por alemanes, tuvieron una importante ventaja desde las alturas.
- Terreno diplomático. En este elemento hubo grandes problemas, ya que la opinión respecto a Alemania era generalmente negativa afectando así al número de aliados y enemigos.
- Las tropas propias. El ejército alemán era el mejor del mundo según el historiador Ricardo Artola y un ejemplo a nivel de disciplina, instrucción y organización. Respecto a la cantidad, los alemanes superaban por apenas decenas de miles a las tropas enemigas, ya que los alemanes eran un millón y medio frente a un millón cuatrocientos mil franceses, belgas e ingleses. Sin embargo, este plan era altamente anticuado debido a su inspiración de hace dos mil años afectando en gran medida al plan Schleiffen. Sin embargo, los alemanes contaban con una cadena de mando y decisión más rápida dándole más libertad a su ejército durante a batalla. Por último, cabe destacar que tenían un sentimiento de superioridad respecto a otros ejércitos, como podemos comprobar en el fragmento del periódico alemán Die Post que influyó en este plan estratégico.
Respecto al ejército francés los siguientes elementos influyeron en el frente occidental en 1914:
Campo de combate. Al no haber combates en territorio galo, un caso similar tendría el ejército francés al alemán, al no poder conocer el terreno donde combatirían. No obstante, al contar con el apoyo belga, este problema sería solventado teniendo ventaja sobre Alemania. De hecho, el general Carl Von Clausewitz afirmó abiertamente que la forma defensiva es mucho más fuerte que la ofensiva. Terreno diplomático. Francia contaba con un aliado bastante poderoso, que era Gran Bretaña con el fin de evitar su invasión, contando con más apoyo internacional que Alemania durante la guerra, debido a su condición de víctima y a la extensión territorial británica.
Tropas propias. Francia contaba con un gran número de soldados, aunque ligeramente inferior al número alemán con millón doscientos cincuenta mil soldados y con menos divisiones que Alemania,80 y 10 divisiones frente a 87 y 11 divisiones de infantería y caballería respectivamente. Sin embargo, tenía una muy mala organización en cuanto a oficiales y suboficiales se refiere. Además en cuanto a su preparación, gran parte de los recursos económicos se destinaba al alimento y a vestir a sus soldados, aunque en esto último el ejército contaba con un gran hándicap, al vestir uniformes altamente llamativos.
Como hemos visto en la comparación anterior, es cierto que Alemania tenía ventaja sobre Francia en una cantidad considerable de campos, como en la disciplina o en el uniforme. Sin embargo, podemos extraer como conclusión final que Alemania no estaba preparada para invadir Francia ya que el plan Schleiffen era arcaico, debido a que subestimaron al ejército belga totalmente sin haber contado con su resistencia innata, a hacer caso omiso a la filosofía bismarckiana y sobre todo, por no haber esperado más tiempo.