Psicoanálisis Del Libro El Arte De Amar
El libro que decidí leer se titula: El arte de amar, fue escrito por el psicólogo social, psicoanalista y filósofo Erich Fromm, siendo de los principales renovadores de la teoría y práctica del psicoanálisis a mediados del siglo XX. Durante su trayectoria hablo de su disconformidad con ciertas situaciones del psicoanálisis y defendió su posicionamiento político respecto al marxismo.
Este libro forma parte principal del pensamiento de Fromm (junto con su obra El miedo a la libertad y El corazón del hombre) el cual expresa su opinión respecto al psicoanálisis y actividades que el hombre hace de manera cotidiana, pero aun así ve estas sin profundizar. En El arte de amar habla y teoriza la facultad de amar como un arte, abordando una perspectiva desde el psicoanálisis, se podría decir que Fromm desarrolla su teoría de lo que es el amor.
Al inicio el autor da un prefacio honesto respecto a lo que se puede esperar durante la lectura, ciertamente puede ser algo graciosa esta honestidad, pues se aclara que no es un manual que de enseñanzas fáciles para amar o ser amado, sino que el objetivo es demostrar la complejidad del amor y como estamos destinados a fracasar a menos que se desarrolle el amor individual, el amor al prójimo, la humildad, la disciplina, la fe y el coraje.
Otro punto a mencionar es que en el mismo prefacio, Fromm aclara que en el libro se trata de mantener un lenguaje no técnico, con el fin de no confundir a los lectores que desconozcan términos del psicoanálisis o sean nuevos conociendo sus obras. Esto fue algo de gran ayuda, pues el psicoanálisis y otros temas de psicología, son desconocidos para mí, así que mantener un lenguaje que no use tecnicismos facilito la lectura y comprensión.
El libro en si es corto, se intenta no abordar temas que resulten ser irrelevantes, el mismo autor menciona que se intenta no mencionar sus otras obras, con el fin de que la lectura resulte ser comprensible y logre el objetivo que ya se había mencionado. Se encuentra compuesto por un total de cuatro capítulos: ¿Es el amor un arte?, La teoría del amor (con tres subtemas), El amor y su desintegración en la sociedad occidental contemporánea y la práctica del amor.
Durante el primer capítulo se plantea la pregunta “¿Es el amor una sensación placentera, cuya experiencia es una cuestión de azar, algo con lo que uno «tropieza» si tiene suerte?” (Fromm, 1956) aclarando que el libro desarrolla la primera opción.
Fromm menciona que todos nos encontramos sedientos de amor, consumimos una gran cantidad de historias de amor con finales felices y drama, pero no pensamos en que hay algo que aprender del amor; por lo común pensamos que el problema del amor consiste en lograr ser amados y no en nuestra propia capacidad de amar a otros. Esta mentalidad provoca que busquemos todo para poder ser amados, siguiendo caminos vanos como el uso de accesorios, ropa, mostrar poder o modales agradables.
El segundo problema que presenta el autor es la actitud de que no hay nada que aprender respecto al amor, que este es un objeto y no una facultad. Relacionado a lo dicho anteriormente, las personas creemos que amar es sencillos mientras que ser amado (o conseguir alguien apropiado) es lo difícil. Estas actitudes vienen posiblemente de pensamientos antiguos que reproducen la idea de que el amor es un objeto a elegir debido a los matrimonios arreglados que solían llevarse a cabo con la intención de obtener algo a cambio; otro pensamiento arraigado es la cultura basada en el deseo de comprar, poseer y realizar un intercambio que me dé un beneficio.
Como consecuencia a lo explicado anteriormente, hombres y mujeres hemos adoptado una idea donde tener una pareja que amar termina siendo un premio que puede ser negociable.
El tercer problema es que se toma una postura donde no hay nada que aprender del amor, llegando a surgir confusión sobre lo que es enamorarse y estar enamorado, o más bien permanecer enamorado. Fromm (1956) explica como dos personas que se desconocen pueden volverse cercanas al momento de dejar caer la barrera que los separa, siendo según las propias palabras del autor “Aún más maravilloso y milagroso para aquellas personas que han vivido encerradas, aisladas, sin amor”.
Por último, se hace relación del arte con el amor, es decir que amar es un arte y al igual que en cualquier arte se debe dominar la teoría y la práctica. Primero se tiene que estudiar la teoría para entender porque surge este arte, a continuación se debe poner en practica todo lo visto; de nada sirve conocer la teoría al derecho y al revés si no podemos ejercerlo, así como tampoco sirve ser buenos en la práctica si desconocemos la base y fundamento de nuestras acciones. Entonces esto se puede aplicar tanto para la medicina, la música, la carpintería y en este caso en el amor, por desgracia la atención se enfoque en obtener pronto lo que se desea (acompañado de poder, prestigio o dinero) y no en aprender el arte del amor.
Durante el segundo capítulo se desglosan los siguientes tres subcapítulos: El amor, la respuesta al problema de la existencia humana, El amor entre padres e hijos y Los objetos amorosos.
El conjunto de estos subcapítulos abordan la teoría del amor, pero para entender una teoría del amor se debe comenzar por entender al hombre y en si la existencia humana. El autor compra el amor humano con el afecto de los animales, explica que aunque el hombre proviene de la naturaleza una vez que se le separa de esta no hay marcha atrás, solo queda seguir avanzando y evolucionando.
Cuando un humano nace se encuentra apegado a la naturaleza, se deja guiar por instintos y experimenta afecto por los seres más cercanos (la madre principalmente), pero aquí se encuentra la diferencia con los animales, el humano es dotado con la capacidad de razonar y ser consiente de sí mismo y de su entorno, generando aquí el desapego con la naturaleza y la complejidad del afecto que solíamos experimentar.
Por último, Fromm hace alusión al pasaje bíblico de Adán y Eva para explicar este desapego de la naturaleza, como al tener conciencia se puede entender que entre ellos no existía amor sino desapego, por lo que el amor fue algo que debieron aprender una vez que son expulsados del paraíso.
En el segundo subcapítulo se retoma un poco de lo mencionado anteriormente, se habla del nacimiento del hombre y como durante un periodo de tiempo después de nacer no somos tan diferentes a lo que éramos en el vientre materno.
Al nacer se identifica a la madre como la principal fuente de vida que brinda alimento, calor y la sensación de afecto, sin embargo al crecer el niño comienza a ser consciente de su persona para posteriormente ser consciente de su persona dentro del entorno que lo rodea, este proceso de descubrimiento puede resultar agobiante para el niño, incluso puede extenderse hasta los ocho o diez años de edad.
Algo interesante es que durante la infancia no se experimenta realmente el amor por los otros, es un amor inmaduro que en realidad solo es gratitud o satisfacción por lo que otros pueden proporcionar, sentimos afecto porque existe dependencia.
Aquí entra otro pensamiento de Fromm, donde la madre experimenta un amor incondicional por el bebé, no porque se satisfaga una necesidad tal cual, es algo que va más allá y personalmente creo que termina siendo complejo.
Sin embargo, esta relación de amor/afecto llega a ser diferente entre la madre y el padre pero ¿Por qué?, en un inicio pensaba que se debía algo cultural pues la madre es quien debe encargarse del cuidado del hogar por lo tanto existe esa cercanía, pero también podría tomarse en cuenta el factor biológico pues la madre es quien carga al bebé durante nueve meses y aun después del parto es ella quien se encarga de alimentarlo, entre otras necesidades que ella debe satisfacer.
Fromm (1956) explica en un párrafo la diferencia entre la relación de padre-hijo y madre-hijo, el menciona que:
“Las actitudes del padre y de la madre hacia el niño corresponden a las propias necesidades de ése. El infante necesita el amor incondicional y el cuidado de la madre, tanto fisiológica como psíquicamente. Después de los seis años, el niño comienza a necesitar el amor del padre, su autoridad y su guía”.
En el último subcapítulo se da inicio con la idea de que el amor no es necesariamente una relación con una persona en específico, debido a que el amor resulta ser una actitud que determina la relación con los demás, no un objeto. Si mantenemos la mentalidad de que solo se debe amar a una persona e ignorar al resto, termina siendo una mentalidad egoísta y en realidad no sería amor.
Para explicar esto de no amar solo a una persona, Fromm desarrolla los tipos de amor que pueden existir:
Empezando con el amor fraternal, uno de los más básicos que se compone por el respeto y el cuidado, puede sentirse esto tanto por un buen amigo como por un enfermo que es desconocido para nosotros, se puede decir que sentir amor fraternal por personas ajenas es llegar a un nivel alto de fraternidad. El siguiente amor es el maternal, el cual ya fue abordado, pasando entonces al amor erótico; en los otros dos se puede decir que el amor que sientes por otros se mantienen en un nivel igual, pero en el erótico puede darse diferente según la persona o situación, se relaciona con la pareja y lo sexual. Ahora vienen dos tipos de amor más complejos, el amor a sí mismo y el amor a Dios, en el primero se podría definir como el cuidado y aceptación a la propia persona (algo importante para lograr amar al otro), mientras que en el segundo se relaciona con la necesidad de sentir que algo mayor a nosotros existe, que una u otra forma dependemos de él, por lo que debemos amarlo porque de no hacerlo existiría un sentimiento de angustia, necesitamos experimentar un sentimiento de apego a algo mayor.
Si se analizan los tipos de amor podemos llegar a la conclusión de que todos buscan la unión con alguien más, ya sea la familia, un desconocido, una pareja, un ser superior o con nosotros mismos.
Al abordar el tercer capítulo se menciona la desintegración del amor en la sociedad occidental, posiblemente por la influencia del capitalismo donde se busca una libertad política y el mercado como el regulador principal de las relaciones económicas y sociales.
El autor desarrolla lo que es el capitalismo y como se desarrolla en nuestra sociedad, se resume en un intercambio de bienes donde se debe beneficiar al otro, esto se mencionaba de manera superficial en primero capítulos donde se explica el problema que es ver el amor como un servicio más que puede intercambiarse.
Se aborda como el capitalismo afecta al hombre, crea en él un sentimiento de enfado y desacuerdo con su entorno y sus semejantes, esto termina afectando las relaciones humanas pues se crea y propaga un sentimiento de inseguridad, desconfianza e incluso de competencia con los demás.
Basándonos en estos síntomas, el matrimonio termina siendo no solo un negocio sino una falsa cura al sentimiento de soledad que puede generar vivir en el sistema capitalista, terminando por confundir el amor con el egoísmo y la búsqueda de un bien que pueda resolver los síntomas ya mencionados.
A continuación Fromm desarrolla el concepto de amor y de intimidad, menciona estar en desacuerdo con los temas de psicoanálisis que relacionan la felicidad con la satisfacción sexual; el autor lo maneja más como la intimidad encaminada a sentimientos optimistas puede traer felicidad y fortalecer el amor.
Conforme avanza el capítulo se abordan patologías que afectan el desarrollo de una buena intimidad, siendo un problema para el arte de amar. Para mi resultan términos desconocidos, pero se habla de las fijaciones que pueden impedir el desarrollo de una buena sexualidad. Aquí se entiende como varios factores se terminan relacionando.
Llegamos a la idea de que el amor solo es posible cuando dos personas logran comunicarse entre sí desde el centro de sus existencias, por lo que el amor puede resultar siendo un desafío cuando no se toma en cuenta el arte del amor del que habla Fromm.
Una vez que ya se ha visto toda la teoría del desarrollo del ser humano y del amor, podemos hablar de la práctica, el último capítulo aborda precisamente eso. El autor aclara que no podemos esperar recibir una receta de como amar y ser amados pues el amor es una experiencia propia que no puede ser definida.
Sin embargo nos explica que la práctica de cualquier arte necesita basarse de algunos puntos como lo es la disciplina pues si no le dedicamos tiempo necesario enfocado con una mentalidad disciplinada terminara por volverse un hobby y no un arte. El siguiente punto es la concentración para lograr un dominio (el ejemplo que se da es aprender a estar solos y no hacer nada más que mantener nuestra concentración en aprender), el tercer punto es la paciencia pues no podemos aspirar a tener resultados inmediatos, mucho menos si no cumplimos con los puntos anteriores, el siguiente punto es mantener una preocupación por mantener el dominio del arte, es decir darle la debida importancia, el ultimo punto es algo complejo y es entender que un arte no se enpieza a aprender de manera directa, sino que de manera indirecta aprendiendo cosas que en un principio parecerán innecesarias o aburridas pero terminaran por ser lo cimientos del arte aprendido.
Dicha lectura resulto ser gratificante, no estoy familiarizada con el psicoanálisis pero me ha dejado interés por leer más temas que puedan ayudarme a entender este campo.
Bibliografía
- Fromm, E. (1956). El arte de amar. Obtenido de https://lookaside.fbsbx.com/file/Erich%20Fromm%20-%20El%20Arte%20de%20Amar.pdf?token=AWyrzOuYcGXZ2XJ_URO5N4-eA4tq_VIGormoxY9CFHYR65oPfpOz19-BgcfIQs2nVlt8d5rC_8hwD91gJMqxgSivDlUqNr_GjEWUM56r0GdoYm1hKouW4x_MPjinzWu_rEB_RZ_bRi2CcWlZPzORpcgxaWrsLg-q3cptNypmLv