Rasgos Autobiográficos De Franz Kafka Presentes En La Metamorfosis
La metamorfosis de Franz Kafka es un relato enfocado en el sentimiento de miseria y abuso laboral a comienzos del siglo XX en Europa, donde para la fecha de publicación de la obra (1915) se estaba sufriendo la Primera Guerra Mundial. Esto trajo consigo un declive económico para las familias de todas las clases, sobretodo la clase media y baja.
El “insecto” en el que se transforma nuestro protagonista Gregorio Samsa es una representación del sentimiento de abuso y de inferioridad que sufrían los hombres de clase trabajadora y cabezas de familia de aquel entonces, ya que proveer a sus entornos familiares no era el más fácil de los trabajos.
En el mundo, y sobretodo en Europa, sólo los hombres relativamente jóvenes tenían derecho a un trabajo “digno”, donde se podría ser comerciante, gerente o permitirse alguna posición más o menos acomodada; al contrario de las los ancianos, los cuales no eran vistos como “capaces” para permanecer en un trabajo adecuado. Esto empeoraba mucho en el caso de las mujeres, las cuales eran denigradas por su anatomía natural y solo se les permitían trabajos básicos, los cuales eran insustentables para la época; por ello, las mujeres optaban por casarse con un hombre con una posición económica acomodada.
El entorno natural o “físico” de la obra ocurre dentro de la casa de los Samsa, distribuyéndose en las distintas habitaciones. Dentro de esta casa se evidencia el maltrato hacia quienes son diferentes, ejemplificado con el desprecio hacia Gregorio en su nueva forma. Todo este entorno social que expresa Kafka en su obra claramente representa sentimientos muy comunes en la sociedad en aquel entonces, gracias a las complicaciones laborales y la guerra.
Determinados sentimientos son el miedo, hacia un “insecto” que en sí es una persona. El rechazo hacia lo diferente y el cambio. La soledad, que se evidencia cuando Gregorio debe permanecer encerrado en su habitación. La monotonía, que se ve en el trabajo constante de Gregorio como comerciante de telas y en el tortuoso día a día luego de su transformación. Y el maltrato, hacia lo poco familiar, lo desconocido y lo extraño. “Yo perdería mi soledad, que en su mayor parte es horrible y te ganaría a ti, a quien amo más que ningún otro ser”. -Franz Kafka.
Introducción
Kafka tuvo una relación difícil con su padre. Él se ve como un hombre vertical, conservador y prepotente. Este obliga a Kafka a estudiar derecho, una carrera que él no quería estudiar, y en su momento funcionaba como un buen método para obtener dinero, más que la idea de ser escritor. Franz Kafka luego en su vida le escribe cartas a su padre donde le comenta acerca de este pasado, estas cartas nunca fueron recibidas a quien se intentaba enviarlas. Sin embargo, estas fueron reunidas en el escrito de no ficción “Carta al padre” (Kafka, Carta al padre, 1952) .
En La metamorfosis el alter ego de Kafka será Gregorio Samsa. Se puede notar la relación con su padre en la obra en el momento en que por ejemplo este le amenaza con el bastón o con las manzanas y Gregorio solo baja la cabeza. Esta es una metáfora que se utiliza como la incapacidad de Kafka al poder tomar decisiones en su etapa de juventud y adultez.
“De pronto, algo diestramente lanzado cayó a su lado y rodó ante él; era una manzana, a la que inmediatamente siguió́ otra. Gregorio, atemorizado, no se movió́; era inútil que siguiera corriendo, puesto que su padre le estaba bombardeando. Se había llenado los bolsillos con las manzanas del frutero que estaba sobre el aparador, y se las lanzaba una tras otra, aunque sin acertarle por el momento. Las rojas manzanas rodaban por el suelo como electrizadas, tropezando unas con otras. Una de ellas, lanzada con mayor precisión, rozó la espalda de Gregorio, pero no le hizo daño. En cambio, la siguiente le dio de lleno.” (Kafka, La metamorfosis, 1915) .
Kafka, de igual manera, tuvo una relación no muy afectiva con su madre, la cual jugaba un rol secundario en cuanto a su educación y formación. Esta se mantenía sumisa ante el impedimento y los mandamientos de su marido y, siendo la época de estos hechos a finales del siglo XIX, es considerado normal que la mujer desarrolle un papel sumiso ante la sociedad. Esto se refleja en la obra cuando Gregorio, ante el maltrato e indiferencia demostrada por el padre, la madre procura mantenerse igualmente indiferente; no solo por su nueva apariencia física, sino por su inhabilidad de producción económica.
El resto de su obra tiene también carácter autobiográfico. “El proceso” (Kafka, El proceso, 1925) tratará sobre la justicia invisible, el proceso de saber qué es lo correcto y lo que no, y “El castillo” (Kafka, El castillo, 1926) una novela inconclusa que Kafka había empezado a escribir en 1922, sobre la burocracia, por la falla de las instituciones y de los funcionarios públicos, y la alienación, que se explicará más adelante. Estas obras serán recorridas transversalmente por el absurdo, que se inspira de lo surrealista, para marcar obras a través del humor y la sorpresa, empleados generalmente para situaciones sociales. O por lo que se llama actualmente, lo “Kafkiano”, que se entiende mejor como la aplicación de estos elementos en situaciones sociales, que resultan siendo angustiosas o ridículas.
A continuación, se presenta un análisis literario para averiguar si la obra “La metamorfosis” posee características autobiográficas del autor. Para esto se seleccionó un video de la web (Reo de nocturnidad, 2019) como base de este análisis, donde se expone de forma breve una serie de aspectos autobiográficos de la obra sin mucho afinque a detalle o profundidad. El propósito de este trabajo será ampliar la información de dicho material audiovisual con un toque personal, destacando las características propias del autor vistas en su vida propia y en la obra “La metamorfosis”.
Desarrollo
El trabajo burocrático de Kafka se vera reflejado también en la obra. Gregorio es un personaje entregado a la cotidianidad de su trabajo que lo agota y desgasta. Dentro del contexto capitalista del vanguardismo, es decir, lo nuevo e innovador, la obra se puede interpretar como la deshumanización del hombre a causa de la absorción del sistema o la pérdida del “yo” para ser parte de un engranaje de la maquinaria económica a comienzos del siglo XX.
Esto es llamado “alienación”. Es decir, la pérdida de la personalidad e identidad de un individuo o un grupo de personas. No es casual que en las descripciones del padre este no se pueda desprender del “uniforme” de ordenanza o que Gregorio Samsa, el hombre del siglo XX, entregado al trabajo, padezca esta transformación y, después de este hecho, la familia lo deseche no solo por su apariencia, sino su cese a su producción económica.
Que Gregorio haya amanecido convertido en un insecto es una metáfora que declara lo absurdo. Un absurdo que cruza los límites pues pese a su condición, el insecto siente un impulso por ir a trabajar, se levanta y piensa en ello. Este es el absurdo existencial, que defiende la libertad del individuo y la responsabilidad en sus acciones, a pesar de sus consecuencias; caótico y pesimista que nos adelanta Albert Camus, (Frolov, 1984) un novelista francés que es recordado por aportar al concepto de absurdismo y el existencialismo alemán, aunque Camus siempre quiso permanecerse alejado de este concepto y el pensamiento de Nietzsche (Frolov, 1984) . Tomando esto en cuenta, la novela cumple con otra característica autobiográfica, siendo el hecho de que Kafka, por los sucesos acontecidos y su vida sufrida, reconsidera sus conocimientos personales, planteándose la importancia de la existencia humana.Por ello esta novela es considerada como pre existencialista o que sigue las “líneas” de Kierkegaard (cita bibliográfica), filósofo danés considerado como el padre el existencialismo, por su “gran preocupación por la condición de la existencia humana, por centrar su filosofía en el individuo y la subjetividad, en la libertad y la responsabilidad, en la desesperación y la angustia”. (Anónimo, s.f.) .
La exageración y deformación de la realidad con la incursión, es decir, el involucrar un evento como el de un insecto para expresar la soledad, otro aspecto biográfico visto dentro y fuera de la obra, hacen de esta una obra expresionista. Este movimiento literario surge a principios del siglo XX, justo cuando se desarrolla la obra en cuestión; este movimiento señala la pérdida de la identidad individual y la crítica hacia la sociedad de los burgueses de aquella época. El solo imaginar un insecto como parte de un escenario es recordatorio del expresionismo alemán, la intensidad con que se expresa esta condición, la deformidad y el pesimismo están cargadas de un ambiente angustiante y lleno de soledad. La metamorfosis es una alegoría que representa la deshumanización y el absurdo de un sistema de intercambios donde lo humano parece reducirse a la apariencia y a la utilidad. Y si no se cumple con estas condiciones, la sociedad lo desecha. Esta es la última y la más importante metáfora autobiográfica que podemos conseguir en la obra.
Conclusión
Es posible concluir que La metamorfosis es una obra que cumple con muchos aspectos autobiográficos, hechos que Kafka vivió y sufrió durante muchos años se ven claramente reflejados en forma de metáfora. Para explicar mejor sus distintos sentimientos y opiniones, Kafka utiliza distintos movimientos literarios para explicar lo que él sentía en aquella época.
Gregorio es un personaje entregado a la cotidianidad de su trabajo que lo acaba, literalmente. Tomando esto en cuenta, Kafka, por los sucesos acontecidos y su vida sufrida, reconsidera sus conocimientos personales, planteándose la importancia de la existencia humana y, a partir de este principio, abre sus puertas a nuevas fronteras literarias, como observamos con las otras dos obras escritas, como “El castillo” o “El proceso”. La metamorfosis no es más que un reflejo del conocimiento personal de Kafka y un espejo “escrito” de sus sentimientos y miedos. “No puedo hacerte entender. No puedo hacer que nadie entienda lo que está sucediendo dentro de mí. Ni siquiero puedo explicarlo a mí mismo” -F. Kafka.