Reflexión Sobre la Importancia y Áreas de Responsabilidad del Trabajador Social
Es importante que como trabajadores sociales en formación nos vayamos acercando a esa realidad de nuestra profesión, comprender de dónde venimos y cuál es nuestro rol dentro de las sociedades. Nos surge entonces un interrogante, ¿Qué es verdaderamente el trabajo social?, realmente es una pregunta muy difícil de responder y es que encontrar un consenso de opinión no es nada sencillo porque cada autor, profesional e institución ha logrado ir construyendo su propio concepto partiendo de sus aprendizajes y experiencias. Para nosotras, quizás por ahora, el trabajo social es una profesión con muchas herramientas que va posibilitando realizar una lectura e interpretación de la realidad, reconociendo que dentro de esas dinámicas sociales hay diferentes situaciones que deben ser intervenidas, lo que se busca es ir mejorando esas condiciones de bienestar, pero más allá de ser una actividad meramente asistencialista se pretende empoderar a las personas para que sean conscientes de su realidad, y del proceso en el que van a participar, con el fin de obtener un resultado verdaderamente significativo; este concepto que hemos construido a lo largo del semestre tiene relación con lo que nos dijo la trabajadora social entrevistada y es que el trabajo social orienta sus acciones para generar cambios y que estos se reflejen en el bienestar de las personas, realmente es en ese marco de bienestar es que gira nuestra profesión.
Recordemos que a lo largo de la historia la profesión ha pasado por muchos procesos y cambios, desde que se le diera una apreciación de caridad y filantropía en sus inicios por parte de la iglesia, con algunos de sus autores más relevantes como Juan Luis Vives (1492-1540) o San Vicente de Paul (1581-1660) quienes igualmente trataron de implementar técnicas diferentes para socorrer a los pobres, pasando por la ampliación de este grupo de personas vulnerables, ya no solo como pobres sino también con otras falencias muchas de ellas producto de las guerras y enfermedades, tal como lo identificó en su momento personajes como Concepción Arenal (1820-1893) y Beatrice Webb (1858-1943) hasta que se organizaron y tecnificaron los procedimientos, cambiando la visión netamente asistencialista que se llegó a tener en algún momento y dando pie al trabajo social como lo conocemos hoy en día, gracias al significativo aporte de Mary Richmond (1861-1928); esto nos permite reconocer que todo ese proceso evolutivo fue necesario para que en la actualidad dispongamos de diferentes herramientas, metodologías, paradigmas, teorías, código de ética, entre otros, que ayudan a orientar ese ejercicio profesional.
Reconocemos entonces que la labor que desempeñan actualmente los trabajadores sociales es muy compleja, ya que el hecho de que en la actualidad podamos estar inmersos en diferentes campos y desarrollar una variedad de actividades, exige tener un verdadero compromiso social, con el fin de buscar el beneficio de las poblaciones más vulnerables, el reconocimiento de sus derechos y con esto, la justicia social, constituye un gran progreso al igual que una enorme responsabilidad para los retos que se presentan hoy en día.
Durante la entrevista, Yulieth Hernández nos habló de los amplios escenarios en los que se desenvuelve el trabajador social, antes de profundizar más en el tema nos gustaría traer a colación que ella actualmente se encuentra vinculada al sector salud donde tiene a cargo dos áreas una de ellas es el sistema de atención al usuario y la otra de trabajo social, ambas van enfocadas en brindar un acompañamiento y asesoría constante a los pacientes, pero también a sus respectivos familiares en temas que le competen con el objetivo de brindar una atención que prevenga, mitigue y supla de alguna forma las necesidades que presentan, esas actividades en sí buscan mejorar las condiciones de las personas, otras de las acciones que realiza el trabador social en el campo de la salud es revisar y aplicar estudios socioeconómicos, gestionar trámites legales, dar avisos de casos legales a las autoridades competentes, brindarle apoyo a las familias y a los pacientes en el manejo de la enfermedad.
Además de este escenario, hay otros espacios en los que el trabajador social asume múltiples roles y responsabilidades, pero sin olvidar claramente que la finalidad está en mejorar de alguna forma la calidad de vida de esas personas, demostrando que esta idea, que viene desde hace muchos años, no se ha perdido sino que más bien se ha transformado hasta llegar al punto de abarcar la mayor cantidad de escenarios posibles donde la población vulnerable pueda requerir algún tipo de intervención siendo algunos de estos, mencionados por la trabajadora social, los siguientes: Ambientales, institucionales, educativos, además del cultural y de sociedad civil, sin embargo ampliaremos un poco más este punto, de forma que pueda ser más comprensible la información en cuanto a la amplitud de los campos en que se puede desarrollar un trabajador social, dividido en tres categorías básicas planteadas por (Ortíz, Mutz Tecún, & Enriquez Gómez) citando a (Sánchez, Rosado, 1999), las cuales son:
- Áreas tradicionales: Salud, asistencia social, educación, jurídico – penitenciario, vivienda. En este punto la intervención va encaminada hacia la satisfacción de esas necesidades sustanciales, es importante resaltar que ese marco conceptual que orienta los procesos para dar una respuesta satisfactoria e integral a las personas es de carácter tradicional, es decir, la metodología de caso, grupo y comunidad. Lo que pretende el trabajador social en esta área es mejorar esas condiciones en las que viven los individuos, mitigando esa vulnerabilidad que por cualquier circunstancia los aqueja, lo primero es lograr hacer una lectura amplia de esa realidad para así tener elementos claves que posibiliten la construcción de un plan de ejecución que en la mayoría de ocasiones estará ligado con instituciones, y una forma de respuesta es por medio de las políticas sociales.
- Áreas potenciales: Empresarial, promoción social y urbanismo. Centra la atención en esos problemas y necesidades que, aunque siempre han existido, no se han logrado manifestar completamente, eso implica que la labor del trabajador social pueda verse limitada en ciertos campos. Actualmente gracias a los procesos investigativos que adelantan muchos profesionales se ha logrado tener una perspectiva diferente de los escenarios de intervención y los elementos que lo componen, significa un progreso en la medida que se pueden conocer mejor las situaciones y la forma en que se pueden resolver las dificultades, es necesario resaltar que incluso se proponen adaptaciones a las metodologías con el fin de lograr un mayor impacto.
- Áreas emergentes: Derechos humanos, desarrollo municipal y regional, atención a grupos vulnerables. Hace referencia a las situaciones sociales que no se tenían previstas, son sucesos que van surgiendo por las mismas dinámicas de la sociedad que son tan cambiantes e incluso por la respuesta poco efectiva que da el Estado para la atención de las problemáticas. Al trabajador social día a día le van surgiendo retos que deberá ir asumiendo, el principal consideramos que es ir construyendo siempre conocimientos que le permitan atender esas situaciones que, aunque no estaban en su radar si le competen, y guiándose por su compromiso social deberá hacerles frente.
Lo anterior nos deja ver que el trabajador social debe tener pleno conocimiento de esas áreas de intervención, esa es una de las formas de desarrollar una buena praxis, se trata de irle dando sentido a esos procesos que nacen en la sociedad y constituyen la esencia misma de nuestra labor.
Como lo hemos mencionado el trabajo social no es una profesión estática, es decir, hay que estar en una constante actualización de conocimientos y desarrollo de procesos investigativos que permitan tener una mayor cantidad de herramientas para enfrentar todos los desafíos que nos va dejando el cambio de los años, la premisa anterior tiene gran relación con un apartado del artículo “Trabajo Social” de (Mingo) donde se expone un pensamiento de Ander-Egg, él menciona que el trabajo social será una “fuerza importante para la renovación y trasformación de la sociedad” porque tiene un contacto más directo con esas realidades, se preocupa por lo que sucede allí y partiendo de esa fundamentación teórica es que logra iniciar un proceso de intervención, en donde primero deberá realizar una lectura crítica de lo que sucede allí identificando y analizando cada uno de sus elementos, después de esa comprensión podrá entonces plantear soluciones optimas que vayan encaminadas hacia el mejoramiento de esas condiciones.
Es importante resaltar que las problemáticas sociales no son acontecimientos que afectan solo a “x” o “y” comunidad, por el contrario, son situaciones que de alguna forma nos afecta a todos porque cada uno de nosotros hace parte de ese tejido social, sin embargo, la participación no es tan activa y por eso se necesita que el trabajador social impulse acciones de empoderamiento donde cada persona comprenda la importancia de su rol y que las transformaciones son una responsabilidad colectiva.
Es evidente que la labor de los trabajadores sociales es muy amplia, y que sus funciones también pueden variar de acuerdo al campo en el que este se desempeñe, pero a pesar de esto los objetivos se mantienen, tal como lo menciona Yulieth en la entrevista “el desarrollo de los vínculos saludables, fomentar cambios sociales, buscar el bienestar de las personas, ese siempre va a ser el objetivo” ya sea mediante funciones de planificación de proyectos sociales, la promoción por el reconocimiento de sus derechos, la mediación entre diferentes actores de un conflicto, entre otros; este momento de la entrevista realmente nos ayudó mucho a dimensionar el valor, la responsabilidad y la amplitud de los campos en los que podemos desarrollarnos, que en realidad va más allá de los que muchos creen, ya que es una profesión teórico-práctica y al estar relacionada con las sociedades, termina teniendo relación con todos los aspectos importantes de la vida, constituida por las relaciones e interacciones de los seres humanos.
Cuando ella menciona la importancia de la sensibilidad como parte del SER de un trabajador social, nos pareció realmente importante, ya que esto viene de un proceso de humanización, y es eso lo que no podemos perder, como lo menciona igualmente Carlos Montaño al hablar de que debemos conservar “la capacidad de indignación” para no caer en la costumbre o la misma normalización de la injusticia, esto demuestra si un trabajador social sigue siendo analítico, crítico y consciente de la realidad en la que vive, especialmente si hablamos del contexto latinoamericano que es tan diferente al que se presenta en otros lugares el mundo, punto que igualmente menciona nuestra trabajadora social, recalcando que las intervenciones que se puedan realizar en un lugar no se deben de aplicar de igual manera en otros lugares y esperar los mismos resultados, ya que como ella dice, las sociedades son dinámicas y cambiantes. Además, se podrán presentar algunos inconvenientes que estén directamente conectados con las gestión que se pueda realizar más allá de si se dispone de recursos suficientes o no, y como lo recalco Yulieth, esto depende mucho mas del tipo de ética y disposición que el Trabajador Social tenga para brindar la mejor ayuda posible.
Es totalmente cierto que, las metodologías y proyectos que se lleven a cabo deben responder a las necesidades específicas de la población donde se esté implementando, focalizando sus acciones en el cumplimiento de las expectativas de ellos, y esto puede cambiar desde un barrio a otro, un departamento y aún más de un país a otro, es por eso que también menciona la importancia de estar “actualizados en cuanto a los derechos de las personas” como parte del CONOCER, lo cual se ha venido ejemplificando por si mismos a través del tiempo, dependiendo las épocas y las necesidades se han ido creando nuevas políticas tanto públicas como sociales que contribuyan al bienestar, y de las cuales se debe estar al tanto para brindar la mejor ayuda posible, usándolas como una herramienta que realmente contribuya a garantizar los derechos de los ciudadanos, ya sea mediante el asesoramiento de acciones legales que ellos puedan emprender cuando se han visto vulnerados en sus derechos, o puedan ser partícipes de proyectos que les permitan obtener ayudas del gobierno conforme a las necesidades que presenten, y no puedan o se les dificulte satisfacerlas por sí mismos, lo cual tiene relación directa con lo que menciona Yulieth Hernández y de hecho lo que hemos venido escuchando por parte de muchos tutores desde que empezamos este proceso, y es que el trabajador social no está realmente para solucionar los problemas de otras personas, sino más bien para direccionarlos y proveerles de alguna forma las herramientas para que ellos puedan hacerlo por sí mismos, es un ejercicio de empoderamiento, ya que será mucho más trascendental el que colectivamente se concientice de la importancia de hacer valer por sus derechos en comparación de que unos pocos traten de hacerlo por todos, es una cuestión igualmente y como se ha visto en muchas oportunidades, de contribuir en el proceso de potenciar las capacidades de las personas, lo que pueden lograr por sí mismos y los beneficios que esto traerá tanto para sus vidas como para sus comunidades.
En relación a lo que ya hemos mencionado anteriormente, podemos llegar a la conclusión de que el trabajo social ha sido una construcción de años y variados procesos que nos permiten estar en el punto que estamos ahora, y que igualmente al estar en contacto directo con las sociedades, estará sujeto a cambiar con ellas, lo cual hace aún más importante la necesidad de estar actualizados en cuanto a conocimientos , de ser críticos en cuanto a nuestra realidad y a las verdaderas necesidades que se presenten con el fin de realizar intervenciones y gestiones que contribuyan en mejorar su calidad de vida, de actuar por vocación buscando de forma sincera el beneficio de otros, en especial de aquellos que por diferentes razones son más vulnerables, donde prime el aspecto social por encima del económico, si bien esta no es una labor sencilla y mucho menos teniendo en cuenta nuestro contexto, podemos ser partícipes en la construcción de una sociedad más equitativa, es un proceso que podrá tomar mucho tiempo, sin embargo es totalmente necesario y de nuevo la misma historia nos demuestra que es posible lograr grandes cambios, tal vez no los podemos dimensionar ahora pero no implica que no vayan a suceder y es necesario que sea una construcción colectiva, como lo menciona nuestra trabajadora social “cuando caminemos juntos, yo creo que se pueden lograr muchas cosas” y compartimos sin duda este pensamiento, la amplitud y multiplicidad de las áreas y las funciones en que se desempeña un trabajador social, es igualmente proporcional a la responsabilidad e importancia que tiene nuestra labor en el desarrollo y transformación de una mejor sociedad.