Relación De La Película La Lengua De Las Mariposas Y Las Políticas Educativas En Colombia
En las últimas décadas, Colombia ha enmarcado sus políticas educativas en torno a la globalización y la educación; para la década de los ochenta, se presentaron “reformas de primera generación que transitaron en la búsqueda de la eficiencia y la calidad, orientado a la formación de recursos humanos que permitan aumentar la competitividad internacional de las economías nacionales” (Gorostiaga, 2011, citado en Munévar, 2017, p. 69). Esto se refleja en la Constitución Política de 1991, donde se establece la educación como un derecho y un servicio público obligatorio que tiene función social (artículos 67 y 68). A partir de este momento histórico, se ha buscado tanto cantidad —cobertura— como calidad en la educación; de esta manera, la nación “enfrenta el reto del desigual desarrollo de la educación, tanto en cobertura como en la calidad de los aprendizajes, que afecta a los sectores socioeconómicamente más desfavorecidos, a las zonas rurales, a ciertas regiones geográficas y a las etnias minoritarias” (Dávila, 2018).
La película La lengua de las mariposas estrenada en 1999, dirigida por José Luis Cuerda y cuyo contexto es la guerra civil española; nos muestra como el maestro puede generar motivaciones para estimular el conocimiento y valorar como ser humano a cada uno de sus estudiantes promoviendo la relación entre la amistad, el amor y la libertad, desde el inicio de la historia el maestro se encarga de enamorar al niño a que le guste la escuela y a quitar de su mente esos pensamientos negativos que tenía de maestro maltratador por las vivencias contadas por su padre. El maestro Gregorio con paciencia, amabilidad, dedicación, motivación y creatividad logra entregar aprendizajes significativos que potencian las habilidades de sus estudiantes, les enseña muchas cosas sobre la vida en el aula de clases y en sus salidas de campo, pero lo que más les enseña es sobre el amor y la búsqueda de libertad en varias formas y una de ellas es la lucha por la independencia de los republicanos en el pequeño pueblo, libertad que tiene un gran costo, ya que el fin en la búsqueda de esa libertad no es siempre lo que se quiere, en este caso la familia para protegerse se hicieron traidores de la amistad, de la libertad, de sus ideologías; para salvarse tenían que mentir, pero al final el niño deja claro que va a recordar a su maestro para siempre. En la escena más significativa de la película cuando al final Moncho corre detrás del camión que lleva a los prisioneros y grita, “¡probóscide!, y ¡Tilonorrinco! Que significa la validez de su amistad y el agradecimiento de Moncho a su maestro para su último sacrificio. Por lo tanto, Moncho no olvidó al maestro, pero participo como mucha gente durante la Guerra española para salvarse y salvar la vida de sus seres queridos.
Desde mi punto de vista y teniendo en cuenta que la educación es inherente a las sociedades humanas por lo que ha contribuido a la construcción de las sociedades en todas las fases de su evolución y que continúa en proceso de desarrollo, la película es una muestra de que si se puede lograr en primera medida educar y en segunda instancia hacerlo con eficiencia y calidad y nos demuestra que una de las claves para mejorar la educación y lograr la calidad es a través de las políticas educativas que deben ser encaminadas a que el maestro ejerza su labor con motivación, creatividad, paciencia y dedicación para generar un aprendizaje significativo a sus estudiantes, relacionado el aprendizaje con su contexto y la realidad con la que se vive; no olvidando que el fin prioritario de la educación es el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales. Los docentes deben preocuparse por cada uno de sus estudiantes para que estos adquieran conocimientos y valores, fomentando en ellos la enseñanza activa y participativa, teniendo siempre presente que es muy claro que la responsabilidad sobre la educación básica de niños y jóvenes es una competencia colectiva que no corresponde solamente al Estado, sino que debe involucrar de manera clara y concreta a las familias, al sector solidario, a las universidades, a las organizaciones civiles y al sector empresarial. (Cajiao, 2001).