Reseña Crítica Sobre La Obra Tartufo

Jean Baptiste Poquelín es uno de los más grandes comediógrafos de la literatura occidental, conocido bajo el seudónimo de Moliére. Nació el 15 de enero de 1622 en Paris (Francia). Hijo de Don Jean Poquelín y María Cressé. Contrajo matrimonio con Armanda Béjard veintidós años más joven que él, pero no tuvo éxito. Una de sus obras más célebres es “Tartufo” publicada en 1664, más tarde Moliere fallece el 17 de febrero de 1673 en su ciudad natal.

Como nos hace saber el título, la obra trata con sátira y burla la hipocresía, provocando reacciones violentas en esa época, ya que involucra en ello la religión, enfocándose más aun en los falsos devotos, aludiendo que son personas de honradez y virtud con fuerte valores cristianos pero manejados bajo una máscara de mentiras, donde la piedad trae consigo falsedad y engaños.

Moliere captó la esencia del hombre y el comportamiento que este adquiere frente a situaciones precisas, es por ello recurre al diálogo y a situaciones de la vida diaria, lo que hace que la obra esté llena de encanto y vitalidad. Todo esto origina que Tartufo sea una de las obras más destacadas, por lo que fue llevada al mundo del cine guiada por el director alemán Friedrich Wilhelm Murnau .

En el contexto histórico de la obra y del autor, se encuentra impugnado con el mandato del Rey Luis XIV, una monarquía absoluta, en el cual la literatura tuvo una importante reducción en la decadencia moral, además de un lapso de tensiones católicas y de políticas internas donde se trataba de recuperar los valores clásicos logrando que Tartufo sea una obra satírica y con un significado moral.

Al redactar esta obra Moliere arremete a una categoría muy influyente los falsos devotos. Entre ellos se encuentran hombres religiosos lo cuales son “sinceros” pero también manipuladores conscientes del poder que puede proporcionarles su devoción. Este grupo es quien el autor ataca donde insiste repetidamente en el tema e intención de su obra: la critica a los falsos devotos.

La obra se centra en el vínculo entre Orgón, un burgués con una buena situación económica además de social, y Tartufo, un hombre comúnmente disfrazado de honradez y virtud, pero resultando ser un falso devoto y manipulador que logra alojarse en la casa de Orgón, un hogar pacifico, sin embargo, la mayoría de los miembros de la familia sospechaban acerca de su absoluta bondad, estos no confiaban ni en su personalidad, ni devoción por lo que posteriormente ocurrieron varios conflictos.

PERNELLE:

-Mucho mejor iría esta casa si las cosas discurriesen según sus

pías disposiciones.

DORINA:

-Vos le juzgáis un santo, pero creedme que toda su conducta es

hipocresía.

PERNELLE:

-Tened la lengua!

DORINA:

-Pues yo, ni en Él ni su Lorenzo quería fiar a no ser con garantía

muy buena.

PERNELLE:

-Desconozco lo que pueda ser el sirviente; pero abono al señor

por hombre de bien. Le queréis mal y le rechazáis porque os dice

las verdades a todos; mas su corazón no se enfurece sino contra

el pecado y sólo el interés del Cielo le impulsa (Poquelín, 2003)

El fragmento de la obra nos muestra la discrepancia que existe entre los miembros de la familia debido a idolatrar a un completo extraño basándose exclusivamente en la apariencia que este refleja, además de otorgarle un grado de autoridad y permitir que dé ordenes sobre el hogar.

Por otra parte, Orgón se distrae en sus asuntos matrimoniales y da prioridad a su “hermano Tartufo” antes que, a su esposa, despreocupándose acerca del bienestar de ella por lo que queda aún más en evidencia la inconsistencia que ocurría entre la familia.

Tartufo logra convertirse en el director espiritual de Orgón y pretende casarse con Mariana, su hija, pero esta yace de amor por Valerio quien era su pretendiente desde hace ya mucho tiempo, no obstante Mariana no tiene opción alguna a oponerse ya que no quería contradecir a su padre al cual respeta todas las decisiones que toma frente a cualquier situación incluso cuando no le favorecía.

Sin duda Orgón creía fielmente a la apariencia de Tartufo a tal punto de casarla a su hija con él, pero queda en evidencia la inmoralidad del personaje al seducir a Elmira, esposa de Orgón, confesándole su amor a la mujer de su propio protector, haciendo celebración de su bajeza, desertando a la persona que lo ayudo pero gracias a esta escena los demás personajes pudieron demostrar la falsedad de Tartufo ante aquellos que no la creían, desenmascarándolo y mostrando su verdadera personalidad tanto a Orgón como a su madre que no aceptaban la falsedad de este personaje tan controversial debido a su gran disimulo, ocultado bajo actos religiosos que escondían otros intereses gracias al abuso de poder que este tenía, ya que gozaba de gran influencia dentro del hogar con la intención de aconsejarlos en la conservación de costumbres religiosas de una familia que mantenía gran poder económico.

Tartufo al declararle su amor a Elmira se muestra tal como es en realidad, ya que este solo se exhibe ante un ser amado, precisamente porque la ama y desea tenerla junto a él sin importarle luego las declaraciones de Orgón, su amigo.

Confiado en la tiranía que lo caracteriza dentro de las decisiones familiares no imaginaba que al final tanto Orgón como su madre pudieran darse cuenta de su verdadero objetivo, esto se debe a la ceguera de Orgón y el exceso de confianza en personas que no conoce en su totalidad además de no querer percibir las verdaderas intenciones que este pretendía conseguir al inicio, formando conflictos dentro del hogar donde algunos lo consideraban como falso y mentiroso dudando de su devoción, sin embargo Orgón seguía confiando indiscutiblemente en él y no dudaba en defenderlo.

Mientras Tartufo creía que había logrado desintegrar una familia y además pensar que la casa era suya, pues estaba equivocado, ya que al final este queda encarcelado por haber cometido actos indebidos, siendo la vida misma la que depara el castigo y hace caer a los hipócritas cada vez en forma más pesada.

DORINA:

-Loado sea el Cielo!

PERNELLE:

-Respiro.

ELMIRA:

-Favorable lance! 

Se puede evidenciar la calma que tienen los personajes al saber que Tartufo ya no estará más en sus vidas y que no podrá cometer nuevamente los mismos actos, ya que cuando este se presenta ante la ley se dan cuentan de la astucia de este personaje para lograr sus propósitos ocultándose bajo la religión con una falsa devoción alegando ser un beato, además se muestra el cambio drástico de carácter de Orgón donde al principio era ingenuo y careciente de autoridad controlado por Tartufo.

Finalmente, la obra muestra a los falsos devotos, aconsejando a las personas a corregir los vicios humanos que se encuentran día a día en la sociedad. Moliere analiza y presenta estos vicios debido a sus nefastas consecuencias sociales y personales, el vicio de la hipocresía representada por Tartufo, como un farsante que se exhibe bajo la apariencia de una persona con fuertes valores cristianos pero que esconde otros intereses, esto afirma la lucha que había por entrar en la alta sociedad compuesta por burgueses que en algunas ocasiones no escogían los correctos caminos del mérito y el esfuerzo. Sin embargo, Moliere habla de ella como una realidad que no puede ser irreversible, que esta impugnada en la sociedad y en la vida humana, es por esto por lo que fue prohibida en tres ocasiones al público con el propósito de no permitir que los ciudadanos lograran ver que la religión trae consigo falsedad y engaños.

22 October 2021
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