Revisón Teorica De La Violencia Laboral
Introducción.
Asimismo, la investigación lleva a cabo por Bordalejo, Bucosky Yolde, Sicardi, Fusaro, realizó una revisión teórica y su articulación con un caso. En dicho caso, es posible encontrar ciertas conductas hostiles las características específicas del trabajo laboral, entre ellas: el ataque a las condiciones de trabajo, los ataques personales, y la descalificación continua de la persona. Por otra parte, se destaca la importancia del rol del psicólogo frente a este tipo de situaciones, en las cuales se debe poder dar las herramientas al consultor para que pueda corregir el lugar de víctimas y rehacer su autoestima, encontrarse con sus propios valores y relacionarse tanto con sus pares como con sus superiores desde una posición más extrema.
Desarrollo.
En lo que hace al contexto latinoamericano, Cardona y Ballesteros, según una forma de violencia de tipo psicológico y discriminatorio hacia una persona determinada por parte de sus superiores o de compañeros en el lugar de trabajo, fenómeno que inicia con ataques suaves, pero sucesivos, inicia una violencia sin huellas que se va intensificando con comportamientos violentos o agresivos por parte de los superiores o compañeros.
Según estos autores, tras un lapso de tiempo, los directores de la organización se ponen en conocimiento, pero no toman medidas y se llega a la marginación y / o expulsión del acosado. El acoso psicológico en el trabajo es un problema que afecta a la población trabajadora mundial, por tanto, es de vital importancia abordarlo desde diferentes disciplinas para poder otorgar protección real a la víctima, y no esperar que los acosadores se sigan amparando en la ignorancia del problema o que se presenten casos graves para la toma de decisiones.
Asimismo, Castillo y Cubillos, explican en su investigación que los fenómenos de violencia laboral se viven en privado al accionar como objeto de control individual escasamente expresado. Así se identifican dificultades para en su momento referirse a las situaciones críticas o para tomar una carga el problema y resolverlo. Estos autores están de acuerdo, los individuos tienen cierto nivel de tolerancia de magnitud a ese punto tal violencia lograda ser naturalizada, de modo específico ambientado para considerar la capacidad que puede tener un sujeto a resistencia como una demostración de ser exitoso.
La violencia organizacional ofrece un espacio complejo de estudio no solo por la naturaleza a veces invisible de los actos sino también por la influencia directa del medio social, político, económico y familiar que contribuye a una especie de naturalización del fenómeno en la vida laboral de las personas Es decir, los actos violentos en las organizaciones hacen parte de la estructura misma del trabajo, son connaturales al trabajo y por tanto deben ser soportados y / o tolerados por los individuos.
En esta línea de sentido, Soares Cugnier & Silva, explican que las organizaciones saludables son las que tienen formas y prácticas de estructurar y gestionar los procesos de trabajo de manera que hacen con sus trabajadores siéntanse más felices y relevantes. Es a partir de esto, que se generarán resultados relacionados con la excelencia organizacional, como productos y servicios de alta performance, además de mantener excelentes relaciones con los varios segmentos del ambiente organizacional externo.
Dichos autores, considera importante que los dilemas y discrepancias sean resueltos, buscando prevenir y cohibir el acoso moral en el trabajo. Por su parte, Porras Velázquez, explica que es difícil coincidir a la hora de identificar si un hecho particular es violencia o no, ya que entre otras cosas dependientes del punto de vista de la persona. La violencia suele aparecer como un abuso de poder. Así, la violencia en el trabajo no tiene las mismas consecuencias ni provoca las mismas reacciones en todas las personas, debido a las diferencias entre las habilidades, capacidades y recursos de afrontamiento entre ellas pueden ser muy distintas.
Sin embargo, sus consecuencias son devastadora en la mayor parte de los casos. A través de la promoción de salud se pretende prevenir riesgos, entre ellos accidentes de trabajo, lesiones incluidas enfermedades relacionadas con el trabajo como es el estrés, ya su vez fomentar la capacitación individual con respecto a la importancia de la salud para así contribuir a una mejora en la calidad de vida en general. Para que exista un entorno laboral saludable, estas deben presentar características, como promover la participación de los trabajadores y otros actores sociales interesados en la realización de acciones conjuntas para controlar, mejorar y mantener la salud y el bienestar de los trabajadores; y la realización de procesos orientados a lograr el empoderamiento de empleados y evaluados.
Palma Contreras, Ahumada Muñoz, y Ansoleaga Moreno, concluyen que cuando la violencia es reiterada y de tipo físico es mayor el afrontamiento activo. Por el contrario, cuando se trata de hechos aislados estos tienen un enfrentamiento de manera pasiva, apreciándose mejores resultados en el enfrentamiento cuando tienen apoyo social. A diferencia de ello, los trabajadores / as que soportan la violencia laboral en silencio, los niveles más altos de afecciones físicas y psicológicas.
El afrontamiento pasivo individual es el que predomina en los relatos de los entrevistados y entrevistas; recurren al afrontamiento activo cuando el maltrato es reiterado. La mediación del sindicato, el apoyo de parte de compañeros y de la organización son valorados positivamente; y existen opiniones contradictorias frente a la gestión de parte de organismos públicos.
Conclusiones.
El terror psicológico o mobbing en la vida laboral implica una comunicación hostil e inmoral, que es dirigida de manera sistemática por uno o unos cuantos individuos principalmente hacia un individuo que, debido al mobbing, es empujado a una situación de desamparo e indefensión, siendo retenido allí mediante actividades continuas de acoso psicológico, sujeto a nivel psicológico, psicosomático y social. Igualmente, A nivel mundial, Leymann, fue el primer experto europeo en proporcionar una definición operativa del concepto.