Simone De Beauvoir Y La Lectura Feminista Del Amo Y El Esclavo
Desde tiempos inmemorables las mujeres han tenido dificultades para acceder a los estudios por tener un rol social secundario, se creía que solo podían casarse y tener hijos. Durante el siglo XVII todos los géneros literarios comenzaron a tratar el tema de la educación de la mujer con el objetivo de crear una igualdad entre el hombre y la mujer. Sabemos que hoy en día la historia está repleta de grandes filósofas como Christine de Pisan o Ayn Rand, pero sin duda la más importante durante el siglo XX fue Simon de Beauvoir.
El segundo sexo de Simon de Beauvoir fue el libro más influyente del siglo XX, originalmente iba a ser una autobiografía, pero pensó que a ella no le había supuesto nada ser mujer porque había tenido la posibilidad de estudiar. Se creía que una mujer no era tan solo una persona con útero, sino que además debía ser femenina por tanto la autora cambio la pregunta a ¿Qué es una mujer?
El hombre siempre ha sido considerado la autoridad y es por esto que la mujer ha sido considerada como la “otra” con relación al hombre. Para ilustrarlo, Simon de Beauvoir hace un paralelismo con la relación entre amos y esclavos. Los amos someten al esclavo para que trabaje para él mientras que el esclavo es sumiso. El amo necesita al esclavo para poder ser el amo, pero no a la inversa, si el esclavo se diera cuenta de que no necesita el amo, este perdería su poder. Esto no es posible porque el amo hace ver al esclavo que le necesita de la misma forma que el hombre hace ver a la mujer que es necesario en su vida. Asimismo, la mujer cree que depende del hombre por diversas razones como puede ser económicamente o porque este le hace ver que le brinda seguridad.
Las mujeres no luchan porque se ven a sí mismas como esclavas y no como mujeres. Es por esto que Simon de Beauvoir plantea en su libro El segundo sexo el hecho de que las mujeres también tienen el derecho de poder desarrollar una vida profesional y personal al igual que los hombres.
En conclusión, aunque la situación ha cambiado mucho creo que se debería seguir luchando por los derechos de las mujeres. Aunque tienen los mismos derechos que los hombres en la constitución, la sociedad las sigue viendo como seres inferiores, como “las otras”.
