Socialismo: Definición e Historia del Movimiento Social
¿Cómo definir socialismo?
El socialismo es un movimiento social bastante complicado de definir debido que ha sido dotado de diferentes significaciones a lo largo de los años, ya que dependiendo de la cultura o del continente la problemática cambia; por este motivo muchas veces hablamos de “socialismos”. A pesar de la gran cantidad de socialismos existentes, como serian el socialismo autoritario, libertario, utópico, científico, democrático, entre otros; la gran mayoría se han quedado únicamente en la teoría.
Podemos intentar dar una definición más homogeneizada de lo que es el socialismo: como idea básica y principal podemos decir que en contraposición de los liberales son contrarios al individualismo, no creen en la propiedad privada, pero su máxima es compartida, y es la LIBERTAD. Según los liberales la propiedad privada era necesaria para llegar a la libertad, pero los socialistas la consideran un obstáculo. Rousseau categoriza a la propiedad privada como la causa de la desigualdad; socialistas y liberales progresistas, son racionales (herencia de la Revolución Francesa) y creen tanto en la igualdad legal y política-social, pero a más a más los socialistas también creen necesaria una igualdad económica para llegar a una sociedad más libre. Entonces cabe preguntarse ¿los pobres son libres? Pero realmente para conocer que es el liberalismo deberíamos volver la vista atrás y así descubrir su origen y evolución.
El socialismo en Europa surge a finales del siglo XVIII – comienzos del siglo XIX con las revoluciones acontecidas en este periodo y sus respectivos cambios en la sociedad; la revolución francesa y la revolución industrial, que supuso la gran transformación. Por lo que el origen es anglo-francés; esta doble procedencia divide el socialismo en nuevo laborismo y socialismo renovado, versión inglesa y francesa respectivamente.
François N. Babeuf en su obra plantea las bases de una sociedad socialista. A raíz de la revolución industrial surge una nueva clase social, el proletariado. Ésta revolución no fue bien recibida inicialmente pero era necesaria, ya que supuso un sistema desigual en el que el burgués dominaba y explotaba al proletariado y poseía tanto poder económico como político. Como hemos comentado anteriormente, los socialistas perseguían una sociedad libre, y para ello se necesitaba coartar el derecho a la propiedad privada, y una sociedad igualitaria libre de clases. ¿Para ser libre hay que prohibir?
Producto de esta situación de miseria, hambrunas y desigualdades nace el socialismo que pretende que haya un bienestar social y la realización plena del individuo. Cabe diferenciar entre dos socialismos: el SOCIALISMO UTÓPICO representado por R. Owen y Saint-Simon, y el socialismo científico representado por Karl Marx (y Friedrich Engels).
Las raíces británicas del socialismo utópico venían de la mano de Robert Owen, mientras que las francesas provenían de Saint-Simon. Como el propio nombre indica el socialismo comienza como una utopía, que tenia en mente una sociedad sin clases, igualitaria, y en la que no hubiese clases dominadas, pero se quedó en una mera crítica ya que no propuso soluciones reales. Robert Owen promueve las reformas sociales, la cooperación en contraposición de la propiedad privada, la libre asociación, y además destacó por rechazar la violencia. Saint-Simon cree necesario introducir en la sociedad la sociología para una mejor planificación económica, social y política, el objetivo de la sociología es estudiar las crisis para encontrar una solución. Otra de las ideas de Saint-Simon es una sociedad armónica, que se conseguiría con el paso del existente sistema feudal centrado en Dios, donde había una la separación entre clase trabajadora o industrial y la clase parasitaria (como denominó Saint-Simon a la clase feudal), a un sistema industrial y científico. Este paso lo quería realizar a través de la ciencia positiva basada en el empirismo, la crítica constructiva y como requisito indispensable principios morales. Hay otro pensador importante dentro del socialismo utópico, Charles Fourier; C. Fourier realizo una crítica a la sociedad capitalista, fue uno de los primeros en promulgar la igualdad entre ambos sexos y creó los falansterios (granjas cooperativas autorreguladas por el propio proletariado).
Después del fracaso de este primer socialismo surge de la mano de Karl Marx y de Friedrich Engels el socialismo científico o también conocido marxismo. ¿Qué tienen en común? Ambos socialismos coinciden en que el paso a una sociedad industrial (Saint-Simon) o capitalista (Marx) llevan a una crisis. ¿En qué se diferencian? El marxismo se diferencia del socialismo utópico por ser capaz de realizar análisis de las crisis económicas, sociales y políticas. Marx dice que las tres crisis están interconectadas y para explicar una hay que entender las otras. Para Marx la historia de la sociedad es la historia de la lucha de clases y no existe ningún tipo de ciencia en la sociedad, lo que se denominó sociología. Además se diferencian en la idea del resultado de llegar a una sociedad capitalista o industrial; según los socialistas utópicos la sociedad industrial nos llevaría a un bienestar común y a la justicia social, en su contra Marx cree que llegar a la sociedad capitalista abriría una nueva brecha social entre los dueños del capital y los que solo ofrecen fuerza de trabajo, lo que podría desembocar en una revolución nuevamente debido a la explotación a la que se verían sometidos los trabajadores por el afán del capitalista de conseguir beneficios; esto inevitablemente llevaría a una superproducción, la verdadera causa de la crisis según Marx.
Marx cree que este nuevo sistema capitalista potencia la cosificación del individuo, debido que el trabajador se verá forzado a una compra-venta (a precio de mercado) de su fuerza de trabajo, por este motivo defiende una cohesión entre moral y economía. ¿Entonces, la sociedad capitalista es igualitaria como pretendían que fuera o ha provocado, si cabe, más desigualdad entre hombres? ¿Somos sujeto u objeto en la sociedad capitalista?
A finales del siglo XIX comienza a surgir un ensalzamiento de la conciencia nacional entre la población, apareciendo a su vez dos ideologías nuevas que parten del marxismo; el fabianismo y el revisionismo o socialismo democrático.
Como hemos dicho el fabianismo es una bifurcación dentro del marxismo que nace gracias a Sidney Webb. Los fabianos critican la sociedad capitalista y su objetivo es llegar a una sociedad colectiva a través de la evolución de la sociedad (educación) y no con la revolución. Lo que intentan conseguir es que el Estado sea el pleno responsable del bienestar social. Primero será el responsable de administrar tanto los medios de producción como los recursos naturales (decide que se hace y cuando se hace); además también tiene que ser el responsable de una justa redistribución de las riquezas a través de los impuestos progresivos, y del control de la renta e intereses, etc; todo ello de manera colectiva en objetivo a un bien común. Es decir, se busca que haya una planificación económico-político-social por parte del Estado.
En esta época nace también el revisionismo o socialismo democrático, que como el fabianismo surge como crítica al sistema capitalista. En este caso surge de la mano de Eduard Bernstein cuando pone en duda las ideas de Karl Marx sobre la realidad del sistema capitalista. Se había creído hasta ahora que el socialismo era algo necesario e inevitable pero E. Bernstein dice que no, en realidad es algo voluntario después de un periodo de reformas. Bernstein cree en un Estado liberal de derecho, basado en un populismo y la democracia eliminando la sociedad clasista, es decir, una forma de poder donde el poder reside en el pueblo. Se busca una protección de los derechos de las personas y de las minorías.
Raíz de la revolución rusa en 1917 surge una nueva división del socialismo, en este período entre guerras se enfrentan el socialismo democrático anterior y el comunismo de Lenin. La conexión entre ambos era la democracia, el caso es que cada una de estas ramas discernían en su interpretación. Los lenistas creían que era necesaria una democracia donde el pueblo tuviera el poder, es lo que se llamó la dictadura del proletariado, destinada a desaparecer una vez consiguiera sus objetivos; raíz también de esta revolución de 1917 surgen los soviets, como asociaciones obreras, que actúan de manera parlamentaria. En el socialismo democrático, se sigue el modelo del Estado liberal de derecho que se fundamenta en el sufragio universal, el respeto a las minorías y los derechos individuales, y la división de poderes. Realmente el comunismo que en un inicio perseguía la libre opresión acabo siendo muy represivo como se vio con Lenin y su posterior sucesor Stalin que inicio la etapa del terror en Rusia. El socialismo democrático a su vez también tuvo una tendencia hacia el fascismo, como observamos unos años atrás (a día de hoy) en Alemania con Adolf Hitler, en Italia con Mussolini, y en España con el general Francisco Franco.
Lo que ambicionaba el socialismo y el comunismo, en cierto modo, era la libertad del individuo y el fin de la sociedad de clases ¿casa el hecho de que por querer conseguir una sociedad igualitaria se vea mermada tu libertad?
Una vez superada la Segunda Guerra Mundial y los fascismos, vuelven a florecer las dos corrientes anteriores. El socialismo democrático en esta época podrá al fin y al cabo distanciarse completamente del marxismo. ¿Cómo? Con una planificación económica enfocada en las necesidades humanas. Se lleva acabo una nacionalización de todo tipo de empresas y una descentralización económica en la que hay un requisito indispensable, la participación de Estado y ciudadano en la economía. Para cubrir las necesidades de los individuos se crean el derecho al trabajo, a la educación, la sanidad y a una vivienda. En este momento rectifican en su posición inicial de que la propiedad privada no casa con la libertad e igualdad, ahora son compatibles; lo único a tener en cuenta es que haya un control para el equilibrio. El sistema socialdemócrata tuvo algunas reivindicaciones con las crisis económicas comprendidas entre los ochenta y novena, Francia fue la impulsora de nuevos cambios, es decir renovó el socialismo, con propuestas tales como: la centralización económica y empresarial, la descentralización y democratización del Estado, reorganización social, etc.
Para concluir con el socialismo podríamos decir que su futuro es incierto. Es bien cierto que todas y cada una de las ramas del socialismo han terminado en una derrota, ya sea bien teniendo como cuestión principal la propiedad privada o la democracia, ¿quizás porque todas llevan a la perdida de uno de los derechos más importantes de la persona, la libertad? Hoy en día los problemas por los que luchaba el socialismo de entonces perduran, y el socialismo busca mejores respuestas tanto en la teoría como en la practica.
A mi parecer no me considero afín a este movimiento, quizás resulta un poco absurdo este ejemplo, pero pongámonos en situación, imaginemos que la clase hace un examen y de las notas obtenidas se hace una media y a todos se le asigna la misma. Si la nota media es un siete y yo he sacado un tres, estaré contenta y conforme con mi nota, pero ahora bien ¿y si he sacado un nueve? ¿Merezco que me pongan un siete por el sistema igualitario impuesto?, ¿acaso mi esfuerzo no se tiene en cuenta? Sé que quizás es absurdo, pero lo que intento reflejar con este ejemplo es que el socialismo a mi parecer como teoría o utopía está bien pero a la hora de la práctica tiene incongruencias. El ser humano tiende a la avaricia, como Hobbes decía: “el hombre es un lobo para el hombre”. En un sistema capitalista, al cual teóricamente hemos llegado para evitar las clases, el poderoso capitalista siempre va a estar por encima del trabajador. Y en un sistema socialista, el pueblo se agrupa para romper los estamentos, pero la necesidad de un “líder” hace que inevitablemente los más fuertes impongan su fuerza al resto. En ambos casos se ha llegado a una represión de uno sobre otro.