Surgimiento del Capitalismo y su Manifestación Omnipotente en el Mundo.

El pudiente monstruo económico que se encuentra impregnado en la monotonía del individuo contemporáneo, tuvo un origen vacilante a través de la historia, pues no podemos asegurar una causalidad estática específica, debido a que, como fenómeno económico, acapara un sinfín de caracteres que lo han ido nutriendo desde los orígenes mismos de una economía precaria en las civilizaciones humanas, del mismo modo se ha exteriorizado heterogéneamente en las sociedades , aunque en ocasiones se ha movilizado por las sombras, para después salir desapercibido, nuevamente y con más fuerza, frente a una realidad distinta y más condicionada para que en ella se pueda desenvolver con libertad absoluta.

No se puede hablar de capitalismo sin antes tener una idea clara de lo que es economía. Durante muchos años, como pasa con la mayoría de palabras, los significados de distintos términos han variado dependiendo de diferentes fenómenos sociales, políticos, económicos e incluso culturales; de esta querella no ha sido el término “economía” una excepción. La economía se ha definido de distintas maneras, algunas de ellas han provocado controversia y otras simplemente han pasado desapercibidas. Polanyi, determina a la economía como un proceso de toma de decisiones, necesariamente institucionalizada, determinada por la escasez y la subsistencia, enmarcada en dos significados: formal y real. Ambas son distintas, pero tienden a relacionarse de forma dialéctica (Polanyi, 2015). Es de cierta manera contradictorio vivir en ese mundo económico descrito por Polanyi, donde el ser humano es egoísta por naturaleza, buscando solo su beneficio para sobrevivir en medio de las necesidades infinitas y los recursos escasos, puesto que, a simple percepción empírica, el mundo real en el que nos encontramos, está repleta de recursos, lo que pasa es que, las sociedades han sido influenciadas para sentir necesidades innecesarias, esto se vuelve una paradoja social construida por aquellos fenómenos económicos que basan su progreso en el consumo excesivo, y es aquí donde entraría el capitalismo.

Por otro lado, y con la que más afinidad comparto, es determinar a la economía como un “estudio de la actividad económica” que abarca todo el accionar cotidiano de las personas, tanto “el dinero, el trabajo, la tecnología, el comercio internacional, los impuestos, como otras cuestiones relacionadas con nuestra manera de producir bienes y servicios” la conforman (Chang, 2017), sin embargo, tomemos el punto clave ya mencionado, aquella actividad económica se encuentra en un marco global de accionares y la toma de decisiones también forma parte ella, debido a que es algo cotidiano y está enraizada al resto de actos que conforman esta definición, por lo que la economía si es esa actividad económica que se ve influenciada por la toma de decisiones en un mundo que no necesariamente está constituido por seres egoístas, sino seres racionales.

El origen mismo de la economía es incierto, es un error darla fecha u acontecimiento exacto para su surgimiento, ya que sería no considerar aspectos históricos fundamentales, debemos cavilar que la economía es igual de antigua que la historia del origen de la humanidad, lo mismo ocurre con el capitalismo, no se debe enfatizar las ansias por encontrar un periodo de tiempo específico sino en correlacionar hechos que lo han desarrollado hasta llegar a ser lo que en la actualidad conocemos, sin embargo, no hay que confundirlo con la definición que se adoptó para los mismos, puesto que es diferente fechar de manera exacta al uso, contextualización y adaptación de la palabra como tal en el vocablo humano, de tal modo que “ la utilización de la palabra economía en su acepción actual y la consideración de lo económico como objeto de estudio independiente se gestó en los siglos XVII y XVIII” (Naredo, 2003, pág. 96). Lo mismo con el uso de la palabra capitalismo, ya que “el término capitalismo, en su acepción más amplia, data de principios del siglo XX” (Braudel, 2014, pág. 53).

El capitalismo es más que un modo de producción, es una forma particular de vida, cuyo objetivo principal es la acumulación de capital; es el lugar donde el sujeto principal a considerar es el capital, denominado como sujeto porque este produce, no solo se debe relacionarlo con dinero o bienes. A pesar de que al inicio el capital fue un objeto producido por el ser humano, luego este se desprendió y tomo autonomía para convertir al individuo en objeto, invirtiendo los papeles en este juego económico. El capitalismo se ve reflejado en la modernidad, pues esta es su expresión empírica dentro de la sociedad. Capitalismo es “una economía en que la producción se organiza en función de la obtención de beneficios en vez de hacerlo para consumo propio o por obligaciones políticas” (Chang, 2017, pág. 30). Esta economía se fundamenta de la participación de la oferta y la demanda, las mismas que “se mueven a distintas velocidades” por lo que para mantener el progreso del sistema capitalista se debe controlar el total equilibrio de ambos elementos dentro del mercado. (Wallerstein, 2016). Una de las características más relevantes del capitalismo es que, pretende mercantilizar absolutamente todo, aquí se incluye la fuerza de trabajo, todo esto a consecuencia de una economía de mercado que no ha dejado de expandirse a partir de su surgimiento. (Braudel, 2014).

Para determinar de dónde proviene aquel sistema económico, que ha sido y es objeto de discusión diaria, debemos dar un salto en el tiempo, hasta llegar al momento en que el ser humano primitivo empezó a obtener un excedente de su producción, pues esto tuvo como consecuencia el surgimiento de un sistema de intercambio precario, el mismo que con el paso de los siglos y la intervención de nuevas invenciones tecnológicas permitió la consolidación de un mercado internacional para el intercambio, pero esto no solo se queda allí, hasta ahora podríamos denominarlo como la primera etapa que sentó las bases para el desarrollo del capitalismo, como segundo punto a considerar, tenemos a los distintos modos de producción que se anteponen al capitalista, cada una de estas han ido nutriendo de forma progresiva al posterior hasta llegar al capitalismo, de ellas ha adoptado lo necesario y desechado lo que sería visto como un obstáculo, pues el capitalismo es “ el visitante nocturno que llega cuando ya todo está en su sitio” (Braudel, 2014, pág. 84). En el momento en que estalla la primera Revolución industrial, todo está preparado para que el capitalismo surja de entre las sombras y se dé a conocer en su máximo esplendor, sin embargo, para llegar a tener a la Revolución industrial, se debe tomar en cuenta la intervención del protestantismo para su creación, suponiendo una secularización total de la sociedad británica, lugar donde se presencia su surgimiento, a finales del siglo xvii e inicios del xvii, no obstante, cabe mencionar que se considera su presencia mucho antes de lo mencionado; en conjunto se ampara en una vida material consumada en una enorme sociedad consumista (Braudel, 2014).

Considerando al capitalismo de “naturaleza coyuntural”, se debe, de manera obligada tomar en consideración la participación clave del individuo y de la sociedad dentro de sus procesos de expansión y consolidación, puesto que “el capitalismo es impensable sin la complicidad activa de la sociedad” (Braudel, 2014); como ya mencioné, el sujeto, que en un inicio fue el ser humano, paso a ser objeto, consecuencia de la producción del nuevo sujeto (capital). Todo este asunto se puede contraer en tres palabras “sistema-mundo capitalista”, puesto que es el verdadero termino a utilizar si se quiere hablar del capitalismo, no solo como un modo de producción, sino como algo más, donde los elementos que intervienen son varios, pero no abarca “todo el mundo” como parece, más bien un mundo autosuficiente, ligado a la cultura dentro de un espacio geográfico en particular (Wallerstein, 2016).

El brote del capitalismo, se ha desarrollado como un pequeño cauce que poco apoco se va extendiendo, tomando fuerza gracias a otros cauces más pequeños a lo largo de su camino, hasta llegar a desembocar en un amplio espacio que lo acepta porque ya es inevitable no hacerlo, puesto que ha tomado tal poder que arrasa con todo a su paso, y te deja dos opciones, o te anexionas dejándote arrastrar por él, o simplemente desapareces, no obstante, no está exenta de sufrir un declive definitivo, dado que, como ha pasado ya con el resto, surgirá uno nuevo que lo remplace, sea mejor o peor, puesto que sin presenciarlo no lo sabremos, después de todo, como lo menciona el título del libro de José Manuel Naredo, la economía está en evolución.   

01 August 2022
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