Temas Filosóficos de La Vida en La Novela 'Niebla' de Miguel de Unamuno
La novela titulada Niebla, del autor Miguel de Unamuno, narra el relato de Augusto Pérez y de cómo su vida cotidiana se convierte en una crisis existencial que abre paso a su muerte inminente. La novela es llamada una ‘nivola’, lo cual, según Víctor Goti, significa que es una novela en donde el diálogo predomina. En la misma se ven varios de los temas comunes que se encuentran en las novelas de Unamuno como el problema de la personalidad, de la existencia y de la identidad individual. En esta obra Unamuno también destaca la compleja relación que existe entre lector, autor y personajes. El autor rompe esquemas en cuanto a estas relaciones y el estereotipo se ve cambiado.
Niebla, fue una novela fuera de su tiempo, ya que el realismo y naturalismo fueron dos de los movimientos más destacados en la literatura del siglo XIX. El realismo se caracteriza por tratar de crear un reflejo de la realidad en la que vivían los lectores, se describe la vida de los personajes y su relación con la sociedad, tratando de mantenerlos cercanos a los parámetros del plano del lector. Los autores dejaron el romanticismo a mediados del siglo, el cual consistía en la descripción de los sentimientos íntimos, y dieron paso al realismo con el cual tratan de describir la sociedad y aquello que rodeaba a los personajes lo más meticulosamente posible. El naturalismo se vio luego y a consecuencia del realismo. Los escritores naturalista trataban de describir la realidad en sus novelas de un punto de vista científico, y de ahí su nombre. Ambos movimientos se enfocan bastante en la descripción, del ambiente, la naturaleza, el paisaje, los sentimientos, de una manera objetiva y realista. Se puede decir que estos movimientos se centran en la existencia cotidiana de la gente común, que a cambio del romanticismo, los mismo no son grandes héroes en busca de aventuras.
Sin embargo unas de las partes más importante de Niebla es el diálogo. Es a través del mismo que Augusto exterioriza su conflicto interno. En un artículo de Olga Miranda, la misma sugiere que la realidad del mundo de Niebla es una búsqueda del ser a través del diálogo, como se ve en el caso del protagonista. Él mismo se caracterizaba por ser un personaje introvertido, pero luego empieza a ver su vida cotidiana afectada por el amor y en especial las conversaciones que tiene con algunos de los otros personajes a través del relato. Pero aparte de sus conversaciones con Víctor Goti, su amigo, Augusto puede exteriorizar más sus pensamientos y monólogos internos con el perro Orfeo, el cual él le cuenta casi todo. El perro era un medio para Augusto poder así organizar sus pensamiento filosóficos y se puede decir que ambos tenían una relación cercana como se puede ver en el epílogo que termina en la muerte de Orfeo. “Siento que mi espíritu se purifica al contacto de esta muerte, de esta purificación de mi amo…” Se puede deducir que los destinos de ambos estaban entrelazados y que ya al final Orfeo sentía alivio de que su amo se había librado de su vida de cuestionamiento.
Mientras va transcurriendo la historia, Augusto se ve obligado a cuestionar ciertos aspectos de su vida y existencia. Este cuestionamiento de su existencia comienza con Víctor en el capítulo XVII, el cual le presenta el concepto de nivola. Durante esta conversación su amigo explica lo que conlleva esta nueva idea, a la vez, Unamuno está rompiendo con la estructura de las novelas del siglo. Usualmente las novelas de la época se enfocaron en la descripción meticulosa de aquello que rodeaba a los personajes. En cambio la nivola se enfoca en el diálogo. Gran parte de la ‘nivola’ está compuesta por conversaciones entre los personajes y hasta monólogos cuando se encuentren a solas. Es también en este capítulo que Augusto va dándose cuenta que él mismo podría ser un personaje de ficción como los de la nivola de Víctor ya que varias de las ideas que su amigo le dice tienen similitudes con su propia vida. “Y esta mi vida, ¿es novela, es nivola o que es?”
A través del transcurso de Niebla, Augusto crea varios diálogos con diferentes personajes que lo impulsan a cuestionar su existencia, o si en realidad él será un personaje de ficción. Por ejemplo, en el capítulo XXX Augusto y Víctor empiezan a tener otra conversación acerca de su existencia. Augusto está convencido aquí de que es un personaje de nivola y que su autor nivolesco se está burlando de él. Es también en este capítulo que Augusto cree finalmente en su existencia como se ve en la siguiente oración: “…durante años he vagado como un fantasma, como un muñeco de niebla, sin creer en mi propia existencia, imaginándome ser un personaje fantástico que un oculto genio invento… pero ahora, después de lo que me han hecho, después de esa burla…ahora me siento, me palpo, ahora no dudo de mi existencia.”
Unamuno también destaca la importancia de la relación entre autor, lector y personaje. La realidad de Niebla es la realidad de qué sentimientos el lector tiene al leer esta obra, depende del sentido personal de cada uno. En un estudia encontrado en la edición de Mario J. Valdés, se dice que Unamuno emplea varios métodos para poder romper con los estereotipos de la relación de texto y autor, por ejemplo tenemos a Víctor Goti, quien sirve de personaje y de prologuista. Cuando se lee esto por primera vez, el lector, por la manera el cual el mismo se presenta, y el mismo Unamuno los presenta, asume que Víctor es una persona real cuando en realidad es otro personaje del autor. La novela entera es un juego de mentes en el cual el lector se ve en varias ocasiones confundido sobre qué es realidad y que no es.
El mismo Víctor Goti, está convencido que es los lectores que le dan vida a los personajes. Por ejemplo en el capítulo XXX, Victor dice lo siguiente: “El alma de un personaje de drama, de novela o de nivola no tiene más interior que el que le da…el lector.” Los personajes tienen vida solo porque los lectores le dan vida cuando leen la novela. Unamuno también se introduce a el mismo dentro de la novela como personaje. La conversación que Augusto y él tienen al final de la novela, en el capítulo XXXI, es el momento en el que se rompen los límites entre ficción y realidad. Como se ha insinuado a través de la novela, los personajes dudan si en realidad existen o si son parte de la novela de algún autor. La intención de Unamuno era posiblemente hacer dudar al mismo lector de su propia existencia ya que Augusto mismo podría decirse que se vuelve ‘real’, al punto que fue a enfrentar a su creador. También se puede deducir que nosotros mismos podemos posiblemente ser personajes en la novela de nuestro creador el cual puede que nunca conozcamos. Otro tema que se ve bastante destacado es el de la inmortalidad. Durante la entrevista entre Augusto y Unamuno, el personaje dice que aunque Unamuno trate de matarlo él seguirá vivo. Cada vez que alguien lea Niebla y la vida de Augusto él recobrara vida y se convertirá inmortal. Aquí también podemos ver la relación del texto y el lector, ya que somos nosotros que le damos vida a los textos cuando los leemos. En el capítulo XXXIII hay otro ejemplo de cómo la inmortalidad se toca en este libro, Augusto visita a Don Miguel en sus sueños. El autor deseaba resucitar pero Augusto le explica que como a una persona de carne y hueso, los entes de ficción tampoco se pueden resucitar. “….lo mismo sucede con eso que usted llama entes de ficción; es fácil darnos ser y demasiado fácil matarnos….pero ¿resucitarnos?, no hay quien haya resucitado de verdad a un ente de ficción que deberas se hubiese muerto.”
Niebla puede ser también interpretada como un reflejo del día a día de mucha gente. Existen varios lectores los cuales llevan una vida cotidiana, como la de Augusto, la cual los pueda llevar a dudar de su propia existencia. Como le protagonista de Niebla, nosotros no pensamos en que podríamos ser personajes en alguna novela gracias a la cotidianidad de nuestras vidas. Unamuno quiso con esta obra rendir el control sobre su creación y dársela al lector. En el estudio de la edición de Valdés, se dice que normalmente el autor y el lector existen en el mismo plano, pero en Niebla, Unamuno se incluye el mismo en el plano de Augusto y los personajes de la novela. Al hacer esto se puede pensar que ahora el lector podria tambien estar incluyéndose también el plano del texto. En cada capítulo se puede ver cierta reflexión acerca de algunos temas filosóficos de la vida como el amor, la búsqueda de quien somos, la familia, el matrimonio, los hijos, la inmortalidad, las relaciones etc. Durante toda la novela, Augusto está en busca del ser, el cual lo encuentra al haber conocido a Eugenia. Luego cuando es engañado, debido al dolor que sufre, encuentra a su yo. Esta trayectoria de Augusto Pérez solo a sido posible gracias a la relación de autor y texto. Ya que al final de esta trayectoria, Augusto descubre que es un ente de ficción, gracias a las intervenciones de Víctor y el engaño de Eugenia, lo cual lo lleva a buscar a su ‘creador.’
La novela entera de Niebla es un esquema de juegos de mente que hacen cuestionar al lector que es real y que no es real, al igual que todas la posibilidades que hay en cuanto a nuestra existencia. En ella se ven representados varios temas los cuales los lectores pueden entender y sentirse relacionados con ellos. Al fin y al cabo, Unamuno nos quiere decir que la vida es posiblemente nada más que una niebla. Nunca sabremos a seguras si este plano de existencia es en realidad verdadero o sí a fin de cuentas no somos nada más que personajes en la historia de algún autor. El autor quiere también dejarnos saber, a través de Augusto, que solamente al mirar dentro de la profundidad de nosotros mismo, es que encontraremos quienes son nuestros verdaderos yo y tal vez encontrarle algún sentido a esta vida.
