Trabajo del Sistema Inmune: Respuesta Inmunitaria
Sistema Inmune
En un espacio repleto de bacterias, hongos o virus, el ser humano logra sobrevivir o contrarrestar estos inconvenientes mediante el sistema inmune. La defesa contra cualquier individuo nocivo, está programada aun antes del origen la vida por medio de la inmunidad nativa, que, es la línea principal que nos mantiene con vida. Si es sistema inmune se encuentra amenazado o ya sea superado, prosigue a dar una respuesta inmune que se encuentra formada por inmunidad celular y humoral. Estas trabajan para lograr un único objetivo en nuestro sistema, que es, la eliminación de cualquier tipo de peligro o amenaza presentes en nuestro organismo. (Leticia, Moisés y Benito 2015)
Desarrollo
- Inmunidad Innata. Se la conoce a esta respuesta como una primera oportunidad de defensa del intruso frente a los microorganismos. Obtiene este nombre gracias a que sus mecanismos existen desde mucho antes del origen de la noxa. Este punto de inmunidad tiene lugar e importancia gracias a varios tipos funciones. Como respuesta principal a microorganismos, ya que previene infecciones y tiene la capacidad de borrar por completo a cierto tipo de noxas. (Brandan, Aquino y Codutti 2007).
- La inmunidad adaptiva, a la vez de usar sus propios mecanismos, es capaz de utilizar a los de la inmunidad innata para poder realizar su trabajo. Para poder analizar de manera correcta este tema se debe repartir su estudio en: aceptación de sus diversos componentes y funciones especiales, para así llevar a cabo sus mecanismos efectores. (Brandan, Aquino y Codutti 2007, 2). Esta entra en acción cuando la i. innata falla o no logra sus funciones, tiene la función de elaborar una respuesta clara y precisa para cada agente infeccioso y reserva una memoria de él para que pueda evitar en próximas ocasiones una reinfección. (Resino 2009)
Respuesta inmunitaria
Si nos enfocamos en el sistema inmunitario humano, nos damos cuenta que consta de órganos linfoides, tales así como la médula ósea, ganglios linfáticos, bazo, timo y algunas células dispersas que se encuentran en el interior del intestino delgado, apéndice y etc. Por lo general, se ha sabido interpretar que la médula ósea y al timo como un sistema central por su acción principal de saber diferenciar a los linfocitos. Las células de este sistema actúan en la investigación y detección de macromoléculas ajenas, o sea, aquellas que cuentan con una estructura distinta a la de las macromoléculas que se encuentran originariamente en el cuerpo. Si se da el caso de que se identifique alguna actividad extraña, el sistema inmunitario planea y realiza una respuesta en forma de ataque contra esta anormalidad. Algunas de las alarmas que se pueden presentar son:
- Células con la capacidad de destruir e ingerir a otras células, que en este caso estarían infectadas.
- Proteínas solubles que logren neutralizar, inmovilizar o que destruyan patógenos. Aunque, a la vez, los patógenos generan constantemente mecanismo para evitar la destrucción del sistema inmunitario.
Pero, que el cuerpo y el ser humano presenten enfermedades crónicas o infecciones, nos da a entender que el sistema inmunitario no trabaja siempre con excelencia o cien por ciento. (Karp 1998)