Trastorno Narcista y Antisocial de Joffrey Bathreon de Juego de Tronos
El cine es una forma de expresión, de comunicación y entretenimiento. Todos hemos reído, llorado, aprendido y emocionado con alguna película o nos hemos sentido identificados con la forma de actuar o pensar de algún personaje. Pero, ¿Nunca te has parado a pensar si hay algo en especial que provoque que ese personaje que tanto amas u odias se comporte de una manera específica? A lo largo de la historia del cine se han rodado muchas películas en las que, de una manera u otra, aparecen enfermedades mentales, de las cuales muchas veces no nos damos cuenta. Personajes como “Severus Snape” de Harry Potter, con un trastorno esquizoide; “Vincent Vega” de Pulp Fiction, con un trastorno antisocial o incluso “Nobita” de Doraemon con un trastorno dependiente son solo unos pocos de los incontables personajes ficticios que cumplen todas las características para tener un trastorno de personalidad.
En este trabajo he decidido centrarme en uno en concreto: “Joffrey Baratheon”, pues es un claro ejemplo de un trastorno narcisista y antisocial. Este es un personaje ficticio de la serie Juego de Tronos, una adaptación cinematográfica de la saga escrita por Georgia R. R. Martin Canción de Fuego y Hielo. Esta serie, ambientada en la época medieval, trata, de manera bastante sintetizada, de la lucha de varias familias por conseguir el poder en Poniente.
Centrándonos más en el personaje, este es el hijo de “Robert Baratheon”, quien fue el rey durante la primera temporada. Al morir él, “Joffrey” se convirtió en el soberano con tan solo 16 años. Este se presenta como un niño incontrolable y sádico que no diferenciaba lo que es correcto de lo que no, culpando así de su errores a los demás. En varias ocasiones se comporta de manera educada y obediente con el objetivo de engañar a los demás y conseguir lo que quiere.
Estos rasgos, más su escasa consideración hacía los demás, su baja tolerancia a la frustración y su ansias de poder y estatus nos hacen pensar que “Joffrey Baratheon” sufre un trastorno narcisista y antisocial. Sentía placer torturando y humillando a los demás, pues le confería un sentimiento de superioridad. Esto lo podemos observar en la segunda temporada cuando ordenó matar al padre de su prometida para después colgar su cabeza en las puertas del castillo para que ella se viera obligada a verlo todos los días. Este acto se produjo debido a que su padre intentó arrebatarle su trono.
En varias ocasiones se hace mención a su gran atractivo físico, pero este pierde encanto debido a su personalidad fría y manipuladora. Normalmente, los trastornos antisociales se inician en la infancia y en la adolescencia. Este es el caso de nuestro personaje, quien a pesar de que creció siendo un malcriado y un consentido, a lo único que se dedicó durante toda su infancia fue a intentar desesperadamente captar la atención de su padre, quien nunca le demostró cariño.
Un ejemplo de esto es cuando apenas tenía cinco años, le abrió el vientre a una gata embarazada para arrancarle los fetos y enseñárselos a su padre. Esta escena nunca se llega a mostrar de forma explícita en la serie, sin embargo, se hacen bastantes referencias a este suceso durante todo el programa. Además, teniendo en cuanta la época en la que está ambientada la serie, donde la familia real poseía incontables privilegios, tenían la capacidad de hacer cualquier cosa sin afrontar las repercusiones y eran idolatrados, no era raro que este tipo de personas desarrollaran una personalidad narcisista.
También se ha demostrado que este tipo de trastornos de la personalidad tienen factores genéticos, lo que tiene sentido teniendo en cuenta que su madre “Cersei Lannister” también tiene muchas características de las personalidades narcisistas y sociópatas Es por esta posición tan alta en la pirámide social que nunca se le llegó a proporcionar un tratamiento o solución a su problema. Como ya dije anteriormente, “Joffrey” no necesitaba hacerse cargo de sus acciones, lo que hacía que sus tendencias sádicas aumentaran, sobre todo cuando se convirtió en rey.
Pues tal y como dijo él: “¡Un rey puede hacer lo que quiera!”. Esto fue un grave problema para todas las personas que le rodeaban, pues sufrían constantes humillaciones y torturas. Un ejemplo de esto lo podemos observar en la temporada dos, episodio 4, cuando, como un regalo, su tío “Tyrion” invitó a dos prostitutas a su habitación. Este lo aprovecha para jugar cruelmente con ellas, obligándolas a golpearse mientras las apunta con su ballesta. Además de que su prometida, “Sansa”, fue la constante víctima de sus burlas y maltratos. En múltiples ocasiones la llegó a amenazar con frases tales como: “Quiero que esta tarde asistas a la corte. Báñate y vístete como corresponde a mi prometida. Si no te levantas y vistes, mi perro te vestirá a la fuerza”. En esta misma oraciónpodemos observar el desprecio con el que trata a su entorno, llamando “perro” a su guardaespaldas.
Todo esto provocaba que las personas no se sintieran cómodas a su lado, y que todas las relaciones terminaran siendo conflictivas y tóxicas. No obstante detrás de estos rasgos, se escondía una autoestima frágil y vulnerable. Este miedo al fracaso y la baja tolerancia a la frustración le llevaron a huir de cualquier situación que le enfrentarse a una imagen negativa suya. Esto podemos observar en dos momentos específicos:
En la temporada dos, episodio 4, cuando se entera de que ha perdido la batalla, nuestro protagonista necesita desahogar su ira y frustración, con lo cual le ordena a “Ser Meryn”, su guardaespaldas, que le pegue una paliza a su su futura esposa, la hermana de su contrincante. Lo que pretendía hacer con esto era volverse a sentir poderoso. A su vez, podemos ver como los lazos amorosos no significan nada para
“Joffrey”, lo primero es su ego. En esa misma temporada, pero varios episodios después,se lleva a cabo una batalla entre el ejército de la familia “Stark” y el de “Joffrey Baratheon”. Este último vuelve a mostrar su carácter frágil, ya que al ver que estaba perdiendo decidió huir y traicionar a los suyos. Esto nos lleva a nuestra siguiente pregunta ¿Los narcisistas son solo propios de las películas? ¿Cómo se corresponde el narcisismo y el trastorno antisocial en la realidad?
La verdad es que este tipo de trastorno no es tan raro como parece, de hecho, una de cada 16 personas lo padecen. Esto quiere decir que cada uno de nosotros probablemente ha conocido o conoce a alguna persona narcisista. Probablemente no te diste o no te estás dando cuenta, pues normalmente no es tan fácil de identificar como con nuestro personaje, suele ser más sutil. Son personas que exigen una atención extrema, son egoístas, poco empáticos y a veces un tanto exhibicionistas Este tipo de conductas se ha ido normalizando con los años, sobre todo en el mundo de las redes sociales. Donde las personas comienzan a sentirse poderosas y superiores cuando alcanzan un cierto número de seguidores.
Hoy en día incluso se podría decir que fomentar el narcisismo da dinero. Recientemente un informe de Bank of America Merrill Lynch llevó afirmó que se han producido 3,7 billones de dólares gracias al consumo de productos que nos hacen sentir mejor. En donde se incluyen coches y otros artículos de lujo, operaciones estéticas, vinos de calidad, joyas o cosméticos.
Ahora bien, como ya hemos dicho anteriormente, los narcisistas poseen una gran falta de empatía y envidian todo aquello que otros tienen, es por ello que tratan de conseguirlo o destruirlo a través de la manipulación..
Por tanto, ¿Qué actitudes podemos tener nosotros al enfrentarnos a una persona narcicista? Es vital no dejarse manipular, ya que lo único que se consigue es reforzar el trastorno. Sin embargo, también es contraproducente criticar continuamente a dicha persona. Los narcisistas y antisociales suelen tener personalidades muy frágiles, por lo que hacer continuos juicios de valor solo empeorarían su comportamiento. Vemos pues, que es necesario adoptar un término medio. Es importante ser empático y no llevar su conducta al plano personal. Los enfados y conflictos nunca consiguen que el paciente “aprenda”.
Un dato bastante interesante de esta serie es que muchos sucesos y personajes están inspirados en la propia historia de la humanidad. Un claro ejemplo de esto es Poniente, el lugar donde se desarrolla toda esta historia. Se piensa que pueden ser las Islas Británicas durante la Edad Media. El análisis de la saga se ha hecho tan famoso que incluso se ha convertido en una rama oficial de los estudios de humanidades. De hecho, en la Universidad de Harvard se imparte el curso: El verdadero Juego de tronos: de los mitos modernos a los modelos medievales.
En cuanto a nuestro personaje, este se cree que es Ricardo II. Ambos subieron al trono con edades muy tempranas, e incluso muchos historiadores aseguran que padecía un trastorno de la personalidad parecido al de “Joffrey” pues era conocido por su tiranía y tendencias sádicas. Es interesante saber como una serie como Juego de Tronos, que se caracteriza con su extrema violencia puede llegar a ser tan popular. Esto me hace plantear cómo es la naturaleza del ser humano, que de alguna manera se recrea con morbo.