Historia y Desarollo de París, Francia
Introducción
‘Çibdad es todo aquel lugar que es cerrado de los muros’. La ciudad de París está situada en el norte de Francia, en el centro de la cuenca parisina. Se dice que París fue fundada tras el asentamiento de la tribu celta de los parisii en la isla de la Cité, en el siglo III a.C. Estos celtas escogieron esta isla por sus ventajas estratégicas y defensivas. Realmente se tienen pocos restos históricos de este primer asentamiento, ya que no es hasta el año 52 a. C. cuando se conoce que territorio cae en manos de Julio César y se establecen del lado izquierdo del río con el nombre de Lutetia. Representación del primer asentamiento por parte de los parisii, en el siglo III a. C.
Desarrollo
Representación del asentamiento de los romanos en el año 52 a. C. Se cree que Lutecia se extendía más o menos desde el bulevar de Sant-Germain hasta el Val-de-grâce y de la calle de Descartes al Jardín de Luxemburgo. Era un plano ortogonal, con calles perpendiculares, estructurándose alrededor de dos ejes principales, el cardo maximus (eje norte-sur) y el decumanus maximus (eje este-oeste). El cardo y el decumanus se juntaban en un lugar donde se construyó el foro, que era el espacio público con funciones comerciales, financieras, religiosas, administrativas y económicas, además de ser el lugar donde los romanos llevaban a cabo su vida social.
En estos tiempos ya existía un acueducto de 26 kilómetros que abastecía a la ciudad de agua. La ciudad de Lutecia estaba muy romanizada, hasta que en el año 280 fue destruida por los bárbaros. Más adelante, en el siglo III d. C. la ciudad fue convertida violentamente al catolicismo por San Denis y se bautizó con el nombre de París en el año 360. El nombre se toma de los parisii, tribu celta anteriormente mencionada. También se conoce como la ciudad de las luces por el hecho de que fue una de las primeras ciudades en tener alumbrado público. En el siglo IX, la ciudad fue tomada por los vikingos.
Se estableció Hugo Capeto como rey de los francos y fundador de la dinastía de los Capetos. En esta época, París tenía un conjunto de calles principales, de trazado no muy recto y que se bautizaban con nombres de Santos, como por ejemplo la calle de Saint-Denis o la Saint-Jacques; pero fuera de estas calles principales, existían una especie de callejuelas con poco mantenimiento adaptadas a las necesidades de movilidad de la gente, de ahí ese trazado irregular. La ciudad comienza a crecer poco a poco, y en 1190 se crea una muralla con finalidad defensiva a ambos lados del río Sena, bajo en reinado de Felipe II Augusto, la cual será ampliada por orden de Carlos V en 1330.
Es en esta época, bajo el reinado de Felipe II Augusto, cuando las calles pasan a estar pavimentadas, ya que antes el suelo era fangoso. Las calles siguen siendo muy estrechas, lo cual generaba atascos y accidentes en muchos casos. Los residuos terminaban desembocando en el río Sena, por lo que su potabilidad comenzó a ser un verdadero problema. Para solventar ese problema, se construyeron acueductos y fuentes. No obstante, se producían muchas muertes por ese problema de higiene. Representación de la ciudad de París en 1180, donde se puede apreciar ya la intención de construir la muralla anteriormente mencionada.
París tiene un papel importante en la guerra de los cien años que tuvo lugar entre 1337 y 1453 en la que se enfrentaron Inglaterra y Francia, ya que ahí tuvieron lugar bastantes crímenes. La creación de dicha muralla, y la situación geográfica, próxima al río Sena hace que sea una ciudad fácilmente defendible de los ataques de los enemigos y permite también que lleguen con facilidad ricos cargamentos de cereales y vino. Esto significa que París acumula funciones de muy diversa índole, como económicas, religiosas, cortesanas, intelectuales y políticas. La isla de la Cité se unía a ambas orillas con dos puentes.
En esta época se crean también los primeros hospicios, que son las casas públicas donde se acogen a aquellas personas que no tienen la ayuda ni la protección que necesitan; también aparecen las casas para leprosos y otros lugares de acogida. Lamentablemente la esperanza de vida no era muy alta, y a consecuencia de las penosas condiciones higiénicas, la probabilidad de no sobrevivir era muy alta. No obstante, París contaba en 1328 con unas 61.000 viviendas en las que residían aproximadamente 250.000 personas distribuidas a lo largo de 415 hectáreas. Era un verdadero centro comercial.
Conclusión
Aunque al principio las distintas actividades comerciales estaban separadas y en una sola calle se podía encontrar desde una zapatería a una carnicería, cabe mencionar que en esta época ya existe una cierta tendencia a agruparse en función de los oficios. Aparecen los gremios, donde generalmente el rey fijaba los precios de venta, obviamente todos al mismo valor. A mediados del siglo XII, el obispo Maurice de Sully ordena construir un templo que sirva de catedral para la ciudad. Así se comenzó a construir la catedral de Notre Dame. Es en este momento cuando se construyen otros edificios importantes como La Bastilla de San Antonio o la Sainte-Chapelle.