Venezuela: El Retorno De La Tortura Y La Represión
La debacle del chavismo
«El objetivo del Tercermundismo es acusar y si fuere posible destruir las sociedades desarrolladas, no desarrollar las atrasadas», -Jean-François Revel
Es frecuente, por el hecho de ser venezolano, toparme con personas que preguntan con gran curiosidad: ¿es verdad todo eso que dicen de Venezuela?, que la gente come de la basura, ¿o son puras mentiras de los medios?, a lo que sigue la pregunta obligada: pero, ¿cómo fue eso posible?, ¿cómo llegaron hasta esa situación?
Este capítulo, lo escribo, pensando en todas aquellas personas que tienen esas preguntas, y que no terminan de creerlo, cómo es posible que un país con tanto petróleo, y tantos recursos naturales, agua, gas, oro, plata, diamantes, hierro, aluminio, bauxita o coltán, llegara a la miseria en menos de dos décadas.
Casi siempre empiezo diciéndoles, que en realidad las cosas no son como se oye en las noticias, sino que la cosa es mil veces peor, que es una catástrofe descomunal.
La Dictadura venezolana ha tratado por todos los medios, de minimizar al máximo ante el mundo esa catástrofe que se vive dentro de sus fronteras, y en parte ha logrado confundir sobre todo a gente humilde y de pobre criterio, que cree aun en los salvadores mesiánicos, en los héroes a caballo que solucionaran todos los problemas de los pobres con su espada y que vienen a luchar a muerte contra el imperio y las oligarquías.
Muchos aún creen que Venezuela es un país rico, y donde todos son felices, y que el hambre, la inflación, la inseguridad y la estampida de venezolanos que huyen del país, son solo mentiras de los medios de las derechas fascistas.
La realidad venezolana
El Chavismo llega al poder, apenas en 1998, sucediendo al gobierno del Dr. Rafael Caldera.
La entrada de Chávez en la escena venezolana, no difiere de otros populistas o dictadores en el mundo, no somos un caso único o excepcional, sobre todo África, latino América y el resto del mundo subdesarrollado conocen este mal que parece no extinguirse.
La estrategia de ascenso al poder, como gran mago del populismo que fue, estuvo centrada en el tradicional discurso populista de que ‘Tú estás mal porque alguien está bien’, repitiendo continuamente que ser rico es malo, y que los ricos, y la oligarquía eran los culpables de las penurias del pueblo.
Pero Chávez, hay que decirlo, fue una creación de Fidel Castro, que vio en aquel comandante golpista moldeable, la ficha que necesitaba para cristalizar su proyecto de conquistar a Venezuela por la vía ideológica, luego de los diversos fracasos por las vías de la fuerza y las armas. Recién sale de la cárcel e inicia su carrera hacia el poder, viaja a Cuba donde es recibido con honores de jefe de estado, y donde es embelesado por Fidel quien supo perfectamente como manipularlo hasta su muerte.
El gobierno de Chávez inicia prometiendo mantener la democracia y las instituciones, pero inmediatamente llama a referéndum para crear una asamblea constituyente que elaborará una nueva constitución y por tanto nuevas reglas para el país.
Así como realizar elecciones no implica que un país sea democrático, los procesos constituyentes para reescribir la carta magna tampoco implican cambios positivos para una nación.
Al decretarse la nueva constitución, se llama a elecciones generales, para ese momento con nuevas instituciones electorales, parciales al chavismo. A partir de allí, se va armando toda la estructura del estado, a la justa medida del arañero de Sabaneta . Toda una estrategia muy bien planeada, para lograr el poder absoluto.
Con esta nueva Constitución, ahora llamada bolivariana, se extiende el periodo presidencial de cinco a seis años, y se permite la reelección inmediata del presidente por un periodo de seis años más. Adicionalmente fortalece el poder ejecutivo, al tiempo que reduce la influencia de la Asamblea Nacional y elimina la cámara de senadores.
Se cambió el nombre de República de Venezuela, a República Bolivariana de Venezuela. Posteriormente, a solicitud directa de Chávez, se hicieron modificaciones en la bandera y el escudo nacional.
El siguiente paso, indiscutiblemente, fue anular poco a poco a sus oponentes y críticos, usando todas las vías y métodos que fueran necesarias. Esto no difiere a lo que hizo Hitler, Castro, Lenin, Mussolini o Mao. Distintas ideologías, pero los mismos métodos. Tal vez no tenga lógica poner todos estos nombres en una misma lista, pero así lo veo, el fin era el mismo, mantener el poder.
Al poco tiempo de iniciar su segundo periodo Chávez nuevamente propone una modificación a la constitución que permite reelegir al presidente de forma indefinida, la cual fue rechazada por la nación en referéndum, pero posteriormente vuelve a hacer la propuesta, y logra la aprobación.
La fiebre de las expropiaciones
«El Estado conservará el control total de las actividades productivas que sean de valor estratégico para el desarrollo del país».
Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2007-2013
Con Chávez en el poder, infinidad de empresas que formaban parte del engranaje productivo del país pasaron a manos del Estado. Desde su primer periodo inicia una fuerte ola de expropiaciones de empresas y tierras que se consideraban de interés nacional, emprendiendo la nacionalización de empresas de ‘sectores estratégicos’ como el petrolero, el sector eléctrico, las comunicaciones, el sector alimentario o el sector bancario.
Las expropiaciones de tierras impulsadas por Hugo Chávez arrancaron millones de hectáreas a cientos de empresas y familias, que después se convertirían en tierras improductivas y ociosas, generando una reducción de la producción agrícola y pecuaria a niveles mínimos históricos. Si alguien gusta, puede ir a la historia reciente pasada de Cuba con Fidel Castro donde se practicó lo mismo con idénticos resultados de destrucción.
La ley de tierras, creada por Chávez el año 2002 para la supuesta lucha contra el latifundio y los terratenientes, estableció que las fincas que no fueran productivas serían expropiadas por el gobierno. Muchas de estas fincas, las de mejores tierras y ubicaciones pasaron a manos de familiares de Chávez y sus cuadros, como Elías Jagua , sus testaferros y otros personajes del gobierno.
Es de acotarse, que a muchas de las víctimas de estas expropiaciones ilegales aun no les ha sido pagado el precio de sus propiedades, aun cuando el artículo 115 de la misma Constitución bolivariana de Venezuela, garantiza el derecho a la propiedad y señala que ‘sólo por causa de utilidad pública o interés social, mediante sentencia firme y pago oportuno de justa indemnización, podrá ser declarada la expropiación de cualquier clase de bienes’.
De este modo, se llegaron a expropiar miles de empresas, las cuales, al poco tiempo, dejaban de producir según su capacidad y han pasado a estar inoperativas o lanzadas a la quiebra.
Como si fuera poco, debe mencionarse, que el chavismo permitió, solapadamente, que sus adeptos asaltasen fincas agrícolas y ocuparan las tierras de forma ilegal, e igualmente sucedió con viviendas y empresas privadas, manteniéndose impunidad hasta la fecha sobre esos hechos.
De la banca privada, el Banco Confederado, Banco Canarias, Banco de Venezuela, Banco Federal, Banpro, Banorte, Bolívar Banco entre otros, pasaron a formar parte de la ya amplia red bancaria del estado. Incluso se tomó también la red de hoteles Hilton y el teleférico Ávila Mágica en Caracas, con similares resultados.
Cadenas líderes en la distribución y venta de alimentos a nivel nacional como Automercados Cada, Hipermercados Éxito, Lácteos Los Andes, Cargill o Monaca, Café Fama de América, Café Madrid, Empresas Diana, pasaron de esta forma a estar bajo la gestión del régimen, y prontamente quedaron improductivas generando escasez y desempleo progresivamente.
Se expropiaron todos los centrales azucareros, que antes incluso eran exportadoras de azúcar, y al poco tiempo empezó a escasear el azúcar en el país y se hizo necesario importarlo.
Según anécdotas de trabajadores de estos centrales azucareros, algunos de estos centrales recibieron azúcar importado a granel y lo reempacaban en presentaciones de detal para hacer creer que había sido producido por ellos.
Así, en diversas empresas expropiadas por Chávez y posteriormente por Maduro, se practicó una estrategia de fraude comunicacional para engañar a la nación y al mundo, presentando números e imágenes que en ningún modo obedecían a la realidad.
Hoy por hoy, esto es uno de los factores que realmente ha generado escasez, miseria, desempleo, hambre y nos deja ver las imágenes de gente buscando comida en la basura como último recurso.
Aun así, actualmente el dictador Maduro sigue diciendo con total cinismo, que el desabastecimiento en el país es por culpa de la llamada «guerra económica» llevada a cabo por el sector privado y apoyado por el imperio, pero es que el chavismo ha sido como un rey Midas, que todo lo que toca lo destruye.
Chávez, y ahora Maduro, como lo hicieron los Castro en Cuba, usan la tesis del bloqueo económico y las sanciones de Estados Unidos, para justificar la crisis humanitaria que padece la nación, pero esto es desmentido recientemente por el informe de la alta comisionada de las Naciones Unidas para los derechos humanos sobre la situación de derecho humanos en Venezuela presentado el pasado 4 de julio, en sus numerales 25 y 27 que dice lo siguiente:
25.- “La gran mayoría de las sanciones que han sido impuestas a la fecha por varios Estados y una organización regional son de naturaleza selectiva y consisten en prohibiciones de viaje y congelación de activos dirigidas a unas 150 personas, incluyendo a altos funcionarios de Gobierno, o embargos de armas. Hasta la fecha un país ha impuesto sanciones sectoriales más amplias a partir del 29 de agosto de 2017. El 28 de enero de 2019, sanciones fueron impuestas a la empresa petrolera de propiedad estatal, PDVSA, también bloqueando bienes y participación en bienes de sus subsidiarias dentro de la jurisdicción estadounidense”.
27.- “La economía venezolana, especialmente su industria petrolera y los sistemas de producción de alimentos, ya estaban en crisis antes de que se impusiera cualquier sanción sectorial. Las cifras publicadas por el Banco Central de Venezuela el 28 de mayo de 2019 muestran que los indicadores económicos fundamentales empezaron a degradarse drásticamente mucho antes de agosto de 2017”.
Según Observatorio de Derechos de Propiedad del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico (CEDICE), Venezuela posee 916.445 kilómetros cuadrados, y el chavismo ha expropiado aproximadamente el 5% del territorio nacional durante su permanencia en el poder. Esto es, el equivalente al territorio del estado Anzoátegui.
Intervención de la industria privada
Se intervino el mercado automotriz, para supuestamente darle acceso a las clases humildes a adquirir un vehículo, generando mafias y tráfico de influencias en la comercialización, y los automóviles multiplicaron vorazmente su precio en poco tiempo, y el país llevó al mínimo la producción de vehículos.
También se intervino la producción de soluciones habitacionales, con leyes siempre inconclusas, como la Ley de emergencia de terrenos y viviendas, o la ley para la regularización y control de arrendamientos y viviendas, entre otras, logrando exactamente todo lo contrario, y el precio de la vivienda y los alquileres aumentaron descomunalmente de precio y se hizo inaccesible comprar una vivienda. En ese mismo momento, se tomaron las centrales de producción de Cemento, por considerarse de interés nacional, y desapareció literalmente, el cemento del mercado.
Estas intervenciones produjeron grandes mafias por el tráfico de influencias para la adjudicación de proyectos multimillonarios de construcción de viviendas, que se asignaban a empresas de maletín relacionadas a los mismos personeros del gobierno que engordaron groseramente sus cuentas en dólares en el extranjero.
Control de precios y control de cambio
Luis Vicente León , siempre ha repetido que «todo control de precios genera inflación y todo control de cambio genera corrupción», estas son máximas económicas que no fallan y en el mercado venezolano han llegado a su máxima expresión.
El gobierno de Chávez y posteriormente Maduro, mantuvieron este esquema de controles, que llegó a convertirse en persecución recia contra los empresarios privados, llevando a miles a la quiebra o abandonar el país.
Con la excusa del control de precios, se expropió o clausuró miles de empresas, acusando a sus propietarios e incluso encarcelándolos por acaparadores. Esta fue realmente una guerra económica, pero del gobierno contra la empresa privada.
Por otro lado, el afán por el control de cambio para evitar la fuga de capitales y la caída de las reservas internacionales, generó un super complicado sistema económico de divisas, totalmente alocado, disparatado a la vista de cualquier economista, que llegó a contar, oficialmente, con tres tipos de cambio simultáneos para la divisa americana, y que propició a su vez un mercado paralelo ilegal o mercado negro, que dio origen a un foco de corrupción exorbitante a todos los niveles, que contrariamente facilitó la fuga de miles de millones de dólares del capital de la nación.
Este disparate, y un manejo estulto de la economía han llevado al país a atravesar la inflación históricamente más alta de que se tenga conocimiento en el mundo, que supera un millón por ciento al momento de escribir estas líneas, con ninguna estimación de detener su subida exponencial. Esta situación profundizó la dependencia absoluta de los ingresos petroleros, terminó de destruir lo que quedaba de la industria manufacturera y destruyó la lógica del sistema de precios de bienes y servicios a todos los niveles.
Al día de hoy, existe una dolarización de facto, no reconocida por ninguna autoridad, pero practicada por la mayoría de los venezolanos. En los estados fronterizos con Colombia prácticamente no se acepta el bolívar para compra o venta de productos, sino que se exige pago en pesos colombianos o dólares. Caso similar sucede en la frontera con Brasil. También se ha generalizado el trueque de productos o el pago con oro, joyas u otras monedas como el euro.
Petróleos de Venezuela. PDVSA
Chávez, intervino a PDVSA , que en su mejor momento llegó a ser la tercera empresa petrolera más importante del mundo, y la convirtió en su caja chica, con cuya chequera petrolera, apoyo personajes políticos y procesos electorales en Ecuador, Bolivia, Argentina, Brasil, Nicaragua, Honduras, España y otros países, sin apenas rendir cuentas a la nación de su brutal derroche internacional.
La empresa petrolera, pasó a administrar la distribución de alimentos en el país a través de una filial llamada PDVal, generando casos de corrupción descomunal a nivel nacional e internacional. Entregó petróleo a Cuba, y otras islas del caribe, y hoy (año 2019), PDVSA está técnicamente quebrada, sin mantenimiento y con una producción mínima diaria de crudo.
Es inaudito que un país petrolero, el de la mayor reserva petrolera del mundo, no tenga gasolina para surtir su propio mercado interno, cuando hasta hace pocos años, internamente, la gasolina venezolana era la más barata del mundo. La dictadura chavista, como es costumbre, acusa de culpable de esta situación de escasez de gasolina, a las sanciones aplicadas por los Estados Unidos a funcionarios corruptos y ligados al narco tráfico y al lavado de dinero.
Ciudades que no hace muchos años padecían de tráficos infernales, hoy parecen ciudades fantasmas donde pocos vehículos transitan, al mejor estilo de la Cuba comunista.
Crisis Eléctrica
La gran industria de producción eléctrica venezolana se dejó al abandono y sin mantenimiento, y aunque especialistas, incluso del mismo gobierno lo advirtieron en su momento, como el caso de Luis Tascón , la falta de inversión y mantenimiento llevaron a la empresa al colapso energético del país, que debe sufrir racionamiento eléctrico, a veces de más de 24, 48, 72 y hasta más horas.
La crisis eléctrica del país, a su vez recrudece la gravedad de la crisis hospitalaria y de salud, pues los centros asistenciales y hospitales públicos y privados sufren de los cortes eléctricos por lapsos que no son soportados por sus plantas eléctricas y se ven afectados pacientes en quirófanos y otros equipos como los de diálisis, respiradores y toda la infinidad de aparatos que requieren electricidad en un centro médico.
Adicionalmente los cortes prolongados complican la ya compleja situación de inseguridad en las calles pues es la delincuencia quien aprovecha la oscuridad para adueñarse de las calles.
Y por supuesto, la ausencia de electricidad produce continuas pérdidas en hogares y empresas producto de la descomposición de los alimentos que deben mantenerse refrigerados.
Esta misma crisis eléctrica, a su vez, a lo largo de los años, ha generado corrupción en la propia y supuesta búsqueda de soluciones, entregada inicialmente a personeros de la dictadura cubana, que poca experiencia tienen en el tema eléctrico.
Narco tráfico de estado
Desde la misma llegada de Chávez al poder, se evidenció el contacto de este con las guerrillas colombianas de las FARC y el ELN, ineludiblemente afines a la dictadura cubana, a las cuales Chávez, en apoyo a su causa y su lucha contra la oligarquía colombiana, les permitió el uso de Venezuela como pasó de sus mercancías rumbo al norte y al mundo entero. Pero este convenio incluyó, la participación de la parte venezolana en el tráfico de dicha mercancía, momento en que entra la fuerza armada, en la figura de sus jerarcas, a ser parte esencial de este mercado, poniendo en esta empresa, la logística nacional del cuerpo armado del país en función del narcotráfico. El más adelantado de todos ellos, llegó a ser Diosdado Cabello.
Emili J. Blasco, en su libro Bumerán Chávez , publicado en 2015, relata extensamente, las relaciones entre Chávez, junto a sus ministros Rafael Ramírez y Rodríguez Chacín, con la guerrilla colombiana de las FARC, para negociar drogas, ganado, alimentos, armamento y diverso equipamiento militar. Este libro se adentra de forma certera y profunda, en todos los fraudes que llevaron al colapso a Venezuela.
Un paraje del realismo mágico
Solo en Venezuela, las panaderías no tienen pan, ni las carnicerías carne. Los hospitales no tienen insumos, y el personal médico asistencial prácticamente ha huido del país.
Las fuerzas armadas del país, están comandadas por militares y civiles cubanos e incluso rusos. Todas las instituciones del Estado, están manejadas en sus altas esferas, por personal cubano. Así como también sus sistemas informáticos y de telecomunicaciones tienen personal cubano en algún nivel.
La empresa de telefonía CANTV, una de las más avanzadas del mundo antes de la llegada de Chávez, está prácticamente desmantelada, y con equipamiento fuera de servicio, sin mantenimiento u obsoleto. Cortes del servicio continuamente, además del control de las comunicaciones por espionaje.
La mayoría de los medios de comunicación impresos, radio, televisión y online, están dominados por la dictadura. Existen bandas armadas motorizadas conformadas por delincuentes que son mantenidas por el gobierno, y que se dedican a amedrentar y atacar a opositores en sus manifestaciones. Como fuerza de choque civil de la dictadura, al mejor estilo de “las camisas pardas ” de Hitler, se dedican a asesinar de forma impune, y a estar preparados ante una eventual invasión del imperio norteamericano.
La información es limitada. Las redes sociales son la única opción para opinar e informarse a nivel nacional, y aun así son monitoreadas por el ente nacional de comunicaciones, CONATEL (Comisión Nacional de Telecomunicaciones).
La inseguridad es desorbitante, con más muertos diarios por violencia que un país en guerra, aun cuando la tasa ha bajado, producto de la migración de unos cinco millones de personas en los últimos años hacia cualquier país del mundo.
Una dictadura que mantiene infinidad de presos políticos y perseguidos y desaparecidos, a los que prefiere llamar políticos presos.
Una oposición que está completamente anulada gracias a la manipulación del régimen para mantenerlos divididos y ocupados en situaciones triviales.
Aunque el sueldo mínimo se aumenta con frecuencia increíble, dichos sueldos alcanzan para comprar apenas un cartón de huevos, un kilo de harina, un pollo y poco más… eso en el caso de que se puedan encontrar.
Una tasa de emigración descomunal, cinco millones de venezolanos han salido y están en prácticamente todos los países del mundo, y se estima que seguirán en la estampida.
En definitiva, un paraje sin luz, sin agua, sin medicinas, sin comida, sin médicos, sin educadores, sin información, sin gasolina, con transporte público y comunicaciones limitadas… con delincuencia desbordada, explotación minera al estilo de la fiebre del oro, una tierra sin ley, tráfico de droga, tráfico de influencias, tráfico clandestino de gasolina, tráfico clandestino de todo…
La dictadura chavista de Maduro, le grita al mundo que la crisis humanitaria de hoy es producto de las sanciones aplicadas a funcionarios del gobierno relacionados a corrupción y narcotráfico, pero la realidad es que la crisis fue generada progresivamente por ellos mismos muchos años antes, con toda la ola de expropiaciones y el ataque feroz a la empresa privada.
El retorno de la tortura y la represión
Sin negar que antes del chavismo hubo aplicación de la tortura como método de represión o para obtener información, con el advenimiento de Chávez al poder, gradualmente retornó el uso y abuso de la tortura por parte de los entes de seguridad e inteligencian y contrainteligencia de la dictadura, como el SEBIN, el DGCIM, la guardia nacional y otras instituciones, en la que participan activamente además elementos cubanos y miembros de los colectivos armados creados por el chavismo para atacar y neutralizar a los factores de oposición por la vía del terror.
Es particularmente brutal la represión contra las marchas y protestas opositoras por parte de la Guardia Nacional, la policía Nacional y los grupos colectivos armados, hechos que son permanentemente registrados por medios de comunicación internacionales y redes sociales. En dichas protestas son innumerables los heridos por perdigones e incluso balas. Tan solo en 2017 durante cuatro meses de protestas fueron asesinados al menos 163 personas a manos de fuerzas militares y colectivos. Igualmente, para 2018 según El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) se registraron 14 muertes en el contexto de manifestaciones y en 2019 ACNUDH registró 66 muertes entre enero y mayo.
Como en toda dictadura, y al mejor estilo de las películas de Rambo, se han creado centros de reclusión como la famosa y temida tumba de plaza Venezuela o El Helicoide , donde se practican las más feroces técnicas de tortura contra individuos retenidos temporal o permanentemente. Torturas que van desde oscuridad absoluta o luz permanente, frío o calor extremo, torturas con sonido, torturas con electrocución en diversas partes del cuerpo incluidos los genitales, torturas con golpes directamente sobre el cuerpo o con protección de cobijas para evitar las marcas, torturas con asfixia con bolsas plásticas o por inmersión en agua, torturas por aplastamiento.
Tales procedimientos de tortura con bastante frecuencia terminan en la muerte de los detenidos por el exceso de la misma. Dichos casos son posteriormente camuflados como suicidios o muertes accidentales como el caso del concejal Fernando Albán que fue lanzado de un piso alto de un edificio por efectivos de seguridad, o más recientemente el caso del capitán Rafael Acosta Arévalo que murió al ser víctima de aplastamiento, tortura, traumatismo y electroestimulación mientras estaba detenido, acusado de conspirar.
Esta situación de uso de la tortura en Venezuela ha quedado documentada en el más reciente informe de la alta comisionada de las Naciones Unidas para los derechos Humanos sobre la situación de los derechos humanos en la República Bolivariana de Venezuela, ACNUDH, presentado el pasado 4 de julio de 2019, que en su numeral 43 reza literalmente lo siguiente:
“En la mayoría de estos casos, se sometió a las mujeres y los hombres detenidos a una o más formas de tortura o trato o pena cruel, inhumana o degradante, como la aplicación de corriente eléctrica, asfixia con bolsas de plástico, simulacros de ahogamiento, palizas, violencias sexuales, privación de agua y comida, posturas forzadas y exposición a temperaturas extremas. Las fuerzas de seguridad y los servicios de inteligencia, especialmente el SEBIN y la DGCIM, recurrieron de manera habitual a esas medidas para extraer información y confesiones, intimidar y sancionar a las personas detenidas.
Las autoridades no han investigado con prontitud, efectividad, exhaustividad, independencia, imparcialidad y transparencia las denuncias creíbles de torturas y malos tratos, incluyendo casos de violencia sexual y de género, no han puesto a los presuntos responsables a disposición de la justicia, ni han proporcionado reparaciones a las víctimas. En particular, a menudo las autoridades judiciales han invertido la carga de la prueba al rechazar abrir investigaciones a menos que las víctimas identificaran a los responsables. Según el Ministerio Público, se han registrado 72 denuncias por supuesta tortura y otros malos tratos respecto de 174 personas detenidas en el contexto de protestas entre 2017 y 2019. No se proporcionó información respecto del estado de las investigaciones.”
Dicho informe, detalla además la cruda situación que vive el país por múltiples y continuadas violaciones a la libertad de opinión y expresión, represión selectiva y persecución política por parte de la dictadura en los últimos años.
«…Revoluciones que son un día de fuego y cincuenta años de humo».