Vida Y Obra De Simone De Beauvoir
Introducción.
Simone de Beauvoir, la escritora, maestra y militante feminista que alcanzó su fama mundial tras publicar Le deuxième sexe en el año 1949. Esta escritora francesa nació en una familia burguesa en París en enero de 1908. Desde pequeña fue introducida en el ámbito de la literatura y la escritura. A los 16 años estaba decidida a dedicarse a la educación. Unos años más tarde comenzó sus estudios para ser profesora.
En 1926 se incorpora al movimiento socialista y además comienza a asistir a cursos relacionados no solo con la literatura, sino también con la filosofía. Unos años más tarde tras conseguir el título en Letras, conoce a Sartre su futuro compañero sentimental pese a que nunca se llegó a casar. Durante muchos años estuvo ejerciendo de profesora hasta que en 1943 decide abandonarlo y comienza a dedicarse a la escritura a tiempo completo.
Desarrollo.
Su obra más significativa es Le deuxième sexe, publicada en 1949. Comenzó a escribir este libro cuando se dio cuenta de que existía gran desigualdad entre hombres y mujeres. En la entrevista propuesta para este comentario Simone de Beauvoir explica que ella fue una mujer con suerte, ya que en el mundo intelectual no había sentido nunca esta desigualdad.
Comienza relatando que una es mujer, no desde el nacimiento, sino tras las experiencias propias vividas por cada una de ellas. El título de Le deuxiéme sexe hace referencia al hecho de que las mujeres siempre han estado en segundo plano. En la entrevista reafirma esta idea al explicar que desde la Edad Media los hombres les han arrebatado puestos en cargos interesantes y en la medicina.
Simone de Beauvoir no comenzó a escribir este libro como rol de militancia; en un primer momento pretendía únicamente plasmar la realidad de las mujeres. Esta escritora se dio cuenta de la dependencia de las mujeres a los hombres. Esto es porque de forma general las mujeres ejercían el trabajo doméstico y que los hombres se dedicaban a trabajos remunerados. Por lo tanto las mujeres eran dependientes económicamente y en caso de divorcio serían las más perjudicadas, ya que no tendrían recursos económicos para poder mantenerse a sí mismas y a sus hijos en el caso de que los tuvieran.
El propósito de Simone de Beauvoir era por una parte que los hombres fueran conscientes de esa realidad, pero, por otra parte de que las propias mujeres comprendieran este problema. Otro de los problemas que relataba esta escritora es que muchas mujeres eran ignoradas por otras mujeres resignadas. En América este libro tuvo gran éxito, ya que en Estados Unidos como ejemplo, se llegaron a vender más de 750 mil ejemplares. En cambio en Francia no fue bien recibido, ya que muchos hombres criticaron su obra.
Simone de Beauvoir explica de manera sencilla por qué es feminista. Al ser una mujer asociada a la izquierda, está rodeada de personalidades de izquierdas, entre ellas, muchos hombres. En ese momento es consciente de que este papel secundario de la mujer no viene dado por la ideología sino por una posición privilegiada de los hombres.
Es decir, los hombres de izquierdas compartían pensamientos como los de ella, pero al poseer privilegios que las mujeres no poseían, no tenían interés en movilizarse por la causa. Como bien explica en la entrevista, en ningún país socialista ni comunista, se pone al frente a la mujer, o se les considera como personas iguales, sino como mujeres.
Conclusión.
Por lo tanto entiende que este movimiento tiene que estar dirigido por mujeres y para las mujeres. Simone de Beauvoir expone que la independencia moral de la mujer tiene que estar ligada a la independencia económica, ya que de ese problema viene la opresión a la mujer, por el miedo a sentirse abandonada y sin recursos al ser dependiente de su marido.
Esta escritora, antes de ser entrevistada en el programa de “Questionnaire”, nunca había sentido la necesidad de aparecer en televisión. Decidió aparecer por primera vez para continuar con su lucha feminista, para explicar por qué lo es y para concienciar a las mujeres de que tenían que comunicarse entre ellas, ya que con ello se sentirían respaldadas y sería más fácil luchar contra la desigualdad y contra el sexismo.