VIH: Mecanismo Molecular y Tratamiento
Introducción
En el siguiente trabajo se expondrán los mecanismos moleculares en los cuales se basa el Virus de la inmunodeficiencia humana para causar grandes daños al cuerpo humano, y como se realizan los diferentes métodos de diagnostico molecular en cada uno de estos procesos y su importancia con el tratamiento y la evolución de la enfermedad.
Etiología
El Síndrome de Inmunodeficiencia Humano, es causado por el virus del VIH, virus cuya estirpe parte de los Retroviridae y estan dentro de la subfamilia de los lentivirus.
Son diversas las especies afectadas por esta subfamilia, entre los que se conoce estan las ovejas, las vacas, los gatos, los caballos, y los monos. Existen cuatro tipos de retrovirus que pueden afectar al ser humano, y estos a su vez se subdividen en dos grupos:
- HTLV (Human T cell lymphotropic Virus) I y II, ambos retrovirus transformadores.
- VIH (Virus de inmunodeficiencia humana) I y II, ambos con efectos citopáticos.
El tipo de VIH que más afecta en todo el mundo es el VIH I, de este grupo se conocen cuatro diferentes subtipos (M, N, O, P) y se cree que provienen de los primates.
Morfología
El VIH está formado por una estructura icosaédrica, la cual cuenta con un gran número de proteinas en su membrana, siendo la mayor parte de estas la gp120 externa y la gp41 transmembrana.
El VIH se caracteriza por el uso de la transcripción inversa en su RNA para formar DNA. Este proceso se da con la unión de la gp120 a un receptor afín (CD4) en la célula diana. Dicho receptor se encuentra en abundancia en la subfamilia de Linfocitos T encargada de dar una respuesta en el sistema inmunitario, sin embargo, tambien se puede presentar en macrófagos y en células dendríticas.
Como resultado de la unión gpr120 + CD4, la afinidad del virus con los dos correceptores principales (CCR4 y CXCR4) aumenta y se da la fusión de membranas entre el virus y la célula diana con la ayuda de la recién expresada gp41, la cual mantiene unida las membranas.
Una vez unidas las membranas se desprende la cubierta proteica de la cápside y comienza la estimulación del complejo pretranscripción (RNA, enzimas, proteinas). Este complejo ira atravesando el citoplasma de la célula y comenzando la transcripción inversa.
Al finalizar su transcripción inversa, el DNA viral recién formado puede acceder a los poros nucleares y al entrar en contacto con el ADN local se integra en este por medio de la enzima vírica integrasa, la cual se encarga de acoplar al DNA viral en segmentos que sean intrones de los genes activos y así es como dependiendo del metabolismo de la célula variará entre el estado latente del virus o su transcripción activa.
De este punto parte el objetivo terapéutico de enfocar la atención en cada punto del ciclo replicativo del virus para encontrar una intervención que se adecue a cada parte de este, actualmente el tratamiento se enfoca mayormente a inhibir a la retrotranscriptasa, la proteasa, y la integrasa, así como a las proteinas de unión posterior a la replicación.
Fisiopatología del virus
El VIH se caracteriza por el gran daño que produce al sistema inmune, el cual, se da de manera progresiva en los linfocitos T. Como se menciona previamente, estos linfocitos suelen ser las víctimas primarias del virus al contener la molécula CD4 la cual muestra una gran afinidad a los receptores de VIH.
Si el numero de linfocitos en plasma decae por debajo de los límites establecidos como seguros comienzan a presentarse enfermedades oportunistas características del SIDA.
Genética y resistencia
Existe un pequeño porcentaje, de menos del 1% de infectados de VIH, quienes, a pesar de no ser tratados con antirretrovirales, mantienen después de años un gran numero de linfocitos T intactos y una viremia muy baja, incluso indetectable con pruebas comunes. Con el estudio del genoma de este grupo se descubrió que había una gran expresión de HLA B57-01 y HLA-B27-05
Un grupo de infectados europeos se manera similar demostró gran resistencia a las cepas R5 del VIH, después de realizar los estudios pertinentes se descubrió que se debía a la presencia de una mutación en los alelos defectuosos que codifican para el receptor CCR5, el cual es necesario para la fusión de la membrana de el virus con la de la célula.
Se han identificado diversos SNP en la secuencia promotora del receptor CCR5 y se piensa que esta diversidad de polimorfismos en los haplotipos se debe al rasgo epigenético conocido como metilación.