Violencia En El Trabajo, El Estrés y la Sanitaría
Introducción
Esta investigación nace en la necesidad de visibilizar la violencia de servicios de la que son víctimas los funcionarios de salud como una grave problemática que afecta al sector público y privado, se conoce bien que la violencia dentro del entorno laboral representa un factor de riesgo para el desarrollo de estrés laboral y este resulta ser un indicador inicial de graves trastornos como el Síndrome de Burnout. Realizar por tanto una intervención temprana en este punto nos podría ayudar a prevenir graves daños en la población trabajadora.
Desarrollo
Se define a la violencia externa como cualquier incidente en el que una persona sea maltratada, amenazada o agredida en el trabajo y que ponga en peligro su seguridad, su salud, su bienestar o su rendimiento generada por personas ajenas al centro de trabajo dirigidas a una persona durante su jornada laboral, se considera además de servicios debido al tipo de actividad que representa la atención sanitaria, en el caso de los trabajadores sanitarios estas agresiones son generadas en su gran mayor por los pacientes que deben atender a lo largo de su jornada o sus familiares.
Los trabajadores que son sometidos a violencia de forma sistemática y sostenida durante su jornada laboral van desarrollando con el paso del tiempo estrés laboral este en cambio se define como el desequilibrio entre la excesiva presión que tiene lugar en el entorno de trabajo y la incapacidad por parte del trabajador para hacerle frente. Esto representa un grave problema en el ámbito de la salud ocupacional, ya que si no se implementan sistemas de apoyo y se frena este tipo de riesgo psicosocial con el paso del tiempo se desarrollarán graves patologías como el Síndrome de Burnout.
En el mundo un 66,7% del personal sanitario ha sido víctima de violencia externa según una encuesta de la OPS realizada en 2016, en el Ecuador no existen datos específicos sobre este tema sin embargo en el 2017 se realizó un estudio en el Hospital Enrique Garcés de la ciudad de Quito que evidencio que un 95% del personal sanitario ha sido violentado por pacientes o familiares de este 95% el 60% representa violencia verbal y el 40% restante violencia física así también se determinó que el personal de enfermería era el más propenso a sufrir estas agresiones.
La OIT reconoce una tendencia al aumento de la violencia de diferentes tipos en los ambientes laborales, así como advierte de sus graves efectos en la población trabajadora Según la OIT los actos de violencia provocan una alteración inmediata y a menudo duradera de las relaciones interpersonales, la organización del trabajo y el entorno laboral en su conjunto.
Conclusión
En los empleadores recae el costo directo del trabajo perdido y de la necesidad de mejorar las medidas de seguridad. Entre los costos indirectos se pueden citar la menor eficiencia y productividad, la reducción de la calidad de los productos, la pérdida de prestigio de la empresa y la disminución del número de clientes.
Situando esto en el ámbito de la salud existe una afectación directa a la relación médico paciente, así como a la calidad de la atención sanitaria con daño directo al personal sanitario quien presenta daños físicos o psicológicos dependiendo el caso, además también existe un daño a los pacientes, ya que la calidad de atención y tratamiento que reciben se ven directamente influenciados por este tipo de comportamientos.
El principal objetivo de este estudio es determinar si el personal sanitario que está expuesto a violencia externa de servicios presenta estrés laboral, así también nos parece importante determinar qué tan alta es la prevalencia de personal sanitario que reporta violencia externa dentro del Hospital Carlos Andrade Marín y qué tipo de violencia es la más frecuentemente reportada por último se indagara que medidas están tomando las autoridades del hospital y si existen denuncias o casos reportados en seguimiento