Violencia En Las Relaciones De Pareja Actuales
Como definición de violencia particularmente se encuentra en esta línea aquella que destaca el uso de la fuerza para causar daño a alguien encontramos elementos centrales en la de más consenso el uso de la fuerza por parte de alguien; el daño; recibir dicho daño por una o varias personas; la intencionalidad del daño; el propósito de obligar a la víctima a dar o hacer algo que no quiere Los motivos generales, el para qué de la violencia, que se insinúan con la idea de obligar a las víctimas a dar o hacer algo que no quieren, también se ve cuestionada por un doble aspecto. (Pacheco, 2016)
Los efectos que deja esta cuarentena han sido más influyentes en mujeres, niños ya que existe violencia como son las agresiones físicas como los golpes, heridas, amenazas desprecios, agresiones verbales, sexuales hasta asesinatos. Estos tipos de violencia se produce generalmente entre miembros de una misma familia, un episodio de violencia intrafamiliar ocasiona daños en la integridad psicológica o física de una persona existen hogares que piensan que su entorno es un espacio seguro, pero para otras es un espacio en donde corren peligro, ya que sufren estos tipos de violencia. En la violencia intervienen dos o más personas ya sean los agresores o los agredidos en ocasiones la personalidad del agresor es porque tuvo un pasado de violencia intrafamiliar y esos actos lo repite con su propia familia. Quedarse en casa por ese motivo de aislamiento si ha incrementado el número de violencia esto se da a que nadie se imaginaba tener que convivir con su pareja o con su familia todo un tiempo. (Peñafiel, 2020)
En los estudios de estos factores existe violencia en sectores rurales en donde se han estudiado comunidades en la provincia de Imbabura y estos fueron los resultados: “Se realizaron 7 grupos focales en los que participaron un total de 63 personas. Los resultados muestran: a) la importancia del entorno comunitario y de las interacciones de víctima y agresor con la familia, vecindario y agentes de intervención; b) la influencia de la estructura del territorio y la actuación del Estado en el manejo de las situaciones de violencia dentro de la pareja, y c) los efectos que las presiones ejercidas por los distintos miembros de la comunidad pueden tener para la víctima y sus opciones de denunciar la situación. Finalmente, se apunta la posibilidad de que los factores identificados puedan ser elementos explicativos y esclarecedores de las dinámicas de violencia en contextos similares al caso estudiado.” (ScienciE, 2016)
Asimismo, la violencia de pareja supone un importante problema de salud Campbell, 2002, Ellsberg et al., 2008. Entre las principales conclusiones obtenidas en un diagnóstico realizado por la Organización Panamericana de la Salud en 10 países latinoamericanos se destaca que la violencia constituye un grave problema social y de salud pública que incide radicalmente en la vida cotidiana de las mujeres. Dicha violencia se expresa y se agrava a través del desarrollo de relaciones abusivas de poder, del control de las relaciones de la víctima y de la impunidad de los agresores (OPS/OMS Programa Mujer, Salud y Desarrollo, 2000). (ScienciE, 2016)
Aquí en el Ecuador existe mayor número de denuncias en las ciudades de Quito y Guayaquil el director de Ecu 911 dijo que muchas mujeres no pueden pedir ayuda, ya que están conviviendo todo el tiempo con su agresor. Las cifras son preocupantes, ya que entre el 12 de marzo y el 11 de abril en esta entidad se han recibido 6.819 llamadas de alarma por posibles casos de violencia de género La mayor cantidad, el 55%, se concentra en Quito y Guayaquil. Zapata explicó que, con base en esas cifras, se deduce que 235 mujeres por día “llamarán a algún centro del ECU porque están siendo víctimas de violencia” (EFE, 2020) Existen menos denuncias en estos tiempos cuarentena, ya que la secretaria de los Derechos humanos dice que las mujeres que llamaron al ECU 911 es para avanzar en apoyos de contención psicológica o para pedir ayuda. Al momento, en cinco casas de acogida hay 136 personas, entre las que figuran madres en condición de vulnerabilidad y sus hijos.
En los 37 días de confinamiento que se viven desde que el Gobierno ordenó las medidas de restricción para la movilidad para prevenir la propagación del coronavirus, las denuncias en la Fiscalía se han reducido por la imposibilidad que tienen las víctimas de movilizarse hasta unidades judiciales. Desde el 16 de marzo hasta el pasado lunes, la Fiscalía recibió 677 noticias de delitos relacionados con el abuso sexual, acoso sexual, violación, violencia física y sicológica contra la mujer y núcleo familiar, siendo Pichincha la provincia con mayor incidencia de casos. (La Hora, 2020)
En este periódico se dice el incremento de violencia en la familia se da por la relación de poder que ejerce el agresor sobre la víctima antes que suceda esta emergencia sanitaria los agresores cuando no tenían un buen día podían ir discutiendo con otros conductores, vayan a donde los amigos, tienen juegos de distracción y regresan a casa. Esas variables que les permiten atenuar su temperamento violento desaparece y queda la mujer, el marido o los hijos como fuente de descarga. (La Hora, 2020).
‘Es muy probable que aumenten las tasas de violencia doméstica generalizada, como ya sugieren los informes iniciales de la policía y la línea de ayuda directa. Para demasiadas mujeres y niños, el hogar puede ser un lugar de miedo y abuso. Esa situación empeora considerablemente en casos de aislamiento, como los bloqueos impuestos durante la pandemia del COVID-19”, advirtió la relatora especial de la ONU sobre la violencia contra la mujer. (France 24, 2020)
La cuarentena convierte el hogar en el centro de la rutina. Pero para muchas mujeres, el hogar no es un lugar de descanso sino de trabajo. Sobre sus hombros suele recaer el cuidado de los demás y tareas como la limpieza o la cocina. Por ejemplo, en México las mujeres asumen en promedio 59 horas semanales de este tipo de trabajo, que además se hace sin cobrar. Así como el hogar no es un lugar de descanso para las mujeres, en muchas ocasiones es hasta un lugar de riesgo. Para las mujeres y las niñas de América Latina, la casa sigue siendo el espacio más peligros. Una de cada tres mujeres ha asegurado haber sufrido violencia física o sexual en una relación de pareja. (France 24, 2020).
En este artículo señala que la violencia no repercute únicamente sobre la mujer maltratada, sino también sobre los niños que están expuestos a los episodios de violencia porque son considerados víctimas directas. Los menores crecen en un entorno donde la igualdad entre el hombre y la mujer no existe, la autoridad y el dominó del hombre sujeta a la mujer a un estado de sumisión y obediencia. ¿Qué hacer cuando se sufre de violencia? Pedir ayuda a la comunidad de policía más cerca de su hogar, llamar al 911, también si existe algún miedo se puede denunciar de forma anónima a una línea determinada. (Carrera, 2020).
Al estar encerradas, pasar más tiempo con el agresor, que también está en la casa, las posibilidades de que haya esos exabruptos de violencia aumentan. Por otro lado, la situación alrededor de la pandemia genera mayor tensión dentro de los hogares con una dinámica sana, de relación normal entre la pareja. Se siente la tensión, la angustia y miedo, derivados de la incertidumbre, del dolor que causa la pérdida de familiares, de seres queridos, y, sobre todo, la inestabilidad y la crisis económica que se vive. (Robalino, 2020)
La prefectura de Pichincha acaba de lanzar “La canasta roja” que es una ayuda para las mujeres que tengan situaciones de violencia en sus hogares en esta cuarentena y busca reducir el riesgo para estas mujeres con esta vulnerabilidad. El 16 de marzo el gobierno ecuatoriano decreto el estado de excepción ante esta pandemia del coronavirus y existe un protocolo para apoyar a este problema de violencia. Según la ministra de Gobierno (Interior), María Paula Romo, advirtió entonces que el aislamiento social podría dar paso a un “escenario ideal para la violencia” intrafamiliar y de género. Según una encuesta oficial de Relaciones Familiares, el 64 por ciento de mujeres en Ecuador han sufrido algún tipo de violencia basada en género, el 30 por ciento dentro de sus hogares y en un 43 por ciento el perpetrador ha sido su pareja. (ARO, 2020)
Se puede crear un espacio para que cada uno de los individuos pueda tener un rincón determinado en la casa en donde se puedan retirar en el momento que tengan la necesidad de poder trabajar o hacer distintas actividades si en caso de que no haya suficiente espacio en esta casa podrían llegar a un acuerdo para turnarse un espacio cualquiera. Todo parece indicar que los divorcios superarán este problema, ya que los expertos dicen que, en estos momentos de crisis, las relaciones se pondrán a prueba. Algunas van a salir fortalecidas durante este tiempo mientras otras, que tal vez ya vienen resquebrajadas, podrían agrietarse al punto de no resistir más, hablando desde un punto en general o mundial, exponiendo el caso de China. (El Comercio, 2020).
