Problemas de Violencia Femenina En El Perú
Introducción
Quien sobrevive a los estereotipos sin perder ni siquiera un gramo de su esencia puede con todo y con todos Benjamín Griss Hoy en día, vivimos en una sociedad cuyo modelo patriarcal ha influido considerablemente en la relación de hombres y mujeres; haciendo valer al sexo femenino como débil e indefenso, provocando la división del círculo social, en dos grandes grupos; el de dominio y sumisión, otorgando a cada uno de ellos, diferentes roles que deberán de asumir para desenvolverse de manera correcta; en cuya sociedad donde la oportunidad de ser una mujer libre es escasa. Los estereotipos se encuentran fuertemente enlazados con nosotros, marcando y controlando nuestro comportamiento. Siendo estos la principal causa de violencia en el Perú.
Desarrollo
El término de violencia femenina fue definida en 1993 por las Naciones Unidas, en la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer como: Todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino, que tenga o pueda tener un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción, la privación arbitraria de su libertad, tanto si se produce en la vida pública como en la privada. De este modo, se entiende por violencia femenina, a aquella violencia dirigida hacia las mujeres utilizada como instrumento para mantener la discriminación, la desigualdad, y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres.
ANTICIPACIÓN DE ARGUMENTOS:Desde pequeños, se les introduce a los niños el cómo deben de actuar, pensar, y desarrollarse como personas, interponiendo problemas para las mujeres, quienes en su mayoría sufren de violencia incitada por la sociedad misma, debido a las distintas ideologías que traen consigo los estereotipos.
Este problema se ve reflejado en estadísticas diversas, donde los índices de violencia a la mujer son alta.
La violencia y los malos tratos han formado parte de la vida cotidiana de las mujeres a lo largo de la historia. Pero esta violencia estaba normalizada y naturalizada, por lo que no era visible, no tenía reconocimiento y por tanto estaba silenciada y oculta. Sin embargo en la actualidad la violencia contra las mujeres es un tema de preocupación social. Los medios de comunicación han comenzado a recoger como noticia los asesinatos de mujeres a manos de sus compañeros e incluso se cree que estos malos tratos están de moda.
ARGUMENTO 1:La tolerancia hacia la violencia contra las mujeres serían altas en la sociedad peruana, puesto que consideran que estos malos tratos son normales. Según los resultados de la última Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) realizada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) se menciona que: del total de casos de violencia física, sexual y psicológica contra la mujer que se dan en el Perú, solo el 27% son denunciados, y todo aquello a pesar de que nuestro país cuenta con más de 281 Centros de Emergencia Mujer.
Nadie la veía ni la nombraba, incluso las mismas víctimas lo consideraban un asunto de dominio privado; aunque en la actualidad se ha avanzado bastante en la sensibilización ante esta problemática social, todavía existe una actitud silenciosa ante los casos que se dan habitualmente en nuestra sociedad. Esto se debe a la clase de enseñanza estereotipada inculcada que reciben las peruanas, que ya de por sí sostienen que; Son los hombres quienes las dominan y son estos Quienes pueden tomar posición sobre ellas
ARGUMENTO 2: La sociedad peruana se encuentra marcada por demasiados patrones ideológicos que se rigen estrictamente en las mujeres, educándolas para servir y atender al hombre, privándole de sus oportunidades laborales. Según estudios del mercado global (IPSOS): En el Perú, 6 millones de mujeres son amas de casa, cuyo 48% se dedica exclusivamente al cuidado del hogar, hijos y maridos.
La violencia a la mujer no solo se da de manera física o psicológica, sino también se evidencia en el trato hacia ella y las libertades que le dan, los estereotipos lo único que logran es cerrar puertas y programar a las mujeres para ser robots automatizados cuyo único fin de lucro es seguir órdenes.
ARGUMENTO 3: Aquellas conductas violentas del hombre hacia la mujer se sustentan en los estereotipos tradicionales inculcados en cada uno.
La violencia es aprendida socialmente, no es innata a la biología o genética del varón. Es una forma de ejercer poder mediante el empleo de la fuerza física, psíquica, económica o política. Necesariamente implica que existen dos pueblos o dos personas. Uno se encuentra en una posición superior a la otra.
Son los estereotipos introducidos por la misma sociedad quienes forman la personalidad del hombre dándoles aquella imagen de mando y autoritaria Como consecuencia de esta construcción de género, el modelo de relación social se basa en la dominación en el caso del hombre y en la sumisión en el de la mujer. Y el valor expresado por el hombre se sustenta en relaciones de poder siempre con carácter violento mientras que el de la mujer se focaliza en el mundo las emociones y relaciones familiares. Son estas diferencias presentes entre hombres y mujeres las que nos permiten concluir que se trata de un concepto construido socialmente y que por lo tanto puede y debe ser cambiado, de modo que: Actualmente se puede observar cómo los estereotipos están presentes cultural y socialmente, atribuyendo a cada género diferentes papeles y roles, siendo este el sistema de valores sociales que todos hemos heredado
Conclusión
Lamentablemente vivimos en una sociedad en donde la violencia que se ejerce en contra de la mujer es sustentada por nosotros mismos, hecho que dificulta un desarrollo y avance social, una convivencia y las soluciones de conflictos de manera pacífica, pues para ello deberemos de promover todo tipo de acciones preventivas que vayan dirigidas a la eliminación de los estereotipos Y por ello requiere de acciones sostenidas para su transformación, acciones de largo, mediano y corto plazo Erradicar la violencia contra las mujeres exige, un enfoque de prevención estratégico combinado y muy disectorial que eliminar la causa estructural de la violencia, definir objetivos y metas con visión de futuro e identificar el papel que cumple cada sector e institución es clave para soluciones articulares conjuntas y tangibles para este grave problema, solo así, de este modo se logrará erradicar la violencia femenina en el Perú.
En una palabra, los varones y las mujeres han de ser educados para compartir en igualdad la vida, sin dominación ni sumisión. En este sentido, la coeducación abarca mucho más que juntarlos en un aula, si no que está dirigido a la eliminación de los estereotipos sexistas, racistas y, en general, discriminatorios de las personas ya la construcción de una sociedad más igualitaria y libre. Para eso, es necesario crear, por un lado, modelos positivos que posibiliten nuevas identidades integradoras y, por otro, facilitar la participación social de todos y todas en el marco de un conjunto de valores sociales que incluyan el respeto, la igualdad, la libertad, la oportunidad de vivir juntos en paz, la igualdad real de oportunidades de acceso al conocimiento ya la toma de decisiones, en una palabra,