Análisis de La Película Interestelar y Sus Aspectos Reflexivos
Interestelar es una película que nace en lo que se podría denominar la segunda edad de oro del cine de viaje espaciales (siendo la primera la época los 90’) en donde como nos dice Antonio Sánchez Escalonilla: “produce una reactivación del género de viajes espaciales mediante relatos que presentan una visión optimista del futuro, y en los que se advierte una renovación en las claves socio narrativas tradicionales del sueño americano” (Sánchez, 2018), en donde además se representa el importante avance en la igualdad de acceso de la mujer a las aspiraciones del sueño espacial, representado en películas como Gravity, Interstellar, Marte, Tomorrowland en las cuales se cuenta con protagonistas femeninas: una proporción por primera vez ampliamente mayoritaria en el género. Es importante destacar que esta vuelta e escena de este tipo de películas se debe en gran parte a lo que se puede denominar una vuelta de la carrera espacial guardando las respectivas proporciones con la que se conoce como la original carrera espacial debido a sus características geo-políticas envueltas en una época donde la guerra fría está presente. Sin embargo en estas películas se siguen usando referencias pasadas, sin que se vean involucradas la inclusión de los que han sido últimamente los principales revolucionarios y visionarios del espacio en la actualidad: la industria privada, fenómeno de relevancia histórica, tanto para el progreso aeroespacial como para la propia evolución del sueño americano, sin embargo no se llegó a aprovechar su partido dramático en forma de relato cinematográfico. Esta ausencia de referencias resulta paradójica, habida cuenta del impacto que causaron en la opinión pública el vuelo del SpaceShipOne—pionero en la navegación aeroespacial privada y logro comparable al conseguido en su momento por el Spirit of Saint Louis—, así como los proyectos de Blue Origin y Virgin Galactic y, en especial, el lanzamiento del Falcon Heavy de SpaceX: un hito que, tras solo catorce años de experimentación, situó la iniciativa comercial en el espacio a la misma altura que el programa espacial institucional.
La historia contada en el film tiene dos aspectos reflexivos importantes, el primero de ellos el referente al pasado de la época que se nos presenta en la película, el cual nos habla de una especie que ha llevado el cambio climático a niveles tales capaces de crear la sociedad distópica, y el segundo punto más referente al papel y lugar de la especie humana en el universo y nuestros potenciales, siendo este último el más complejo de los dos.
Para el primero hay que entender que el viaje que se debe realizar en la película es una epopeya que tiene como fin salvar a una especie que por su egoísmo y el haberse creído que la tierra nos pertenece se ve en un mundo en donde los ejércitos fueron desmantelados porque los seres humanos no tienen tiempo para hacer la guerra, además de las agencias espaciales que también se dice que se desmantelaron y que fueron instituciones que en el pasado servían para engañar a la población mundial, negando así la glorias que se habían logrado, todo esto debido a que se deben concentrar todas sus fuerzas en sobrevivir a un clima bastante hostil y a la falta de comida. La poca tecnología que queda disponible esta puesta al servicio de la agricultura, o sea que los granjeros son mucho más importante que un ingeniero o un piloto de naves espaciales. Gran parte de este imaginario es una extrapolación de lo sucedido en la primera crisis del sueño americano o gran depresión sucedida en 1929 en donde atraves de uno de sus iconos conocido como el “Dust Bowl” el cual causo enormes desastres ecológicos además de enormes pérdidas de cultivos, fenómeno que en la película es trasladado a todo el globo y con unas magnitudes mucho mayores. Este fenómeno muy ligado a las problemáticas ambientales actuales las cuales y tal y del que según Dixon mantenía su diagnóstico social pesimista y abundaba en la imagen del apocalipsis como expresión de la pesadilla americana en el cine:
Las preocupaciones apocalípticas ya no son solo el coto de un colectivo lunático. La realidad del calentamiento global […]; la hambruna masiva a escala mundial; las enormes olas de emigrantes de un Oriente Medio arrasado por la guerra, precipitadas hacia Europa en una escala jamás vista desde la segunda guerra mundial; la violencia desenfrenada causada por las armas en Estados Unidos, ya convertida en un asunto cotidiano… Todas estas cosas apuntan hacia una sociedad en crisis, una crisis también para la maquinaria cinematográfica que crea los sueños que esta sociedad necesita, tan desesperadamente, con objeto de hacerse a sí misma (Dixon 2016: 1-2).
Todo lo anteriormente mencionado es lo que lleva a la raza humana a estar al borde de la extinción por lo que se ve como única solución mirar al universo y tratar de establecerse en algún otro lugar del mismo, misión liderada por la NASA dejando claro así que las actividades de la NASA y la reactivación del sueño espacial son primordiales para el futuro del país y del planeta entero.
El segundo de sus aspectos reflexivos es el que hace darse cuenta a la humanidad de que el haber jugado a ser dios sin considerar lo que nos rodea, la tierra, no es nuestro y que es necesario emprender un viaje que nos evite la extinción provocada por nuestro propio egoísmo. Durante toda la película se establece que hay una anomalía, denominada como ‘ellos’, que han llegado al rescate a nuestra especie agonizante convirtiéndose así en el ejemplo perfecto de deux ex machina o lo que Kant denominaba noúmeno. Anomalía que posteriormente Cooper descubre que no son un “ellos” si no un “nosotros” y que no hay seres benévolos y ultra poderosos como dioses, entes incomprensibles y/o sobrehumanos velando por nosotros, sino que los salvadores es nuestra misma especie de un futuro, generando así lo conocido como un ciclo causal o Bootstrap Paradox. Que solo somos nosotros quienes podemos salvarlos. Expresándosenos así que ante los tiempos oscuros que ya vivimos toda la responsabilidad y esperanza recae en nosotros. Trasladandonos Nolan asi a que durante la película a intentar vislumbrar a través de lo humano, aquello que nos trasciende, lo inasible y lo divino.
Esto se da en medio de un mundo en el que una parte importante de la población no cree en un dios, población que va creciendo y lo que a causado es que no encontremos la manera de ese vacío de significado en el que antes había una figura paterna, a veces terrible y a veces tierna, que velaba por los grandes misterios, fuera revelando su sentido o adueñándose de él y por tanto liberando a nosotros, hombres, de la carga de tan incómodas preguntas lo que ha sido muy marcado por una sociedad que cada día descubre y crea nuevas cosas que hasta hace poco eran inimaginables.