Bibliotecas Importantes Y La Familia Medicci

Una de las bibliotecas que debemos mencionar es la Biblioteca Bodleiana, la principal biblioteca de investigación de la Universidad de Oxford. La Biblioteca Bodleian es una de las bibliotecas más antiguas de Europa, y en Gran Bretaña ocupa el segundo lugar después de la Biblioteca Británica. Juntas, las Bibliotecas Bodleian contienen más de 13 millones de artículos impresos.

Abierto por primera vez a los académicos en 1602, incorpora una biblioteca anterior construida por la Universidad en el siglo XV para albergar libros donados por Humfrey, duque de Gloucester, dicha biblioteca se conserva hasta mediados del s. XVI cuando se le usurpan documentos durante la Reforma Inglesa, y no será hasta finales de dicho siglo con la reforma de Thomas Bodley cuando vuelve a instaurarse y en 1602 abre de nuevo sus puertas, así mismo entre 1602 y 1610 se producen novedades dentro de ella, como el nombramiento del primer bibliotecario, Thomas James; un catálogo impreso con los contenidos de la biblioteca y un acuerdo que acredita a la biblioteca como depositaria legal de los documentos.

Una vez comentada su historia, es interesante comentar que existe una gran política patrimonial por parte de la institución, un ejemplo de ello son la digitalización de las colecciones orientales, manuscritos occidentales, medievales y renacentistas, mapas, música impresa, archivos y manuscritos modernos, libros impresos, fotografías. Así como también, su acceso, conservación y preservación a través de su laboratorio. Por ello, se debe destacar que más allá de que sea una biblioteca universitaria, su función en este tipo de colecciones patrimoniales es de función preservadora por lo tanto se asume que es una biblioteca patrimonial.

Otra biblioteca que también da lugar a una biblioteca patrimonial es la conocida Trinity College Library, su historia se remonta al establecimiento del colegio en 1592 y es la biblioteca más grande de Irlanda, en 1801 recibió el privilegio de ser depósito legal que continua en la actualidad. Así mismo, dispone de una colección especial formada por más de 6.000.000 de volúmenes, entre los que destaca el manuscrito del Libro de Kells que data de los ss. VI-IX. Además de tener otros documentos de gran valor patrimonial, manuscritos orientales, irlandeses, griegos latinos, de épocas como la medieval, fotografías, correspondencia, etc.

Por otra parte, también se considera patrimonial por su política de acceso, reproducción, condiciones de exposición o preservación. Por estas razones se considera que es una biblioteca patrimonial.

Y para ir terminando con las bibliotecas patrimoniales ubicadas en universidades europeas, otro caso que se debe comentar es la Biblioteca de Leyden en Alemania, dicha biblioteca contiene dibujos que van desde el s. XV hasta nuestros días, así como también, 1200 manuscritos, archivos y cartas desde la Edad Media hasta la actualidad tanto orientales como occidentales y 514 impresos de diversa temática pero principalmente sobre literatura.

Dichas colecciones se encuentran todas digitalizadas y a disposición del usuario y como ya se sabe, es tanto un método de difusión como de preservación de la colección, por ello junto con otras políticas que ya hemos mencionado anteriormente, podemos enjuiciar como estas colecciones son patrimoniales y por ello, la biblioteca de Leyden también.

Otra tipología de biblioteca patrimonial es la que se conoce como monástica. Desde el principio de los tiempos, la iglesia ha tenido en su poder un gran patrimonio cultural que ha ido pasando, no sin penas, a generaciones futuras. Por ello, vamos a hablar de varias bibliotecas monásticas de Europa que merecen un reconocimiento.

Para empezar, tenemos la Biblioteca Ambrosiana en Milán. La Biblioteca Ambrosiana, fundada por el cardenal Federico Borromeo el 7 de septiembre de 1607 e inaugurada el 8 de diciembre de 1609, fue una de las primeras en permitir el acceso a cualquiera que pudiera leer y escribir. Esta biblioteca contiene en la actualidad más de un millón de impresos entre incunables y libros del s. XVI, cerca de 40.000 manuscritos de diversos idiomas y 22.000 grabados y otras rarezas como denomina la institución, que incluye mapas antiguos, manuscritos musicales, pergaminos y papiros. Así mismo, incluye una serie de requisitos para consultar las colecciones patrimoniales así como que se prohíbe la reproducción de dichas colecciones no obstante, se conserva la digitalización de los mismos a través de su consulta en el catálogo, por lo que podemos afirmar que la biblioteca es patrimonial. El caso de dicha biblioteca es curioso, tanto por que se constituyó como una biblioteca monástica pero también porque actualmente, es considerada una biblioteca museo, por lo tanto en ella podemos encontrar varias denominaciones de bibliotecas, sí bien una de ellas es la patrimonial tanto por sus características de colección como por sus requisitos de acceso, conservación, reproducción.

Otro ejemplo de biblioteca monástica es Sankt Gallent, Suiza. Dicha biblioteca fue fundada en el año 613, así mismo la Abadía fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1983. Dentro de la clasificación que realizan en él, encontramos 2100 manuscritos así mismo otra sub-colección referente a los manuscritos de Zurich, siendo aproximadamente unos 2090 libro antiguo, la temática que tienen es mayoritariamente religiosa no obstante, también encontramos filología, historia, medicina o matemáticas entre sus baldas.

Así mismo, en lo que se refiere a los manuscritos de Zurich cuentan con una colección aproximada de 40 títulos, siendo 17 manuscritos medievales (hasta el s. XV) y 18 modernos (del s. XVI en adelante). Por otra parte, también tienen incunables, más de 1500, dichos documentos que se adquirieron durante el s. XV bajo la dirección del abad Ulrich Rösch.

Por otra parte, otros medios de adquisición fueron compras y donaciones de colecciones y de fondos privados, en Sant Gallent destaca el patrimonio del clérigo Matthias Bürer fallecido en 1485, dichas colecciones como se podrá deducir son de temática teológica con algún clásico latino. También, tienen una colección cartográfica donde se pueden encontrar manuscritos, grabados antiguas y colección de materiales como un globo del s. XVI, en relación con la difusión de este material, se realizó una exposición en 2007 con los materiales más característicos de esta sala.

Entre otras singularidades de la colección patrimonial destacamos la digitalización de la colección con finalidad de difusión, los informes anuales, control y organización de las colecciones, así mismo, se destaca como todo ello se une en la sala de barroco tal y como definen la biblioteca monástica-museo de Sant Gallen. Como vemos, ambas bibliotecas que se constituyeron como monásticas han pasado a lo largo del tiempo a bibliotecas museo tanto por la historia de la misma institución como por la colección patrimonial que alberga es un claro ejemplo de biblioteca patrimonial.

A continuación cabe mencionar algunas de las bibliotecas con colecciones patrimoniales y conocidas como bibliotecas museo. Navarrete afirma: “Hay interesantes ejemplos históricos de la interrelación entre museos y sus bibliotecas. Un ejemplo anterior de un museo que vincula sus colecciones de la biblioteca a las exposiciones se pueden encontrar en la Academia de Ciencias Peabody en Salem, Massachusetts, en finales del siglo XIX”.

Hacemos una rápida historia comentando que este tipo de biblioteca patrimonial con colecciones patrimoniales comienza en Europa en el s. XVIII, nacimiento de los grandes museos como el British Museum en 1759, Museo Belvedere de Viena en 1781 y el Museo del Louvre en el 1793. Ya en el siglo XIX Victoria & Albert Museum (1852), cuya biblioteca es actualmente la National Art Library.

Estas bibliotecas contienen no solo recursos monográficos sino también otro tipo de material característico de los museos, como tapices, esculturas, así mismo también contiene no solo las colecciones patrimoniales, sino también departamentos de conservación, préstamo, salas de estudio. Es decir, a pesar de ser destacado como Museo, tiene estancias que son propiamente de bibliotecas, políticas y publicaciones muy relacionadas con los museos en relación a la conservación, exposiciones que sin embargo, también se utilizan en las Bibliotecas de carácter Patrimonial. Terminamos comentando la Biblioteca Bodmeriana, dicha biblioteca se funda en 1920 por Martin Bodmer y es famosa por ser el hogar de los Papiros Bodmer.

La colección principal de la biblioteca está compuesta por unos 200 manuscritos occidentales y unos cien orientales, alrededor de 2000 documentos de autógrafos y 270 incunables (una décima parte de los cuales son denominados raros y únicos), además de la colección de papiros . Entre las obras raras e impresas van documentos del siglo XVI al XX y destacamos la obra egipcia del Libro de los Muertos.

Otro tipo de bibliotecas características son las privadas con colecciones patrimoniales. Desde la Antigüedad, personajes influyentes han tenido sus propias colecciones por diversos motivos: para aparentar poder, por su amor a la lectura, por su amor a recopilar libros, etc. Por ello reyes, nobles, clero han sido protagonistas de este tipo de colecciones.

A continuación vamos a abordar a la familia Médici, una familia que estuvo desde el s. XIV hasta el XVIII y que ejerció una gran influencia durante el Renacimiento. Dicha familia comenzó siendo una familia de banqueros que tuvo una gran reputación y respeto desde el comienzo, así mismo, su poder aumentó primero en Italia y luego en el resto de Europa. De dicha familia, ha habido dos reinas, tres papas y numerosos dirigentes florentinos. Así mismo, dicha familia también es conocida por ser mecenas y patrocinando artistas ya que tenía una gran sensibilidad por el mundo cultural.

La conocida Biblioteca Médicea Laurenciana, construida durante el s. XVI en Florencia fue diseñada por artistas como Miguel Ángel, Bartolomeo Ammannati y Giorgio Vasari. Tiene interés tanto por los documentos que conserva como arquitectónicamente, por ello podemos considerar a dicha biblioteca patrimonial. Aun así también se señala, la gran colección patrimonial que alberga, que aunque cuantitativamente no es significativamente importante, sí que lo es cualitativamente. Dichos fondos se califican según tipología documental en:

  • 11,000 manuscritos (a los cuales se agregan 150 papeles sueltos)
  • 2,500 papiros
  • 43 ostraka
  • 566 incunables
  • 1,681 dieciseisavos
  • 592 publicaciones de publicaciones periódicas especializadas
  • y un total de 126,527 ediciones impresas (del XVII al Siglo XX).

 

Esta biblioteca nos va a servir como modelo para definir la importancia del valor documental. Tal y como se señala en la página web de la biblioteca: “La particularidad de las colecciones consiste en ser casi en su totalidad el resultado de una elección consciente que ha favorecido la antigüedad, el valor filológico y la belleza de las piezas individuales.”

Anteriormente comentábamos valores cualitativos. Las bibliotecas patrimoniales se caracterizan por la especialidad del ejemplar. La noción del valor es algo que se debe tener presente cuando calificamos a un documento cómo patrimonial. Dicho valor viene señalado por dos corrientes, por una parte tenemos el valor intrínseco del documento que es tanto el valor intelectual del documento en el que características como la autoría, la belleza estética, ilustraciones, notoriedad de la obra como también por su nivel de rareza, encuadernación artística, anotaciones, ex libris tienen importancia en el mismo y, por otra parte, su valor venal que se suele caracterizar por las últimas características que hemos comentado hace un momento.

Por ello tenemos que tener en cuenta, que cuando hablamos de dichas colecciones, son colecciones que tienen muchas, sino todas, de estas características, así mismo, también influye el valor venal del documento, que es el valor del mercado. Las primeras ediciones, la belleza artística, su nivel de rareza debido a la existencia de pocos o un único ejemplar son circunstancias que se van a tener en cuenta a la hora de introducir un documento en el círculo que rodea “la colección patrimonial”.

Una vez aclarado este punto, vamos a comenzar comentando que dicha colección se comenzó formando a través del fondo personal de Cosimo Il Vecchio que al inicio de la colección contenía 63 documentos (1417/1418) y que alcanzó los 150 en 1464. Así mismo, sus descendientes también la enriquecieron dotando la colección ya existente con unos manuscritos iluminados. Pero, no se pudieron comparar con Lorenzo di Piero el cual, añadió diversa documentación a los fondos de la sección de griego, así mismo, el mismo se dedicó a ordenar en los años 80 copias de los textos destinados a completar la biblioteca para convertirla en un lugar exhaustivo de investigación. 

A través tanto de donaciones como de apropiaciones y adquisiciones dicha biblioteca es lo que es hoy en día. Un monumento histórico mundial.

22 October 2021
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