Colonización Y Protesta Campesina 1850 – 1950
Catherine LeGrand conforma un cuantioso grupo de autores norte-americanos que se han enfocado en estudiar las problemáticas de América Latina, descubriendo en ella el campo de acción perfecto para la elaboración y desarrollo de sus proyectos e investigaciones, esta autora se clarifica en un grupo denominado “colombianistas” por ser Colombia su país de objeto de estudio. LeGrand genera preferencia por los temas de la historia política en este caso ligados a la propiedad de la tierra. Para este estudio llamado Colonización y Protesta campesina en Colombia (1850-1950) se presenta un análisis de los movimientos del conflicto rural a consecuencia de la apropiación de la tierra y expropiación de los colonos a manos de los grandes terratenientes, dicho estudio fue producto de una ardua investigación durante casi 20 años en los cuales la autora tuvo acceso al material de la correspondencia de baldíos de Colombia entre 1830 y 1910.
En su obra LeGrand presenta conceptos como el de Frontera que en este caso significa el espacio limítrofe entre el territorio poblado por el hombre y aquello que aún se encuentra inexplorado, partiendo de este último con el concepto de baldío, dos conceptos que explicaran la dinámica poblacional y la posesión de la tierra durante el periodo de 1850 a 1950 en Colombia.
El libro colonización y protesta campesina en Colombia, genera un recuento de la propiedad de la tierra y la disertación alrededor de su uso originada a mediados del siglo XIX en nuestro país, es claro que el territorio en su totalidad era pertenencia de la corona española, es claro también que después de la independencia las tierras quedaron a merced de la república, una república que apenas empezaba a plantar dictar leyes para la organización de sus ciudadanos y que encontró acumulación de los mismos en pocas zonas preferibles con altitud media .
LaGrand plantea el origen del conflicto debido al crecimiento demográfico y la demanda extranjera de nuevos productos, en gran parte provenientes de tierras cálidas, generando así el desplazamiento de los centros urbanos de la colonia a campos abiertos a la espera de alguien que les genere trabajo, lo que trajo consigo una dispersión de habitantes y luego la llamada colonización de la frontera. Territorios que aumentaban en valor con el uso que se les daba y que una vez llegaban hacer productivas quedaban en disputa por los grandes hacendados y empresarios en contra de los primeros colonos que las trabajaron, ahora convertidos por culpa de la necesidad en arrendatarios de tierras, al mismo tiempo muestra las formas de protesta y la apropiación ilegal de la tierra.
LeGrand plantea el problema por la posesión de las tierras desde la presentación de los actores en conflicto destacando a los colonos en busca de un mejor futuro que se han inclinado sobre los terrenos baldíos para generar una tierra de labranza en la cual encontrar subsistencia y los empresarios que llegan con el poder de sus capitales a imponerse sobre los anteriores haciendo las leyes a su favor, por falta de medios para exigir sus derechos, aparte de eso las trampas jurídicas y favores políticos que precedían los empresarios.
Este libro permite un acercamiento a la tradición colombiana de apropiación territorial( es curioso como aún son los ricos y más poderosos aquellos que logran acceso a programas gubernamentales o encuentran preferencia ante la ley en pos de la posesión de las tierras) y aclara la historia de la colonización o expansión de la población, que generaron nuevas demandas de alimento y abastos para las nacientes poblaciones, aclarando las dinámicas exportadoras y consolidación del campesino durante el siglo XIX y los primeros años del XX.
