Comentario De Texto Rima XII

Tú eras el huracán, y yo la alta (-)

torre que desafía su poder. (A)

¡Tenías que estrellarte o que abatirme…! (-)

¡No pudo ser! (A)

Tú eras el océano; y yo la enhiesta (-)

roca que firme aguarda su vaivén. (A)

¡Tenías que romperte o que arrancarme…! (-)

¡No pudo ser! (A)

Hermosa tú, yo altivo; acostumbrados (-)

uno a arrollar, el otro a no ceder; (A)

la senda estrecha, inevitable el choque… (-)

¡No pudo ser! (A)

El poema que voy a comentar es la rima XLI. Fu escrita por Gustavo Adolfo Bécquer. Bécquer nació en Sevilla el 17 febrero de 1836, y murió el 22 de diciembre de 1870. Bécquer fue una figura de gran importancia del siglo XIX, ya que representó el movimiento cultural del romanticismo en España, y específicamente del posromanticismo español. EL Romanticismo fue un movimiento cultural que comenzó seguida la ilustración a finales del siglo 18. Comenzó en Alemania con autores como Goethe y Schiller que dieron comienzo al movimiento, en Inglaterra figuras como John Locke y Lord Byron representaron el movimiento en Inglaterra. Pero una vez llego a Francia es cuando se empezó a expandir debido a la Revolución francesa que sucedió en 1789. Para el comienzo del siglo 19 ya se había expandido a casi toda Europa. El movimiento llegó a su fin a finales del siglo 19, previamente pasando por una fase llamada, posromanticismo. Los mayores temas del romanticismo incluyen, el yo creador y la individualidad, la exaltación de los sentimientos, y la libertad y rebeldía. Otras temáticas populares de este movimiento incluyen el exotismo, la relación entre el ser humano y la naturaleza, lo legendario o histórico y el amor todas son muy típicas del romanticismo. El Romanticismo llegó más tarde a España que al resto de Europa, en el año 1833, debido al absolutismo de Fernando VII. Se podría decir que Bécquer era el estereotipo del autor del posromanticismo. Habla de su sufrimiento por el amor y por problemas económicos, y estos temas son recurrentes en sus muchas rimas. Sus “Rimas y Leyendas” son sus obras más conocidas. Las leyendas son una serie de cortas historias de fantasía o legendarias escritas en prosa. Las Rimas son una serie de poemas que hablan de la poesía como tal, este es el caso de las primeras rimas. Las ultimas hablan más del amor, y el dolor por el amor, uno de los temas principales del romanticismo. Este es el caso e la rima que procedo a comentar.

la Rima XLI pertenece al género lirico, su tema es el del lamento debido a un amor incompatible. En el cual ella es demasiado caótica y el demasiado testarudo. En las mismas palabras de Bécquer en la Rima, el amor “¡no pudo ser!”

Mirando la estructura externa, vemos que la Rima XLI es un poema de 12 versos divididos en 3 estrofas. No sigue ningún tipo de estrofa convencional, si no que usa su propio tipo de estrofa. Todos los versos son endecasílabos excepto el ultimo de cada estrofa, que siempre dice “¡No pudo ser!”, por lo que siempre es de pentasílabo. Y hay rima asonante en los versos pares (rima la E en todos los casos). Las dos estrofas siguen el mismo formato, por lo que las dos contienen encabalgamientos en la transición entre los versos 1 y 2, y los versos 5 y 6. En la primera estrofa es “la alta torre que” ya que se divide después de “alta”, y en la segunda es “la inhiesta roca que”, con la división después de roca. Las primeras dos estrofas también contienen una exclamación en el tercer verso, y terminan con la misma frase, que actúa de estribillo.

En el caso de la estructura interna acompañan a la estructura externa. Las primeras dos estrofas tienen la misma estructura externa, y el tema es el mismo. Desde la primera línea hasta la octava, hablan de la relación entre el autor y su amada a base de metáforas de la naturaleza, mientras que, en la última estrofa, líneas 9 a 12, (con diferente estructura externa a las otras dos) habla de la personalidad del poeta y su amada, y su completa incompatibilidad.

Este poema es uno descriptivo. Es un poema que habla de la relación de Bécquer y su amada, describe sus personalidades, sus incompatibilidades y sus interacciones. Para esto se vale de varios recursos literarios que incluyen: La anáfora, el paralelismo, la metáfora y la antítesis. En este poema, Bécquer está contando memorias ya pasadas, por lo que se ve el uso predominante del pretérito imperfecto de indicativo “Tú eras el océano”. Aunque solo usa este pretérito cuando se refiere a su amada en el poema, cuando está hablando sobre él, usa el presente “torre que desafía su poder”. El uso del presente da la impresión de que Bécquer sigue siendo igual que cuando estuvo con su amada. Por último, usa el pretérito perfecto en la última línea “No pudo ser”. Esto da la impresión de que es algo que no se puede cambiar, que es imposible que hubiese sido. El uso de “Tenías” en el tercer verso de las primeras dos estrofas subraya la certeza de que pasase lo mencionado, no había ninguna opción excepto que se destruyese o uno o el otro, y el uso de puntos suspensivos al final del verso deja al lector con la intriga de cual de las dos pasó.

El registro a través de todo el poema es culto, aunque, aparte del adjetivo “inhiesta”, se puede entender fácilmente. El tono de Bécquer en esta rima es frustrado, está recordando una relación que seguramente le llevo a sufrir debido a la incompatibilidad de sus personalidades, esto está indicado en las varias exclamaciones que se ven en el poema. Por esto, la función del lenguaje en esta rima es predominantemente expresiva y poética. Se refleja en los adjetivos, ya que en esta rima no hay epítetos, y cada adjetivo es descriptivo y añade a la descripción de los sentimientos de Bécquer y a la descripción de si mismo o de su amada. También se debería señalar el uso innecesario de los pronombres. En las primeras estrofas cuando describe lo que “Tu eras” y lo que él era siempre usa los pronombres tu y yo. Esto puede sonar peculiar, debido a que normalmente hablando uno no usaría los pronombres (eras el océano, por ejemplo), el uso de pronombres subraya la separación entre Bécquer y su amada aún más.

Desde el punto de vista de las figuras literarias, en las dos primeras estrofas hay un paralelismo, ay que la estructura de los versos se repite de manera igual, también esta reforzado por las 2 anáforas al principio de cada una de esas estrofas: “Tú eras el/y yo” y “¡Tenías que/o…!”. En las dos estrofas se emplean las frases para el mismo uso, que es describir los personajes a través de imágenes, aunque se empleen imágenes diferentes. Pero la figura literaria más impactante de esta rima son las metáforas con la naturaleza. Las dos mayores metáforas encontradas en las primeras estrofas; “Tú eras el huracán, y yo la alta torre que desafía su poder” y “Tú eras el océano; y yo la enhiesta roca que firme aguarda su vaivén.” En estas dos metáforas los términos reales son la amada y Bécquer, y los imaginarios son los elementos naturales. A la amada se dice que es “El océano” y “el huracán”, estas dos son fuerzas de la naturaleza insuperables, son fuertes y caóticas, y Bécquer las utiliza para describir a su amada, aunque una hipérbole al mismo tiempo, a los ojos de Bécquer ella le parecía una fuerza primordial e incontrolable. Al mismo tiempo a el mismo se describe como una “torre” o una “inhiesta roca”. Esto señala que a el mismo le veía como alguien lógico y racional en comparación con su amada. Esta antítesis de fuerza imparable/objeto inmovible refleja la diferencia de personalidad y la incompatibilidad de Bécquer y su amada. También se ven antítesis en la tercera estrofa como hermosa tu/yo altivo y arroyar/no ceder. En esta ultima estrofa se resume lo que se ha dicho en todo el poema, pero en términos concretos, que todo finalmente lleva al “inevitable choque”.

En conclusión, Bécquer explora su relación con su amada a través de esta rima, explora sus personalidades, la incontrolable, poderosa y caótica amada, y lo contrasta con su propia personalidad, su racionalidad y a lo mejor su actitud testaruda en general. Aunque se le ve frustrado por su poema, no hay indicios de remordimientos por este amor, y el sentimiento que predomina en todo el poema es más la ira o la frustración que la tristeza, melancolía, o soledad.   

22 October 2021
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