Comunicación Digital de Hoy en Día
Introducción
Hoy en día es indiscutible que internet se ha consolidado como ámbito comunicativo cotidiano y que las interacciones que se producen en el medio digital son igualmente reales que las que se producen en el mundo presencial, a excepción de que en ellas no hay la corporeidad que sí acompaña las relaciones en el mundo físico.
La diferencia no radica, por tanto, en la realidad o virtualidad de cada contexto, si no en sí existe o no la mediación de las tecnologías digitales. Las consecuencias que de ahí se derivan son variadas y complejas, por lo que no se debe adoptar una postura acrítica o ingenua sobre las implicaciones de las tecnologías digitales, pero tampoco enarbolar un discurso ludita o tecnofóbico que demonice su papel en la vida de las personas. El nacimiento de cada nuevo medio informativo siempre ha suscitado al principio un debate entre entusiastas y escépticos, e internet no es una excepción.
Desarrollo
Pero es necesario superar esa polarización y conocer realmente y valorar de modo crítico y matizado el impacto de las tecnologías digitales, de sus oportunidades, retos y riesgos, para poder hacer un buen uso de ellas. Frente al leer y escribir de la alfabetización clásica, esta cultura digital reclama ahora el desarrollo de diferentes competencias y habilidades, tanto instrumentales como cognitivo-intelectuales, socioculturales, axiológicas y emocionales.
En último término, la alfabetización digital debe priorizar el aprendizaje ético y crítico ante las pantallas, antes que el tecnológico. Esto es especialmente importante entre los jóvenes, pues estos no pueden aprender a participar plenamente en la sociedad como ciudadanos y consumidores, ni pueden tener una valoración global de las funciones de los medios de comunicación en sus vidas, sin haber reflexionado acerca de su propia dieta comunicativa.
Con el objetivo de promover un uso más deliberado y comprensivo de las tecnologías digitales, se pidió a cerca de 1.000 estudiantes de doce universidades de todo el mundo que se abstuvieran durante un día completo de usar internet y todas las tecnologías móviles y escribieran un pequeño diario de esa jornada. Se pretendía así que, a través de su propia experiencia personal y no de modo especulativo, tomaran conciencia de cómo era su consumo mediático y su nivel de dependencia de la conectividad digital.
Los estudiantes concluyeron que los dispositivos para comunicarse, especialmente sus teléfonos móviles, se han convertido literalmente en una extensión de sí mismos y forman parte de su identidad personal. Los jóvenes afirmaron que la conectividad tecnológica-digital las 24 horas del día y a la semana no solo es un hábito, sino que es esencial en el modo en que construyen y manejan sus amistades y su vida social.
Muchos estudiantes señalaron como beneficios de la desconexión digital temporal la sensación de liberación, de paz, una mejor comunicación con sus familiares y amigos cercanos, y la posibilidad de tener más tiempo para hacer cosas que habían descuidado.
Conclusiones
En estas conclusiones están apuntadas muchas de las peculiaridades que caracterizan los patrones de consumo digital de los jóvenes, y más aún, las razones que aconsejan un uso consciente y crítico de internet, dada su idiosincrasia como plataforma comunicativa. Como toda tecnología, internet es una herramienta por medio de la cual el hombre intenta complementar o ampliar algunas de sus capacidades innatas, y que le permite en este caso apoyar y ampliar su capacidad mental.
Pertenece, por tanto, a la categoría de tecnologías intelectuales y, como tal, tiene asociada una determinada ética intelectual, es decir, un conjunto de supuestos acerca de cómo funciona o debería funcionar la mente humana.
En esta, el mundo del libro está siendo progresivamente sustituido por el mundo de las pantallas, lo cual no está exento de consecuencias en el modo de funcionar del cerebro humano, algunas de carácter nocivo. Así como el libro impreso servía para centrar nuestra atención, fomentando el pensamiento profundo y creativo, internet fomenta el consumo rápido y distraído de pequeños fragmentos de información de muchas fuentes.