Conceptos de Las Comunidades Virtuales y las Redes Sociales

Ensayo de comunidades virtuales y las redes sociales como dos conceptos diferentes. Las comunidades virtuales y las redes sociales dos conceptos diferentes. Se habla mucho, en el mundo del Marketing, de comunidades virtuales y redes sociales y, muchas veces, se hace de forma indistinta, pero existen algunas diferencias. Para entender la diferencia entre comunidades virtuales y redes sociales, tenemos que entender en qué se centra cada una de ellas.

¿Comunidad Virtual o Red Social?

Las unas se pueden contener en las otras, es decir, una comunidad virtual puede contener una red social y, más frecuentemente, del modo contrario.

Aparte de esto hay otras diferencias que nos permiten distinguir unas de otras:

  • Jerarquización: en las redes sociales no hay jerarquía. Sin embargo, en las comunidades virtuales siempre hay una jerarquía.
  • Información: aunque todas están encaminadas a permitir el flujo de información, las Comunidades basan su existencia en ese hecho. Podríamos tener una red social como mero repositorio de contactos, pero no podríamos tener una Comunidad en la que no hubiera acción.
  • Objetivo: las redes sociales basan su objetivo en el ocio/networking, mientras que las Comunidades tienen un objetivo más específico.
  • Marketing: desde el punto de vista del Marketing las redes sociales generan nuevas tendencias y crean eventos. Las comunidades nos ayudan a segmentar nuestros usuarios con mayor precisión.

 

La comunidad virtual

Se centra en un tema, una idea común que todos los usuarios comparten y de la que disfrutan de alguna de las facetas que la componen. Un ejemplo sería una

comunidad de moteros, en la que la temática son las motos y se descompone en distintos foros sobre distintos tipos de moto. Los usuarios activos aportan contenidos o abren temáticas específicas sobre motos, mientras que los roles pasivos sacan esa información con diversas intenciones: adquirir una moto, saber si lo que les sucede es normal, buscar piezas de recambio, etc.

La red social

Sin embargo, se centra en uno mismo. Es la red de relaciones que teje uno alrededor de sí mismo. En el centro yo y luego los amigos de primer nivel, los amigos de mis amigos, etc., y todo ello conformando una red radial.

En resumen, las comunidades están centradas en un tema y unos objetivos. Las redes sociales se enfocan más hacia el “Yo” y la gestión de nuestra red de contactos.

Las metáforas de la “red” y de la “comunidad”

El ambiente mediático es hoy tan omnipresente que resulta muy difícil distinguirlo de la esfera de la vida cotidiana. La red es un recurso de nuestro tiempo. Constituye una fuente de conocimientos y de relaciones hasta hace poco inimaginable. Sin embargo, a causa de las profundas transformaciones que la tecnología ha impreso en las lógicas de producción, circulación y disfrute de los contenidos, numerosos expertos han subrayado los riesgos que amenazan la búsqueda y la posibilidad de compartir una información auténtica a escala global. Internet representa una posibilidad extraordinaria de acceso al saber; pero también es cierto que se ha manifestado como uno de los lugares más expuestos a la desinformación y a la distorsión consciente y planificada de los hechos y de las relaciones interpersonales, que a menudo asumen la forma del descrédito.

Hay que reconocer que, por un lado, las redes sociales sirven para que estemos más en contacto, nos encontremos y ayudemos los unos a los otros; pero por otro, se prestan también a un uso manipulador de los datos personales con la finalidad de obtener ventajas políticas y económicas, sin el respeto debido a la persona y a sus derechos. Entre los más jóvenes, las estadísticas revelan que uno de cada cuatro chicos se ha visto envuelto en episodios de acoso cibernético.

Ante la complejidad de este escenario, puede ser útil volver a reflexionar sobre la metáfora de la red que fue propuesta al principio como fundamento de internet, para redescubrir sus potencialidades positivas. La figura de la red nos invita a reflexionar sobre la multiplicidad de recorridos y nudos que aseguran su resistencia sin que haya un centro, una estructura de tipo jerárquico, una organización de tipo vertical. La red funciona gracias a la coparticipación de todos los elementos.

La metáfora de la red, trasladada a la dimensión antropológica, nos recuerda otra figura llena de significados: la comunidad. Cuanto más cohesionada y solidaria es una comunidad, cuanto más está animada por sentimientos de confianza y persigue objetivos compartidos, mayor es su fuerza. La comunidad como red solidaria precisa de la escucha recíproca y del diálogo basado en el uso responsable del lenguaje.

Es evidente que, en el escenario actual, la social network community no es automáticamente sinónimo de comunidad. En el mejor de los casos, las comunidades de las redes sociales consiguen dar prueba de cohesión y solidaridad; pero a menudo se quedan solamente en agregaciones de individuos que se agrupan en torno a intereses o temas caracterizados por vínculos débiles. Además, la identidad en las redes sociales se basa demasiadas veces en la contraposición frente al otro, frente al que no pertenece al grupo: este se define a partir de lo que divide en lugar de lo que une, dejando espacio a la sospecha y a la explosión de todo tipo de prejuicios (étnicos, sexuales, religiosos y otros). Esta tendencia alimenta grupos que excluyen la heterogeneidad, que favorecen, también en el ambiente digital, un individualismo desenfrenado, terminando a veces por fomentar espirales de odio. Lo que debería ser una ventana abierta al mundo se convierte así en un escaparate en el que exhibir el propio narcisismo.

La red constituye una ocasión para favorecer el encuentro con los demás, pero puede también potenciar nuestro autoaislamiento, como una telaraña que atrapa. Los jóvenes son los más expuestos a la ilusión de pensar que las redes sociales satisfacen completamente en el plano relacional; se llega así al peligroso fenómeno de los jóvenes que se convierten en “ermitaños sociales”, con el consiguiente riesgo de apartarse completamente de la sociedad. Esta dramática dinámica pone de manifiesto un grave desgarro en el tejido relacional de la sociedad, una laceración que no podemos ignorar.

05 January 2023
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