Contaminación Del Aire por El Desarrollo De Las Zonas Urbanas
La contaminación ambiental se define como la presencia de contaminantes nocivos físicos, químicos o bilógicos en el ambiente; mismos que pueden representar peligro para los seres vivos, incluyendo al hombre.
Sánchez, E., Ortiz, M. L, Castrejón, M. L. y Rodríguez, A. J. 2014. Mencionan: a nivel mundial, la calidad del aire se discute en conjunto con el proceso de calentamiento global al que está expuesto el planeta tierra y sus consecuencias en el cambio climático; así como también los efectos sobre la salud y el ambiente.
La creciente urbanización ha dado cabida a la creación de ciudades grandes que para mantener el equilibrio necesitan de la implementación de infraestructura y sistemas de transporte para movilización masiva de la población. Además, la migración rural hacia las grandes ciudades ha incrementado las necesidades de vida de los pobladores, entre ellas el trafico vehicular, que trae como consecuencia mayor emisión de contaminantes por efecto de la combustión y el polvo que levantan los vehículos en circulación; convirtiéndose así en la principal fuente de contaminación del aire apoyada de la industria, comercio, deforestación, construcción y agricultura. (Sánchez et al. 2014).
Los contaminantes son depositados en la atmosfera mediante varias fuentes de contaminación, entre las que podemos mencionar: fuentes puntuales, fuentes de área, fuentes naturales y fuentes móviles, cada una con características propias, pero no menos significativas.
La importancia atribuida a los factores ambientales en las últimas décadas ha logrado posicionar a la contaminación ambiental como un debate permanente entre los diferentes actores; logrando de esta manera establecer leyes y políticas que nos permitan un acertado control y seguimiento a las fuentes de contaminación y evitar de esta manera que la degradación ambiental avance.
Desarrollo
Las zonas urbanas se pueden describir como el conjunto de procesos técnicos y socioeconómicos que se producen en las ciudades, lo cual genera condiciones que aportan al desarrollo de la contaminación ambiental.
Las urbes producen gases y partículas que se combinan y originan mezclas complejas cuyas características dependen de un sin número de factores como la densidad poblacional, el consumo de energía, la industria, el estilo de vida, entre otros; desatando la problemática de contaminación atmosférica de las ciudades. La contaminación del aire afecta directamente a la salud pública y a la agricultura, además de que altera el clima. El deterioro de la calidad del aire puede, en muchos casos, identificarla con facilidad, específicamente en las ciudades, donde disminuye la visibilidad del paisaje o causa molestia en ojos y garganta. (Sánchez et al. 2014).
La contaminación atmosférica proviene de fuentes móviles y fijas de combustión, se describen a continuación:
- Fuentes puntuales. – Es cualquier instalación fija en la que se desarrollan operaciones o procesos derivados de la generación de energía o de actividades industriales.
- Fuentes de área. – Son el conjunto de fuentes de contaminación pequeñas, numerosas y dispersas que juntas pueden afectar a la calidad del aire de un lugar específico. Son producto de las varias actividades como: recubrimiento de superficies arquitectónicas e industriales, almacenamiento de GLP, emisiones de plantas de tratamiento de aguas residuales, plantas de compostaje, entre otras.
- Fuentes naturales. – Se atribuye a los orígenes de la tierra; las fuentes de contaminación ambiental natural es la actividad volcánica y las tormentas de polvo y arena.
- Fuentes móviles. – s
- Se trata de los medios de transporte terrestres, aéreos y marítimos los cuales producen emisiones contaminantes debido al proceso de combustión.
El ser humano es el principal actor de la contaminación atmosférica, el descubrimiento de los combustibles ha mejorado la calidad de vida de la población, pero también se ha reflejado negativamente en el ambiente. A nivel mundial el mayor consumo de energía proviene del petróleo, el gas natural y el carbón, debido a que las energías renovables tienen una menor participación. El consumo de energía da lugar a la supervivencia, el mantenimiento y el crecimiento del sistema urbano, y ayuda a que los sectores económicos y la población alcancen nuevos estadios, sin embargo, el proceso genera residuos contaminantes para el entorno. (Sánchez et al, 2014).
Existe una serie de factores que impulsan el incremento de las emisiones contaminantes tales como: la ausencia de lluvias, aumento de temperatura, tipo de combustible, tecnología, vida útil de los sistemas de combustión, incremento poblacional, consumismo, entre otros. Simioni (2003) señala que para mejorar el ambiente urbano es preciso promover en las ciudades la organización social y la conciencia ambiental, ya que estas acciones son evidentes en los casos en que la influencia positiva de los consumidores con conciencia ambiental se combina con el surgimiento de un interés creciente por parte de algunas industrias en aplicar prácticas de producción limpias. Será necesario implementar el uso eficiente de la energía y la introducción progresiva de energías limpias para reducir de esta manera la utilización de combustibles fósiles y, por consiguiente, una reducción de emisiones contaminantes.
El quebranto de la calidad del aire causa afectaciones al ambiente, a la salud y a la economía, se estima que la contaminación del aire causa entre 200 a 570 mil muertes anuales, provoca la acidificación de cuerpos de agua, afectos negativos en flora y fauna, incluso fomenta la pérdida de cultivos y la disminuye la fertilidad del suelo (Sánchez et al, 2014).
Gaviria et al, 2012. En su investigación realizada sobre la contaminación del aire en Medellín menciona: Medellín se reconoce como una ciudad con mayor contaminación atmosférica, generalmente los contaminantes descargados en la atmosfera sobrepasan los límites permisibles, lo que impacta negativamente a la salud de las personas, por lo que confirma y ratifica que mientras más expuestos estén los individuos al entono existe mayor probabilidad de sufrir daños respiratorios.
Simioni (2003), la participación ciudadana en la gestión ambiental se ha venido caracterizando por problemas estructurales de organización y desinformación, así también, por limitaciones financieras para sustentarse. Por esta razón los gobiernos locales han puesto en marcha programas de capacitación, con la finalidad de informar a la ciudadanía acerca del problema de contaminación ambiental.
Cada gobierno establece los límites máximos permisibles de concentración de contaminantes en el aire para su territorio; las fuentes emisoras de contaminantes están sujetas a realizar monitoreos periódicos para evaluar la cantidad de una sustancia o contaminante existente en el aire de un lugar en un tiempo determinado, para esto se emplea técnicas y procedimientos estandarizados. (Sánchez et al, 2014).
La problemática que causa la calidad del aire se debe considerar como una relación compleja entre la contaminación del aire, el crecimiento económico, los valores de la sociedad y las políticas de gestión.
En la Ciudad Tingo de María – Perú se ha desarrollado una investigación para evaluar la contaminación a través de la presencia de líquenes en las avenidas con mayor circulación vehicular, en donde se concluye que el índice de pureza atmosférica (IPA) infiere en la presencia de determinadas especies de líquenes ya que estos son sensibles o resistentes ante los grados de contaminación atmosférica, cuando la contaminación aumenta se produce un cambio de las especies sensibles que son sustituidas por especies tolerantes. (Quishpe, K., Ñique, M., y Chuquilin, E. 2015).
Con la finalidad de proteger la salud humana, los gobiernos de turno empezaron a implementar normativas para controlar los niveles de concentración de contaminantes ambientales, estas normas se crearon basadas en especificaciones, características y estudios realizados que evalúan las causas y los efectos de los contaminantes en el ambiente y la salud. La normativa sobre la calidad del aire constituye un elemento imprescindible para la evaluación, prevención y control de la contaminación atmosférica (Sánchez et al, 2014).
Se ha considerado la implementación de políticas públicas ambientales en base a estudios e investigaciones de los agentes contaminantes, las mismas que permiten establecer mecanismos de control y mitigación con datos cercanos a la realidad ambiental. Sin embargo, las decisiones en el ámbito gubernamental se realizan a menudo por razones de conveniencia política y no se considera las condiciones ambientales y económicas locales. (Sánchez et al, 2014).
A pesar de las políticas y legislación en torno a la contaminación atmosférica de varios países, estudios recientes estiman que el 80% de la población mundial esta expuesta a contaminantes que superan los límites permisibles establecidos en la Directriz de Calidad del Aire recomendada por la OMS; por lo que la introducción de las estrategias de gestión de calidad del aire no ha evitado las tendencias de incremento de los contaminantes.
Conclusión
La contaminación atmosférica es una problemática reconocida específicamente en zonas urbanas, donde las necesidades que exige la supervivencia del ser humano son más sistematizadas y por ende producen mayores contaminantes hacia el ambiente, existen varias fuentes de contaminación que aportan de manera significativa a la contaminación del aire.
El quebranto de la calidad del aire trae inmerso un sin número de afectaciones tanto a la salud de los seres humanos, como a la economía y particularmente al ambiente; por esta razón es necesario implementar lineamientos y normativa rigurosa para el control y mitigación de la contaminación atmosférica; existen políticas públicas encaminadas a la recuperación del ambiente, sin embargo, estas no serán efectivas mientras las decisiones gubernamentales sean de carácter político y económico, sin considerar al ambiente como el actor principal.