Creación De Nuevas Ciudades Con Estilos Modernista
Introducción
Jan Gehl es un arquitecto danés que se dedica a hacer ciudades para las personas. Desde el año 40 se planea la urbanización de las ciudades con base en los coches y en la época de los 60 surgió el estilo arquitectónico modernista con el fin de tener un proyecto arquitectónico estético, dejando a un lado la escala de las personas y la planeación con base en ellos, haciendo un diseño de aislamiento absoluto. El contexto urbano es el espacio público que hacemos como área de convivencia y estos tienen la capacidad de incidir sobre los individuos de participar en actividades, aquí es donde uno debe ser urbano, es decir, ser capaz de conectar con completos desconocidos.
Desarrollo
En la actualidad el ser humano no encaja en la modernidad de las megaciudades, por la forma en que se diseñan y construyen. Primero formamos a las ciudades y después dejamos que estas nos formen. Esto se debe a que no se hacen estudios adecuados sobre las personas, la arquitectura y el urbanismo, se investiga y se comprende más sobre los hábitats de los animales que el de nosotros mismos. Algo que causa esto es el crecimiento rápido de las ciudades y el traslado de personas que viven en la periferia a la ciudad. Según estudios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1950 la población mundial era de 2.600 millones de personas.
En 1999 de 6. 000 millones, en el 2011 de 7.000 millones de personas y se espera que la población mundial aumente en 2. 000 millones de personas en los próximos 30 años, pasando los 7.700 millones actuales a los 9.700 millones en 2050, pudiendo llegar a los 11.000 millones para el 2100. Este crecimiento tan drástico repercuta en los procesos de urbanización y los movimientos de migración, lo que lleva a afectar a las futuras generaciones, si no se comienzan a hacer planeaciones para estos crecimientos. Gehl cuando egresa de la universidad en 1960 se enfoca en el estilo y la estética de los edificios en lugar de las personas.
Hasta que conoce a la psicóloga Ingrid y ella le pregunta “¿Por qué a los arquitectos no les importan las personas?”. Esta fue la pregunta que cambio la perspectiva de Jan sobre la arquitectura y el urbanismo. Empieza a realizar investigaciones en diferentes ciudades sobre cómo la gente interactúa en ellas y cómo mejorar la calidad de vida de las personas. Basándose en sus investigaciones, estudios y proyectos realizados, surge el documental The Human Scale de Andreas Dalsgaard. El documental se divide en 5 capítulos, de los cuales solamente se tomarán en cuenta 2 para este escrito, estos son: el capítulo 2 “Vives lo que te importa” y el 3 “Cómo hacer más con menos”.
En el estudio de la ciudad de Copenhague, Dinamarca, Gehl se dio cuenta de que no había vida urbana en el contexto urbano, se tenían áreas verdes, pero no se realizaban actividades en ellas. En esta ciudad se llevaba a cabo un estudio sistemático del tráfico automovilístico y para poder mejor su fluidez y eficiencia de los coches se incrementaban las autopistas, se agrandaban las calles para aumentar las velocidades, etc. Pero Gehl quiso cambiar este enfoque y para solucionar esta problemática con un grupo de alumnos y colegas docentes hacen una investigación de campo, recabando información de las personas en los espacios públicos.
Cuantas personas pasaban por ahí, hacia donde se dirigían, que actividades realizaban, y a la par ver como se evolucionaba el comportamiento de las personas conforme se eliminaban calles automovilísticas y se transformaban a calles peatonales. Según se peatonalizaban las calles fue documentando como crecía la vida pública, la principal calle comercial se convirtió en paseo, se eliminó el estacionamiento y esta se convirtió en una gran plaza. Con lo que se dieron cuenta de que pasaba lo mismo con los coches; mientras más carreteras se construyen más tráfico hay. Cuanto más espacio público se deja para la gente más vida pública hay.
Esto permite la convivencia e interacción de las personas en un mismo espacio común, lo que hace posible que se encuentren distintos estratos de la sociedad, distintos grupos de usuarios y distintos estilos de vida. Se logró que un 35% de la población pedaleara y un 25% manejara sus coches. El modo en que se construyen las ciudades influye en el estilo de vida de las personas. En Nueva York se implementó este estudio en el 2007, cuando se dieron cuenta de que el mundo estaba siendo asfixiado con el tráfico y contaminación de los coches, y que la solución no era agregar más vías. Se dice que lo que mides es lo que te importa.
En Nueva York no se contaban con las herramientas cuantitativas que midieran el flujo peatonal, por lo que nunca se había medido el tráfico peatonal solo el automovilístico. El único error es que se estaba maximizando el valor equivocado, para solucionarlo se debían tener nuevos estándares y parámetros (el ser humano). Times Square estaba dedicado a los coches en un 90% y un 10% a las personas, pero el 90% que utilizaba estos espacios eran las personas y el 10% los coches. La solución de esta ciudad fue invertir más en la infraestructura ya existente, cerrar calles y hacerlas peatonales agregando mobiliario urbano de acuerdo a la ciudad, implementar ciclovías.
Lo que hace Nueva York una ciudad espontánea es cuando las masas de gente conviven entre sí en el espacio público. En los espacios hay olores, colores, ambientes sonoros y estos se perciben cuando vas a un ritmo de 5 km por hora y con una perspectiva con enfoque de una escala humana. Los espacios crean experiencias y estos de momentos se guardan en la memoria corporal de uno, es decir, la memoria de los sentidos. Es la manera en que podemos hacer visible como nos toca el mundo. En Melbourne, Australia los callejones eran considerados espacios espantosos, tenebrosos, y producían inseguridad donde se depositaba la basura y estaba el equipo de aire acondicionad.
Esto fue así hasta que les otorgaron un uso por parte de las personas. Estos espacios son frescos, tienen sombra y son acogedores; lo que se hizo para aprovecharlos fue abrir los edificios y poner mobiliario urbano, para invitar a las personas a entrar, sentarse y convivir. Se puede cambiar la idea de un espacio si se le otorga uso, si no cualquiera puede llegar y apropiarse de ese espacio y sentir que le pertenece, por ende realizará las actividades que le plazca. El objetivo es crear ciudades activas, es decir, con vida urbana sin que pierdan la esencia del lugar y a una escala que la pueda vivir el humano, si se crean edificios de gran altura. Sin patios y espacios de recreación, persona no tiene necesidad de salir y le da pereza bajar y volver a subir.
Sin embargo, si lo tiene a la misma altura es más fácil salir y tener contacto con el exterior. Lo que le da vida a una ciudad son las personas y como estas interactúan con ellas, por esto mismo se debe recabar información como los componentes socio demográficos y cultura para que no pierdan la esencia y esta información recabada plasmarla con planeaciones urbanas adecuadas a las personas y no los automóviles. La única manera de promover esta interacción es proporcionando más espacios públicos y áreas verdes dónde se puedan realizar diferentes actividades. En cuanto a los automóviles para reducir su consumo y hacer el tráfico más fluido no se deben de hacer más autopistas, sino dejar de hacerlas e inculcar la utilización del transporte público y las bicicletas.
Conclusión
Para promoverlos se debe de tener una buena infraestructura y medios, las rutas se deben de considerar a la hora de realizar la planeación urbana. Porque no solo se trata de poner la infraestructura por poner, se tienen que hacer estudios sobre la región donde se implementaran y esto involucra a la población, ya que son los que lo van a utilizar, esto nos lleva a proyectos eficaces y eficientes. Sin embargo, considero que todos deben de poner de su parte no solo los arquitectos y urbanistas, los usuarios tienen que cambiar su perspectiva de los estratos sociales, el transporte público y la convivencia en los espacios. Se deben tener nuevos parámetros de medición. No podemos obligar a los ciudadanos a utilizar los medios que se les proporcionan, pero si se les puede invitar a hacerlo.